Como poseedora de una piel sensible, me preocupa encontrar productos que la respeten y cuiden, sobre todo en los procesos y rutinas habituales que más pueden alterarla como puede ser la limpieza diaria.
En invierno, sobre todo, la piel sufre más de deshidratación, y me gusta recurrir a la textura en espuma para mis limpiadoras, que no desmaquillantes, ojo.
Hoy os voy a presentar dos opciones dentro de la marca Medik8, pco conocida para mí hasta la fecha, pero que me ha parecido interesante.
Podéis localizar vuestro lugar de venta más cercano en www.medik8.es.
La idea de Elliot Isaacs, su fundador, era la de llevar la ciencia desarrollada en farmacología a los cosméticos. Un enfoque donde los ingredientes activos no irritantes para la piel son una regla sin excepción. Cree en tratamientos creados específicamente para dar soluciones objetivas a problemas concretos, con resultados medibles. El envejecimiento de la piel, el acné, el enrojecimiento de la piel, la pigmentación, y la sequedad, es en lo que se centran.
Cada producto se desarrolla y formula gracias a un equipo de bióquímicos y farmacólogos desde Londres.
Calidad de laboratorio, química verde, y embalajes ecológicos.
Yo he estado probando dos de las limpiadoras de la marca, ambas destinadas a cubrir las necesidades de la piel sensible, y la verdad es que me han gustado mucho.
Es una espuma limpiadora suave con infusión de aceite de romero (aunque no es oleosa) y glicerina natural.
Limpia y purifica la piel, elimina las impurezas sin resecar, dejando la piel fresca y luminosa. El romero es un agente antibacteriano interesante, sobre todo en tratamientos para pieles grasas.
Sin embargo, esta limpiadora es apta para cualquier tipo de piel y edad.
Promete también eliminar el exceso de grasa y el maquillaje, pero yo creo que una limpiadora no es un desmaquillante, así que, como paso final del desmaquillado, puede valer, pero como desmaquillante puro y duro, yo no confiaría demasiado en él. No lo he probado, porque mi piel responde mejor a la limpieza con aceites y cremas, sobre todo en esta época.
Tiene un olor fuerte, sobre todo al principio, como la sala de un "practicante" (las de mi quinta sabéis a qué me refiero), pero pasados unos días se suaviza y se hace más soportable.
A mí no me ha resecado, pero he reservado su uso para cuando he tenido la piel más rebelde en este sentido.
Reduce activamente el enrojecimiento de la piel, proporciona alivio calmante e intensivo, ayuda a combatir a la piel el estrés ambiental diario, mejora la barrera lipídica de la piel y reduce visiblemente los signos de envejecimiento de la piel. La piel corrige su funcionamiento y se normaliza con el uso continuado.
Su fórmula contiene teprenona, un componente activo antienvejecimiento reductor de la sensibilidad, especialmente útil tras el proceso de exfoliación; vitamina K2, que ayuda a fortalecer la piel en la zona dañada, y reduce el enrojecimiento; y aceite de naranja dulce orgánica, con propiedades calmantes y anti-inflamatorias.
Ambas se usan de la misma manera: Se agita bien el envase, se presiona el dispensador, y se masajea la espuma sobre la piel húmeda de rostro y cuello. Se acara, y se seca con suavidad, a toques, no arrastrando.
El resultado es una piel limpia, purificada, y calmada.
Ambas opciones me parecen interesantes, y en estas fechas quizá podáis encontrar algún pack de regalo con varios productos de la marca que las incluyan a un precio más reducido.
¿Conocíais Medik8?¿Os gustan las espumas limpiadoras?¿Con cuál de las dos os quedaríais, potingueras?