Soy muy aficionada a probar mascarillas, sobre todo las de formato individual. El ser caprichosa y curiosa por descubrir cosas nuevas, y la posibilidad de poder llevármelas cuando salgo de viaje, o paso un fin de semana fuera de casa, es lo que hace que constantemente se me vayan los ojos detrás de este tipo de producto; aunque también me gustan las de tarro o tubo con más cantidad, pero con esas varío menos porque tardo más en gastarlas.
Por esa razón de vez en cuando reúno unas cuantas individuales y os las saco en un post, porque me resulta más práctico dejar las de tarro para una reseña en exclusiva, o para Miss Finiquitados, y las de sobrecitos para otro tipo de post.
Hoy os voy a hablar de 4 mascarillas que forman parte de una familia de 7, y que me han parecido mejores de lo que esperaba. No son la biblia en verso, pero tienen cositas muy atractivas, eso hace que quiera probar las 3 que me faltan por descubrir.
En una excursión potinguera, me hice con un buen lote de mascarillas de esta marca, y me llamaron la atención las Mascarillas Faciales Semanales IDC; lo primero, por el concepto de destinar una mascarilla a cada día de la semana (si hicieras el tratamiento durante 7 días seguidos creo que sería demasiado, aunque se te quedaría la piel de cine), y lo segundo por su estética. El sobrecito es muy llamativo.
Son mascarillas de formato careta, y el tejido es grueso y agradable, muy manejable, y vienen muy impregnadas. De hecho, al colocarlas sobra el rostro, puedes extender el producto sobrante hacia cuello y escote directamente, aunque no tengas tejido que lo sujete. En ese sentido, me gustan, porque, si bien son monodosis, considero que, salvo que tengas la piel como el desierto de Arizona, queda mucho remanente en la mascarilla tras los 15 minutos de exposición que nos recomiendan, y es una pena que se pierda, así que, de vez en cuando, mientras las tengo puestas, paso la mano por encima de la mascarilla, suavemente, y voy bajando el exceso hacia el cuello, el escote, y hasta la nuca, que también tienen piel, y se exponen tanto o más que la del rostro y necesitan el mismo mimo.
Una vez las retiras, te recomiendan masajear el remanente sobre la piel hasta su total absorción, y no aclarar. El tacto será viscosito, aunque no es molesto, salvo que te toques la cara. A mí me gusta usarlas por la noche y dejarlas actuar todo lo posible.
Me inclino a pensar que el material es celulosa tejida, pero no lo sé seguro. Vienen muy bien plegaditas y, cuando las sacas de su correspondiente sobre, el tacto es bastante viscoso, porque el producto no es agua, precisamente. Son fáciles de desplegar, y los cortes que tienen ayudan bastante a ajustarse al contorno de la cara, aunque el de la nariz no me convence del todo.
Incrementa la humectación de la piel, algo fundamental para mantenerla en buen estado.Tiene una doble acción gracias a sus dos activos principales (las algas y el ácido hialurónico)
Deja muy buena sensación sobre la piel, tiene un efecto tensor ligero a la vez que relaja el gesto y la "rellena" aún con la careta puesta. Me gusta que se note cómo actúa la mascarilla antes de retirar el soporte, eso me dice mucho de ella.
El aspecto tras el uso es más descansado, y la sensación de hidratación es muy buena. La piel está más uniforme, se ve menos el poro, y trabaja más a nivel sensación que en cuanto a resultado visible ópticamente. Digamos que no te vas a ver muy diferente, pero sí te vas a sentir mucho mejor la piel durante unos días (por eso digo que un uso diario me parece demasiado)
Me ha gustado, y me la apunto para repetir con ella.
Limpia los poros de la piel, y elimina el cansancio del rostro.
El extracto de hamamelis posee propiedades astringentes suaves, y la lavanda es purificante, ayuda a mantener la piel limpia y favorece la relajación. También contiene coenzima Q10, con propiedades antienvejecimiento, que ayuda a mantener la piel descansada y fresca.
Me ha gustado mucho. Se nota el efecto antifatiga, también a nivel interno, y deja la piel hidratada, relajada, liminosa, y uniforme. Apenas se perciben los poros cuando la retiras. Deja la piel oxigenada sin irritarla.
Para piel sensible o seca me parece muy adecuada. Para piel grasa o mixta, creo que se quedaría corta en cuanto a efecto purificador (o lo que soléis buscar las que tenéis ese tipo de piel cuando usáis una mascarilla purificante)
Otra con la que repetiré.
Equilibra la secrección sebácea y nutre la piel. Reanima el cutis y proporciona una agradable sensación de limpieza a la piel. Contiene extracto de árbol de té y péptidos, con propiedades tónicas, astringentes, y humectantes.
Yo no leí lo del árbol de té, y no es una mascarilla para mí . Ésta sí os la recomendaría a aquellas con piel mixta o grasa que busquéis una mascarilla purificante y reguladora del sebo. Es más astringente de lo que mi piel admite .
Cuando la retiras, da la sensación de haber blanqueado incluso la piel, y los poros se notan menos.
No repetiré con ella, pero quizá a alguna de vosotras le haga un buen papel.
Elimina el estrés y ayuda a la regeneración de la piel. Tiene propiedades suavizantes y relajantes, y proporciona una agradable sensación de bienestar.
Esta mascarilla os la recomiendo a todas las que necesitéis un colchón para la piel y el ánimo. Para pieles secas y sensibles os va ir muy bien, porque deja una sensación de confort fantástica.
Cuando la retiras, el remanente es muy cremoso, y puede que ni necesites usar tu rutina de noche ese día. La piel se queda muy hidratada, con mejor textura, acolchadita, luminosa, uniforme, sin líneas ni poros destacando.
Me ha encantado, y repetiré con ella.
Estas mascarillas contienen 22 gramos de producto, imagino que entre la careta y el serum que contienen, pero es mucho producto, y es una pena que sean monodosis.
Me han gustado más de lo que esperaba, y por 1€ que me costaron, creo que hacen un gran papel. Podéis encontrarlas en distintas perfumerías. Yo las compré en Marvimundo.
¿Conocíais estas mascarillas de IDC?¿Cuál te ha gustado más?¿Sueles usar mascarillas tipo careta monodosis, potinguera?