¡Hola, potingueras!
Hoy os voy a hablar de una colorida paleta que, si bien tiene unos tonos que me encantan, y le estoy dando mucho uso tanto sola como junto a otras paletas, me ha parecido algo más floja de lo que esperaba.
Se trata de la The Zulu Palette by Juvia's Place, una paleta de edición limitada (en teoría, porque yo sigo viéndola a la venta muchos meses después de su salida al mercado), que contiene 9 tonos de un intenso colorido, con casi 4 gramos de producto por sombra.
Promete colores altamente pigmentados repartidos entre 6 tonos mate y 3 de acabado metálico y shimmer a un tiempo, que reta nuestras habilidades artísticas, y nuestro atrevimiento. Nos recuerda el arte de los pueblos sudafricanos, ataviando sus cuerpos con diseños coloridos, simétricos y precisos, una expresión sin límites de sí mismos a través de colores excéntricos, tonos tierra, y acabados metálicos.
En principio, la idea es buena, el problema es que te esperas la ultrapigmentación y la opacidad personificada, y resulta que a tanto no llega, pero vayamos aún despacio, puesto que esta paleta tiene una advertencia en una pequeña pegatina que encontramos en la cajita que la contiene. En ella, nos dicen que estas sombras se trabajan con un pincel plano y sintético húmedo, y que lo debemos humedecer con un spray fijador del maquillaje.
Si vas deprisa, y no te das cuenta de que esa advertencia existe, te pierdes la mitad de la fiesta.
Yo he usado estas sombras tanto en seco como en húmedo, y se comportan bien en ambos casos. En húmedo nos dan más intensidad, pero se trabajan de la msima forma.
Una cosa que me ha chocado de esta paleta es que, pese a que sigue siendo igual en cuanto a material de cartón, cierre imantado, carencia de espejo, e inclusión de film de plástico protector, las sombras no tienen nombre propio.
La fila superior se compone de tres tonos cálidos mate: Un naranja un poquito ácido, un amarillo yema de huevo, algo menos vibrante de lo que me gustaría, y un marrón cálido terracota oscuro.
Todos pigmentan bien, se difuminan bien, y no son polvorientos. Como veremos con el resto de sombras mate, no son sombras opacas, y si queremos intensidad hay que trabajarlas a toques, porque en extensión se pierden en parte, aunque la construcción es buena. Estas tres, en concreto, funcionan bastante parejas.
La amarilla es, quizá la que más problemas presenta en cuanto a conseguir un párpado uniforme, aunque en el look de mañana veréis que se puede. Teniendo en cuenta que el pigmento amarillo es uno de los más complicados que hay, no me parece mala sombra.
La fila media tiene tonos verdes y azules.
El verde mate de color esmeralda es una preciosidad, pero la pigmentación es bastante trabajosa, en seco, y en mojado. Es, quizá, la que peor se comporta a la hora de difuminarla, y para conseguir intensidad hay que insistir bastante, y a toques. Tiñe la piel. Sorprende lo que cuesta que suba el color, y lo que cuesta luego retirarlo de la piel.
Sin embargo, las metálicas son cremita pura, y no necesitan ser humedecidas para lograr una intensidad y una cobertura absolutamente pasmosas. Tanto la verde lima como la azul turquesa tienen un brillo metálico ligeramente perlado precioso, y una opacidad estupenda. Me encantan.
La fila inferior es la de los "rosas". La sombra metálica duocroma es espectacular. Tiene una base rosa malva con un brillo dorado metálico que viste el ojo por sí misma y realza lo que toque. Cubre, es uniforme, es intensa, es cremosa,...es Juvia's.
Las dos sombras mate, tanto la fucsia como la violeta, tienen buena pigmentación, y son más oapcas que la verde esmeralda, pero aún así hay que trabajarlas a toques para tener la intensidad que vemos en el dedo, y luego ya difuminamos si es lo que buscamos.
La fucsia funciona mejor que la violeta, es más intensa, se difumina mejor, y no parchea al hacerlo. Tiñe el párpado, eso sí. Sin embargo la violeta es algo más problemática. No tanto como la verde, pero a medio camino. Aún así, con paciencia, se puede trabajar. También tiñe algo la piel. Con el dedo se toma fatal, pero con el pincel mejora.
Mentiría si no os dijera que esperaba más de esta paleta.
Las sombras mate me han parecido más secas de lo que sería deseable, y más costosas de trabajar de lo que conocía de esta marca hasta la fecha. Sin embargo, las metálicas no decepcionan.
Aunque parezca lo contrario, es una paleta que me gusta, pero prefiero advertiros de dónde falla para que luego, si os hacéis con ella, no os llevéis un chasco. De hecho, voy a sacar diferentes looks realizados con ella a lo largo de estas semanas para que veáis cómo se portan sus sombras, y os puedo decir que tampoco me he tenido que estar 1 hora para poder hacer maquillajes vistosos y decentes. Simplemente, hay que conocer qué sombras dan más trabajo, y listo, como sucede con cualquier otra paleta.
¿Qué os parece The Zulu Palette by Juvia's Place?¿Os llama la atención?¿Os atrevéis con este tipo de colores?¿Os apetece ver esas propuestas que os comento, potingueras?
