¿Qué tal lleváis las fiestas?¿Mucho estrés? Porque sí, estos dias con tanta celebración y tantos cambios de horario nos pueden llegar a desequilibrar e incluso agobiar un poco; por eso os traigo una línea de cuidado corporal para daros un mimo en casa a la hora de la ducha, y reequilibrar nuestra energía.
Se trata de la nueva línea Pure Serenity de Treets Traditions. Se inspira en la cultura del baño japonesa llamada Onsen, cuya tradción es tomar unyuzuyu (baño con el fruto del yuzu) en el soslticio de invierno.
"Vivir en un país volcánico activo nos ha ayudado a desarrollar formas de incluir las ventajas de la Madre Naturaleza en nuestras costumbres sociales y de belleza. Ésta es la mejor demostración de nuestra rica cultura japonesa del baño, conocida como Onsen."
Pure Serenity se compone de 4 productos de baño que tienen como ingredientes principales la flor de cerezo y el yuzu. La flor de cerezo es un antioxidante natural, y el yuzu tiene propiedades regeneradoras y calmantes, y un alto contenido en vitamina C.
Los cuatro productos tienen una fragancia cítrico-floral exquisita, jovial, vital, y alegre. Como sé que la pregunta va a caer, no, no huele igual que la línea de flor de cerezo y leche de arroz Sakura de Rituals. Son dos versiones totalmente diferentes inspiradas en rituales de belleza diferentes, con olores diferentes, y que evocan sensaciones diferentes.
En mi opinión, te pueden gustar las dos y no sentir necesidad de elegir entre ellas, porque cada una tiene su momento. Hay sitio para todos.
Se trata de un gel que se transforma en una suave y rica espuma al contacto con el agua, dejando todo perfumado a su paso, aunque no permanezca demasiado el olor en la piel, sobre todo, si la tienes seca. Pero para eso están las cremas y lociones corporales, no los productos de lavado.
Es la única espuma de ducha del mercado libre de sulfatos SLES, SLS, parabenos, siliconas, colorantes, y aceites minerales. Esto la convierte en un producto apto para pieles exigentes y sensibles.
No reseca, es agradable, hace de la ducha un momento de mimo extra muy especial, y os cambia hasta el humor por otro más nuevo y más vital.
Me encanta.
Me parece muy curioso, y creo que es un producto muy a tener en cuenta, sobre todo, si tenéis la piel seca o sensible.
Tiene una textura de gel espeso, como si fuera una pomada gelatinosa, que, al contacto con el agua, y mediante masaje, se transforma en una especie de emulsión suave y ligera, que genera muy poquita espuma.
Deja la piel muy elástica, hidratada, y confortable, y creo que os puede gustar. Huele igual que la espuma, pero quizá tiene un toque más seco por el aloe.
Se combina con yuzu y flor de cerezo, y el olor es muy similar al del resto de los productos de esta línea, pero algo más punzante, más cítrico y penetrante. De hecho, esa fragancia se queda en el baño más de 12 horas tras haberte duchado.
Se presenta en un tarro de boca ancha, e incluye una espátula para la toma del producto, cosa que me encanta. Si los productos nos hacen la vida más fácil, nos caen mejor, eso está claro.
El grano exfoliante es fino, y contiene pequeñas partículas oscuras, imagino que provenientes del bambú. No contiene SLES, SLS, parabenos, siliconas, colorantes, ni aceites minerales.
Al ser el grano fino, se queda bastante compactado en el fondo del bote, y hay que moverlo un poco con la espátula antes de tomarlo para que el reparto entre exfoliante y aceite sea equilibrado. Rasca un poquito más que otras versiones de exfoliante, a mi parecer, pero es fácil de controlar, y la piel queda muy bonita, suave, y renovada.
No es necesario aplicar ningún producto hidratante tras su utilización, salvo que tengas la piel muy seca. A mí en invierno las piernas me piden un poco más de hidratación y nutrición que el resto del año, así que en esa zona sí debo aplicarme una crema, pero el resto del cuerpo se me queda estupendamente.
Se trata de una crema corporal hidratante con yuzu y flor de cerezo, con una exquisita fragancia que se torna muy suave sobre la piel, nada invasiva, y que te acompaña unas cuantas horas. Sólo se percibe en distancias muy cortas.
La crema es espesita, pero se extiende bien, aunque tarda un poquitin en asentarse. No es exagerado, pero tampoco es de absorción instantánea. Tiene un toque nacarado en el envase que se traduce en un aspecto satinado en la piel. Bajo luz artificial, y fijándonos mucho, quizá sí encontremos alguna partícula brillante, pero a simple vista no se aprecia más que una piel sedosa y viva, muy bonita, y muy natural, hidratada, y elástica.
Creo que os puede gustar mucho.
Toda la línea Pure Serenity de Treets Traditions está disponible a la venta en onlinecosmeticos.es.
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¿Qué os parece la línea Pure Serenity de Treets Traditions?¿Habéis probado alguno de sus productos?¿Conocéis otras líneas?¿Cuál es vuestra favorita, potingueras?