Quantcast
Channel: Miss Potingues
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2426

Miss Tés Vol. 5: Jugando a ser catadora de tés para Teterum

$
0
0
¡Hola, potingueras!

Esta es una entrada muy especial para mi. Se sale un poco del tema potinguero y tampoco es como el resto de entradas de Miss Tés, pero me hace mucha ilusión compartir esta experiencia con vosotras.

Para las que seguís hace tiempo mi blog no es ninguna sopresa que me encanta el té, y que, desde hace un año, soy suscriptora de Teterum, una empresa española que vende tés por suscripción mensual y de forma puntual también (no es necesario ser suscriptor para poder comprarles los tés)

Durante este tiempo, he disfrutado de muchas variedades de té e intercambiado ideas, experiencias (recordemos el apadrinamiento), y opiniones con ellos, sobre todo con Patricia Pólvora, Co-Founder de Teterum, quien siempre tiene una respuesta a tus dudas e inquietudes y una palabra amable. 

Hace unas semanas, me propusieron algo que me encantó: jugar a ser catadora de tés (sumiller es más para vinos, según tengo entendido, y, además, es una palabra muy grande)

Ellos me enviaron 4 sobrecitos de té numerados sin ningún tipo de nota, carta o indicación, y yo tenía que emitir mi opinión sobre ellos.

Me encantó la propuesta.
Era un reto y un juego; y, sobre todo, un honor que pensaran en mi para esta prueba. Así que lo hice. Y hoy tenéis aquí el resultado de esas impresiones. Puede que sea un post largo, pero he querido reflejar cada momento, desde el primer acercamiento al veredicto final sobre cada té. 

Como veréis, en algunos de ellos me he lucido (traducido al español: he patinado a gusto), pero bueno, podría haber recurrido al engaño y poner que he acertado todo, pero no me parece honesto (ni divertido, para un rato que tenemos para reirnos)
Espero que os guste.


Té nº1:

A simple vista, se aprecia té que parece verde (¿sencha?), aciano, y hojas de rosa. Cuando abro el sobrecito, me da el olor del melocotón que tanto aborrezco. Me pongo a buscar caléndula, que a veces huele parecido, y me encuentro con un trocito de fruta sospechoso. Entre el olor, el sabor del té cuando se enfría, y el amago de dolor de cabeza que me entra cuando lo tomo, yo juraría que sí lleva esta fruta.



Cuando reposa el té en la taza con el agua caliente, veo una estela rojiza en el fondo. Podría haber algún fruto rojo, ¿arándanos tal vez?

El color final es bonito, sin duda, entre dorado y rosado, pero el té caliente no me envía notas de olor que reconozca fácilmente; aunque sigue teniendo un aspecto frutal, el olorazo a melocotón ha desaparecido.



En cuanto a sabor, es un té ligero, con matices de rosa y alguna fruta semiácida, y el sostén del té, que sospecho que es un té blanco o un té blanco mezclado con verde, puesto que es muy suave y ligero, carente de los matices amargos típicos del té verde; aunque no llega a ser del todo tan delicado como un té blanco puro, de ahí que sospeche de la mezcla.

Tampoco me sabe a melocotón cuando el té está caliente, al menos no mientras lo tomo, aunque, una vez ha pasado por la garganta, de vez en cuando me vienen suaves reminiscencias al paladar que podrían ser suyas. Sin embargo, una vez se enfría, vuelven esas notas que tanto me inquietan (y me disgustan)



En general, me parece un té fino, no tanto como quiere ser por el matiz de esa fruta sospechosa que tan poco me gusta, y que, a mi parecer, le sobra del todo. Resulta relajante mientras está caliente, y es un té muy fácil de tomar tanto por la mañana como a media tarde, cuando ya ha caído el sol.



Frío no me gusta, y, en lo que no desaparezca ese componente sospechoso, no lo elegiría para mí.



Resultado: Té verde sencha, espirulina, ginkgo biloba, piña, remolacha, rosa, aciano, aroma.



Vamos, que me he lucido. Pero a mi me olía a melocotón. Lo mismo es la mezcla piña-remolacha (que tampoco puedo con ella) lo que me inspiraba el olor, vayaustedasaber.




Té nº2:

En la bolsita se ve un té negro sin más matices, pero, cuando la abres, te llega un olor inconfundible a naranja que se confirma en el momento en el que me dispongo a poner el té en el infusor y aparece un trocito de cáscara de esta fruta.



