¡Hola, potingueras!
Que me gusta un iluminador más que a un tonto un sonajero no es nada nuevo; sobre todo, si tienen potencia, si emulan un efecto satinado que se acerca incluso al metalizado en sus cotas más altas, si no contienen purpurinas (o son muy finas, si las tienen), y si resultan modulables, y fáciles de trabajar.
Hoy os voy a presentar los Master Strobing Stick, los nuevos iluminadores faciales en formato barra de Maybelline, un fichaje que no os podéis perder, porque son bonitos y versátiles a más no poder.
Con la moda delStrobing, o técnica de iluminación, las amantes de este tipo de productos estamos de suerte, y, aquellas que aún no se han atrevido a probar, también, porque cada vez salen productos más efectivos, y más sencillos en su manejo. Todos salimos ganando, fabricantes, y consumidoras.
Maybelline se ha lanzado con un formato con el que, muchas veces, nos da pereza enfrentarnos, y me incluyo, que es la barra.
Generalmente, suelen resultar productos más grasos de lo que sería deseable. Esto hace que el producto resbale, que no se fije bien, que mueva el maquillaje que tiene debajo, y que la permanencia sobre la piel sea poco más que una anécdota.
Sin embargo, con los Master Strobing Stick estoy fascinada, porque esto no pasa.
Son barras de iluminador cuyo mecanismo funciona muy bien, la barra queda totalmente escondida en el cartucho, evitando accidentes, y con una textura deslizante y fundente, nada grasa, que nos permite disfrutar, con todas las letras, de un iluminador en crema de calidad durante horas.
No son, en absoluto, grasos. Es más, al aplicarlos, notas incluso una sensación fresca y acuosa; pero, si tocas el producto nada más aplicarlo sobre la piel, es como si fuera polvo. No queda un parche sobre la piel, no deja sensación pegajosa, y no es una especie de vaselina con color.
Es muy curioso, porque, inmediatamente, una parte del producto se asienta, y otra parte queda como "flotando". Sin embargo, si quieres difuminar, puedes hacerlo sin miedo a que te queden rayas donde aplicaste el iluminador en primera instancia.
Una cosa que me gusta mucho, y que me resulta muy cómoda, es que podemos aplicar el Master Strobing Stick desde la barra, sin que queden pegotes o exceso de producto, porque desliza muy bien. Resbala, pero deja iluminador, y puedes modularlo de menos a más hasta conseguir la intensidad que desees.
Además, no mueve la base que lleves debajo.
Lo puedes difuminar con los dedos, con brocha, o con esponjilla. Personalmente, como más me gusta es con los dedos o con la esponja. Creo que queda mucho más integrado y más bonito.
Yo lo he aplicado directamente sobre la base sin sellar, y con la base sellada con polvos, y en ambos casos me funciona fenomenal, no se mueve nada, no hace pegotes, y me aguanta muchas horas.
El efecto es precioso. Tiene un acabado satinado intenso, casi metálico, sin purpurinas o escarchas, es como si radiáramos luz desde dentro, y cada uno de los 3 tonos es perfectamente adaptable a cualquier tono de piel.
El Master Strobing Stick 100 tiene un matiz rosa frío, ideal para pieles claras y looks nocturnos:
El Master Strobing Stick 200 tiene un matiz más bronce, más cálido, ideal para pieles cálidas y looks solares. Para esos días en los que tienes mala cara, lo combinas con un labial rojo, y te sale vida de dentro. Para pieles con mucho color queda precioso:
Por último, el Master Strobing Stick 300 tiene un matiz dorado ideal para pieles medias, cálidas, aunque puede adaptarse perfectamente a cualquier tono de piel:
Como suele decirse, para muestra, un botón. En esta foto llevo el más oscuro, en mi opinión, el 200, y, siendo yo tan blanquita como soy, creo que se ve muy natural e integrado.
Con los Master Strobing Stick podemos conseguir looks luminosos muy naturales, marcando las facciones con puntos de luz en puente de la nariz, arco de Cupido, y barbilla; o con la técnica de la C, sobre el pómulo y hacia la ceja (ahora que tenemos el 90's revival)
También quiero destacar la cantidad de producto que contiene cada una de las barras Master Strobing Stick, 9 gramos, a un precio de 8,99€. Creo que está muy equilibrada la relación cantidad-calidad-precio.
Si os gustan los iluminadores bonitos, de esos que enamoran al primer contacto, hacéos un regalo, y probad los Master Strobing Stick de Maybelline. No os váis a arrepentir.
Yo no esperaba caer rendida a sus encantos, pero me han ganado al primer golpe de barra...de iluminador.
¿Qué os parecen estos Master Strobing Stick de Maybelline?¿Habéis probado alguno de ellos?¿Cuál os llama más la atención, potingueras?