Hoy os voy a hablar de una colorida paleta que, si bien tiene unos tonos que me encantan, y le estoy dando mucho uso tanto sola como junto a otras paletas, me ha parecido algo más floja de lo que esperaba.
Se trata de la The Zulu Palette by Juvia's Place, una paleta de edición limitada (en teoría, porque yo sigo viéndola a la venta muchos meses después de su salida al mercado), que contiene 9 tonos de un intenso colorido, con casi 4 gramos de producto por sombra.
Promete colores altamente pigmentados repartidos entre 6 tonos mate y 3 de acabado metálico y shimmer a un tiempo, que reta nuestras habilidades artísticas, y nuestro atrevimiento. Nos recuerda el arte de los pueblos sudafricanos, ataviando sus cuerpos con diseños coloridos, simétricos y precisos, una expresión sin límites de sí mismos a través de colores excéntricos, tonos tierra, y acabados metálicos.
En principio, la idea es buena, el problema es que te esperas la ultrapigmentación y la opacidad personificada, y resulta que a tanto no llega, pero vayamos aún despacio, puesto que esta paleta tiene una advertencia en una pequeña pegatina que encontramos en la cajita que la contiene. En ella, nos dicen que estas sombras se trabajan con un pincel plano y sintético húmedo, y que lo debemos humedecer con un spray fijador del maquillaje.
Si vas deprisa, y no te das cuenta de que esa advertencia existe, te pierdes la mitad de la fiesta.
Yo he usado estas sombras tanto en seco como en húmedo, y se comportan bien en ambos casos. En húmedo nos dan más intensidad, pero se trabajan de la msima forma.
Una cosa que me ha chocado de esta paleta es que, pese a que sigue siendo igual en cuanto a material de cartón, cierre imantado, carencia de espejo, e inclusión de film de plástico protector, las sombras no tienen nombre propio.
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Aunque me voy a quejar, la pigmentación es dedo-brazo, sin prebases, y en seco. |
La fila superior se compone de tres tonos cálidos mate: Un naranja un poquito ácido, un amarillo yema de huevo, algo menos vibrante de lo que me gustaría, y un marrón cálido terracota oscuro.
Todos pigmentan bien, se difuminan bien, y no son polvorientos. Como veremos con el resto de sombras mate, no son sombras opacas, y si queremos intensidad hay que trabajarlas a toques, porque en extensión se pierden en parte, aunque la construcción es buena. Estas tres, en concreto, funcionan bastante parejas.
La amarilla es, quizá la que más problemas presenta en cuanto a conseguir un párpado uniforme, aunque en el look de mañana veréis que se puede. Teniendo en cuenta que el pigmento amarillo es uno de los más complicados que hay, no me parece mala sombra.
La fila media tiene tonos verdes y azules.
El verde mate de color esmeralda es una preciosidad, pero la pigmentación es bastante trabajosa, en seco, y en mojado. Es, quizá, la que peor se comporta a la hora de difuminarla, y para conseguir intensidad hay que insistir bastante, y a toques. Tiñe la piel. Sorprende lo que cuesta que suba el color, y lo que cuesta luego retirarlo de la piel.
Sin embargo, las metálicas son cremita pura, y no necesitan ser humedecidas para lograr una intensidad y una cobertura absolutamente pasmosas. Tanto la verde lima como la azul turquesa tienen un brillo metálico ligeramente perlado precioso, y una opacidad estupenda. Me encantan.
La fila inferior es la de los "rosas". La sombra metálica duocroma es espectacular. Tiene una base rosa malva con un brillo dorado metálico que viste el ojo por sí misma y realza lo que toque. Cubre, es uniforme, es intensa, es cremosa,...es Juvia's.
Las dos sombras mate, tanto la fucsia como la violeta, tienen buena pigmentación, y son más oapcas que la verde esmeralda, pero aún así hay que trabajarlas a toques para tener la intensidad que vemos en el dedo, y luego ya difuminamos si es lo que buscamos.
La fucsia funciona mejor que la violeta, es más intensa, se difumina mejor, y no parchea al hacerlo. Tiñe el párpado, eso sí. Sin embargo la violeta es algo más problemática. No tanto como la verde, pero a medio camino. Aún así, con paciencia, se puede trabajar. También tiñe algo la piel. Con el dedo se toma fatal, pero con el pincel mejora.
Mentiría si no os dijera que esperaba más de esta paleta.
Las sombras mate me han parecido más secas de lo que sería deseable, y más costosas de trabajar de lo que conocía de esta marca hasta la fecha. Sin embargo, las metálicas no decepcionan.
Aunque parezca lo contrario, es una paleta que me gusta, pero prefiero advertiros de dónde falla para que luego, si os hacéis con ella, no os llevéis un chasco. De hecho, voy a sacar diferentes looks realizados con ella a lo largo de estas semanas para que veáis cómo se portan sus sombras, y os puedo decir que tampoco me he tenido que estar 1 hora para poder hacer maquillajes vistosos y decentes. Simplemente, hay que conocer qué sombras dan más trabajo, y listo, como sucede con cualquier otra paleta.
¿Qué os parece The Zulu Palette by Juvia's Place?¿Os llama la atención?¿Os atrevéis con este tipo de colores?¿Os apetece ver esas propuestas que os comento, potingueras?