En la taza, el líquido se torna de un bonito color coñac, y el olor ya me rebela que no es un té negro al uso. No me llegan efluvios de la naranja, pero sí un marcado olor tostado con matices muy muy suaves afrutados, nada dulces, más bien parecidos a los de una fruta roja (me pregunto si lleva ciruela)



El sabor también es entre amaderado y tostado, con un toque seco, aunque no áspero del todo. Es un té con cuerpo, pero no resulta pesado ni cargante.

No es el típico té negro, ni llega a ser Assam (al menos, a mi me parece más suave éste), y me cuesta reconocerlo, por lo que me inclino a pensar que es una variedad poco extendida como el té negro de Vietnam. Quizá me equivoque, porque no recuerdo haber probado esta variedad, pero creo que encaja.



Según se va enfriando, se van apreciando más los matices afrutados, pero la naranja sigue sin aparecer.

Es un té muy interesante, ideal para la época de frío, lo disfrutaréis.



Resultado: Té Rojo Pu Erh, Naranja, aroma.



Al final no era té negro exótico con ciruela, sino Pu Erh. Curioso, porque el té rojo no es de mis preferidos, pero me encantó.




Té nº4:

Este té me ha planteado muchas dudas.

Desde fuera se ve un té negro con pequeños trocitos entre blanco y naranja. Lo más fácil es pensar en cáscara de naranja, pero me da que no lo va a ser.



Cuando lo abro, me da un olor dulce, a chocolate (puro no, del otro) y me siguen intrigando esas pequeñas piezas.



Una vez infusionado, el olor a chocolate disminuye, y el té aparece bastante claro para ser un té negro, así que quizá sea una variedad más suave de té negro, o la interacción de sus componentes logren este resultado.



De sabor, como apuntaba su aspecto, también es suave. No tiene el amargor ni la aspereza del té negro típico, y el chocolate, por fortuna, apenas envía reminiscencias de su existencia. Temía que fuera un té dulzón por esta causa, cosa que no soporto. A mi el chocolate en los tés me sobra, salvo que sea chocolate negro puro y en una cantidad ínfima, tan sumamente pequeña que pasaría desapercibido para casi cualquier paladar.



Sin embargo, sigo dándole vueltas al ingrediente desconocido. Sospecho de alguna flor que le da un toque verde, ¿quizá saflor?



Sinceramente, con este té ando totalmente perdida, pero lo que sí sé es que no me convence. Las notas chocolateadas se me van acumulando y al final me empalaga.



Resultado: Té negro, canela, naranja, cardamomo, clavo, jengibre, vainilla, pimienta, aroma.



Tampoco he acertado mucho, tendré que entrenar más. Pero a mi me sabía dulzón y chocolateado. Será la vainilla con cardamomo y canela, que me engaña.




Té nº6:

Se trata de un rooibos con pintitas negras que, por el olor, diría que son de cacao puro, incluso me confunde con notas de café soluble (¿café en un té?l; me huele a tiramisú, sinceramente, pero sin el queso, que se sustituye por vainilla, aunque a veces parece caramelo (azúcar quemada) Sin embargo, no parece dulzón, así que me animo a probarlo.



Una vez infusionado, el color es el típico del rooibos, un naranja tostado, y huele algo menos fuerte que en la bolsita, pero las notas son las mismas.



El sabor es estupendo, nada empalagoso para mi sorpresa –y mi agradecimiento-. Llegan las notas del cacao y la vainilla mezcladas, más de vainilla que de cacao, pero suaves, sostenidas por el rooibos. Sigo sospechando que contiene café y caramelo.

No es un té de muchos contrastes, pero sí es armónico y es una muy buena opción tanto para personas golosas como para las que no lo son, como es mi caso.



Según se va enfriando, las notas más dulces se pierden y queda ese regusto al cacao-café con un suave matiz de vainilla. Esas notas se quedan flotando en el paladar un largo rato; por tanto, este rooibos para mi, sería el sustituto de un postre o del antojo de algo dulce, para tomarlo sin acompañamientos culinarios a media tarde o, incluso, por la noche (si no lleva finalmente el café, claro)



A mi el rooibos no me suele emocionar, tiene que ser algo muy particular para que despierte mi atención, y éste té, sin duda lo consigue.



Resultado: Rooibos, té negro, granos de café, caramelo, crocante, cáscara de cacao, merengue y aroma.



Con este es con el que más acerté, ¡menos mal, no me puedo creer que haya fallado tanto, jajaja!

No sé si todos estos tés estarán disponibles en su web, pero la idea es que sí que lo estén pronto, así que id entrando o, directamente, preguntadles.

¿Qué os ha pareecido la experiencia?¿Os gusta jugar a adivinar sabores?¿Conocíais Teterum, potingueras?

Viewing all articles
Browse latest Browse all 2426

Trending Articles