Hace un mes nos estábamos preparando para nuestras reuniones y eventos navideños, buscábamos nuestras mejores galas y un look triunfador, nos pertrechamos de nuevos productos destinados a conseguir un aspecto mejor,...¿Y ahora qué?¿Qué hacemos con todo eso?¿Lo guardamos en un cajón?
Obviamente, no.
El maquillaje es maquillaje y, salvo contados productos que sí necesitan un escenario algo más especial, el resto lo podemos continuar utilizando en nuestro día a día.
De la Máscara de Pestañas Royal Lashes de Pierre René no voy a añadir nada nuevo. Os subí una reseña no hace mucho al blog, a la que podéis acceder desde aquí para conocer a fondo este producto.
El producto en sí es una sombra en polvo suelto, muy pigmentada -lógico, es pigmento-, con la que obtenemos una cobertura total con muy poca cantidad de producto.
Parece que nos hayamos olvidado de los pigmentos, pero existen, y ojalá los recuperemos, porque es como si se hubiera ido apagando su llama, y es una pena.
Tiene un color marrón bronce oscuro, rojizo, y de acabado satinado potente, casi metálico. Me parece que tiene una calidad excelente, pero le encuentro un problema fundamental: su envase.
Este pigmento se comercializa en un bote de 5 gramos de contenido, que me parece una barbaridad, más te vale que lo repartas con un par de amigas para poder gastarlo. Tiene un precio inmejorable, 4€, así que por ese lado, se portan genial.
Señores de Pierre René: envases más funcionales, por favor. Una forma más regular para el almacenaje (ya sea cilíndrico o cuadrado, pero no más ancho por un extremo que por otro), y un filtro o rejilla. Si quieren hacer el formato más pequeño o conservar la cantidad de producto que lleva éste, me da igual, pero da mucha pereza utilizar un producto si sabes de antemano que te vas a manchar.
Creo que es de esos casos en los que un mal envase puede arruinar la venta de un gran producto, porque el pigmento es estupendo, pero cada vez que abro el bote es el horror, y eso que estoy acostumbrada a los pigmentos, pero es que sólo desenroscar la tapa ya me pongo las manos, la mesa, y lo que pille, perdido de maquillaje.
No sé por qué los señores de Pierre René le tienen tanto aprecio a este tipo de tarro, porque hasta a su prebase para pigmentos se la han encasquetado, y me parece un error garrafal. Las prebases deben ir en tubos de cánula fina, no sólo porque son más cómodos y fáciles de manejar, almacenar, y transportar, sino porque al estar todo el producto expuesto al aire cuando abres la tapa, se seca antes; por no hablar de la incomodidad en la toma de producto.
De hecho, yo no me he animado con ella precisamente por este tema. Cuando la comercialicen en tubito, que me avisen, que voy a por ella de cabeza.
Una vez dado el tirón de orejas (con cariño, que yo les aprecio mucho, pero aquí estamos para mejorar la experiencia de producto y analizar las cosas a fondo), vamos a por dos productos que me han encantado.
Este pedazo de polvera contiene 20 gramos de producto, y cuesta 14,99€. No te lo acabas en 3 vidas. Yo estoy por hacer tupper highlight con las amigas, a ver si esto va bajando.
Es abombadito, y tiene un olor avainillado. Su función es la de iluminar la piel de rostro y cuerpo con un efecto satinado modulable, de lo más discreto a una intensidad media muy llevadera. No es un iluminador de brillo metálico que se vea desde 3 calles más arriba, sino que tiene la propiedad de integrarse muy bien el la piel, y crear un juego de luces precioso y natural.
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| Abajo sin dfuminar, arriba difuminado |
Lo pudísteis ver en acción en este look y, si os fijáis en el cambio de ángulo entre la foto de hoy y la de ese día, veréis que e una se aprecia muy ligero, y en otra bastante más acentuado, y están las dos hechas con una diferencia de segundos, y sin retoques. Es lo que se llama efecto estroboscópico.
Ese brillo tan bonito ayuda a disimular los signos de cansancio, y aporta lozanía al rostro, incluso parece que minimiza las líneas de expresión gracias a su efecto óptico.
Es perfecto para la era del Strobing que nos ha tocado vivir, lo puedes utilizar de diario, que no resulta estridente en absoluto.
Tiene un tono melocotón que se funde con la piel, por clarita que sea. Me recuerda mucho a uno de mis iluminadores favoritos de Peggy Sage, aunque éste es más intenso que el de Pierre René.
Por cierto, no está testado en animales.
No contiene aceites minerales, siliconas, ni siliconas volátiles, es de larga duración, resistente al agua, y muy confortable. No reseca nada.
Me gusta la sensación de que cuida los labios mientras la llevo aplicada, y tiene una permanencia bastante buena. Transfiere, no es un labial fijo, no tiñe el labio, pero tampoco desaparece a parchetones. Eso sí, si comes, se va por la zona de roce. Si bebes, también. Puede que resista al agua, pero no al vaso.
Gracias a su formato en barrita fina, es fácil de aplicar y retocar. Es un labial muy chiquitillo de 2 gramos de contenido, y quizá lo único que se le puede echar en cara es que, al estrenarlo, sobresale un poco la barra por encima del corte del tubo, y puedes pellizcarlo al cerrar el envase, pero cuando ya lo has usado 2 o 3 veces, la barra queda perfectamente oculta en el cartucho y no hay peligro de accidente.
El nº19 Cassis tiene un color precioso, un rosa subido quemado, tipo marsala, pero sin ser granate, muy favorecedor, combina con todo, y me parece un fichaje. Hay muchos tonos a elegir, y creo que tiene una calidad más que respetable.
Su precio es de 7,99€.
Todos los produstos de Pierre René los podéis encontrar en Onlinecosmeticos.es. Recordad que tienen envíos gratuitos a partir de 20€ de compra, el pedido te llega en 48 horas como mucho, y siempre vienen repletitos de muestras varias. Yo he comprado varias veces en esta tienda, antes y después de colaborar con ellos, y estoy encantada con el servicio.
¿Conocíais estos productos?¿Cuál os ha gustado más?¿Soléis utilizar iluminadores a diario?¿Volverá la moda de los pigmentos?¿Os gusta el formato de la barrita?¿Habéis comprado algo en Onlinecosmeticos.es, potingueras?