Ángel de Mugler es ya un clásico de nuestros tiempos, una fragancia que reconocemos en cualquier parte, un perfume que define a quien lo usa.
Con vistas a esta temporada, e inspirado por la tradición del velador, el equipo de Mugler nos quiere sorprender con Étoile Des Reves, o estrella de sueños, una fragancia nocturna inspirada en la original, pero con matices que invitan al disfrute, con una presencia más sutil, pero evocadora.
La idea es que la luz de esta vela ayude a crear un ambiente especial, dispersando las notas de la fragancia de este perfume, y creando una intimidad muy particular.
La vela huele, a mi parecer, igual que la fragancia original, es intensa; así que, en mi caso, no serviría para este ritual que propone Mugler.
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| Con su protector de constelaciones |
Es curiosa, porque, cuando la enciendes, tiene un aroma más suave y envolvente, aunque recorre todas las estancias en las que se pueda colar. Al apagarla, su intensidad se incremente, hasta que la cera se enfría.
A mí me gusta colocarla en el recibidor, y prenderla durante un ratito corto en esos momentos en los que parece que el ambiente está cargado. Una vez perfuma lo que creo oportuno, la apago.
Con lo grande que es, y lo poco que gasta para ser eficiente en su labor, creo que me va durar mucho tiempo.
El precio de esta Vela Perfumada Angel Étoile Des Reves es de 80€. La exclusividad, se paga.
Tiene una salida bastante avainillada, y un fondo de almizcles blancos que la convierten en una fragancia envolvente, femenina, y sensual, con un toque goloso y tierno.
La idea es perfumar sábanas y ropa de cama con ella, incluído el camisón, camisola, pijama, o lo que utilicemos, así como la piel, para disponerse a pasar una noche especial, dejándose mimar por las sensaciones de las notas de este perfume.
Se presenta en un precioso frasco de cristal azul que, para dejar en el tocador, queda inclinado. Tiene la bombita de los perfumines de toda la vida y, para evitar que se evapore, le han incorporado un sistema de seguridad en la válvula. Simplemente, hay que girar un poco la pieza superior sobre sí misma para poder acceder al perfume, y volver a colocarla en su posición inicial para cerrarla y que no escape nada.
En mi caso, Ángel de Mugler es una fragancia que no suelo poder utilizar. Es uno de esos perfumes que, aunque me parezcan interesantes, no son para mí, me levanta dolor de cabeza.
Sin embargo, con Angel Étoile Des Reves, sí he podido perfumarme más de una vez, porque no me causa este efecto. No es mi fragancia tipo, pero me agrada.
No os voy a engañar, no es una fragancia anodina, tiene personalidad.
Su salida es potente, con más vainilla de la que a mí me gusta, pero una vainilla de calidad, debo admitir. Hay algunos perfumes con este matiz que se hacen agrios y molestos, pero no es el caso.
Esta vainilla es muy limpia, cálida y dulce, pero no empacha. Lo que es más intenso es el pachulí, pero amaina enseguida, y tampoco se hace mareante.
Me gusta el toque cítrico que le aporta la bergamota, y hace un equipo extraño, aunque interesante, con los matices del praliné, dulce. Finalmente, todo descansa sobre almizcle blanco, sensual, suave, llevadero, y hasta relajante.
Según va pasando el tiempo, todas las notas van rebajando su intensidad, y se hace muy fácil de llevar, incluso a la hora de dormir.
Me parece una fragancia a la que hay que dar una oportunidad, sobre todo, si tienes la espnita clavada de no poder usar Ángel por resultarte demasiado potente, y si te gustan los perfumes avainillados.
Angel Étoile Des Reves se presenta en formato de 100 ml, y cuesta 75€.
Personalmente, me gusta la idea que engloba este lanzamiento, el del disfrute y el recreo en una misma y su entorno a la hora de irse a dormir, que no sea simplemente un "meterse en el sobre", recuperando ese mimo final antes de cerrar los ojos tras un largo día.
¿Qué os parece este lanzamiento?¿Habéis probado Angel Étoile Des Reves?¿Sois fans de la clásica Ángel, potingueras?