Que me gusta un iluminador más que a un tonto un sonajero no es nada nuevo; sobre todo, si tienen potencia, si emulan un efecto satinado que se acerca incluso al metalizado en sus cotas más altas, si no contienen purpurinas (o son muy finas, si las tienen), y si resultan modulables, y fáciles de trabajar.
Hoy os voy a presentar los Master Strobing Stick, los nuevos iluminadores faciales en formato barra de Maybelline, un fichaje que no os podéis perder, porque son bonitos y versátiles a más no poder.
Con la moda delStrobing, o técnica de iluminación, las amantes de este tipo de productos estamos de suerte, y, aquellas que aún no se han atrevido a probar, también, porque cada vez salen productos más efectivos, y más sencillos en su manejo. Todos salimos ganando, fabricantes, y consumidoras.
Maybelline se ha lanzado con un formato con el que, muchas veces, nos da pereza enfrentarnos, y me incluyo, que es la barra.
Generalmente, suelen resultar productos más grasos de lo que sería deseable. Esto hace que el producto resbale, que no se fije bien, que mueva el maquillaje que tiene debajo, y que la permanencia sobre la piel sea poco más que una anécdota.
Sin embargo, con los Master Strobing Stick estoy fascinada, porque esto no pasa.
Son barras de iluminador cuyo mecanismo funciona muy bien, la barra queda totalmente escondida en el cartucho, evitando accidentes, y con una textura deslizante y fundente, nada grasa, que nos permite disfrutar, con todas las letras, de un iluminador en crema de calidad durante horas.
No son, en absoluto, grasos. Es más, al aplicarlos, notas incluso una sensación fresca y acuosa; pero, si tocas el producto nada más aplicarlo sobre la piel, es como si fuera polvo. No queda un parche sobre la piel, no deja sensación pegajosa, y no es una especie de vaselina con color.
Es muy curioso, porque, inmediatamente, una parte del producto se asienta, y otra parte queda como "flotando". Sin embargo, si quieres difuminar, puedes hacerlo sin miedo a que te queden rayas donde aplicaste el iluminador en primera instancia.
Una cosa que me gusta mucho, y que me resulta muy cómoda, es que podemos aplicar el Master Strobing Stick desde la barra, sin que queden pegotes o exceso de producto, porque desliza muy bien. Resbala, pero deja iluminador, y puedes modularlo de menos a más hasta conseguir la intensidad que desees.
Además, no mueve la base que lleves debajo.
Lo puedes difuminar con los dedos, con brocha, o con esponjilla. Personalmente, como más me gusta es con los dedos o con la esponja. Creo que queda mucho más integrado y más bonito.
Yo lo he aplicado directamente sobre la base sin sellar, y con la base sellada con polvos, y en ambos casos me funciona fenomenal, no se mueve nada, no hace pegotes, y me aguanta muchas horas.
El efecto es precioso. Tiene un acabado satinado intenso, casi metálico, sin purpurinas o escarchas, es como si radiáramos luz desde dentro, y cada uno de los 3 tonos es perfectamente adaptable a cualquier tono de piel.
El Master Strobing Stick 100 tiene un matiz rosa frío, ideal para pieles claras y looks nocturnos:
El Master Strobing Stick 200 tiene un matiz más bronce, más cálido, ideal para pieles cálidas y looks solares. Para esos días en los que tienes mala cara, lo combinas con un labial rojo, y te sale vida de dentro. Para pieles con mucho color queda precioso:
Por último, el Master Strobing Stick 300 tiene un matiz dorado ideal para pieles medias, cálidas, aunque puede adaptarse perfectamente a cualquier tono de piel:
Como suele decirse, para muestra, un botón. En esta foto llevo el más oscuro, en mi opinión, el 200, y, siendo yo tan blanquita como soy, creo que se ve muy natural e integrado.
Con los Master Strobing Stick podemos conseguir looks luminosos muy naturales, marcando las facciones con puntos de luz en puente de la nariz, arco de Cupido, y barbilla; o con la técnica de la C, sobre el pómulo y hacia la ceja (ahora que tenemos el 90's revival)
También quiero destacar la cantidad de producto que contiene cada una de las barras Master Strobing Stick, 9 gramos, a un precio de 8,99€. Creo que está muy equilibrada la relación cantidad-calidad-precio.
Si os gustan los iluminadores bonitos, de esos que enamoran al primer contacto, hacéos un regalo, y probad los Master Strobing Stick de Maybelline. No os váis a arrepentir.
Yo no esperaba caer rendida a sus encantos, pero me han ganado al primer golpe de barra...de iluminador.
¿Qué os parecen estos Master Strobing Stick de Maybelline?¿Habéis probado alguno de ellos?¿Cuál os llama más la atención, potingueras?