¡Hola, potingueras!
Hoy me voy a quejar bastante, ya os aviso, y no es porque los productos no me gusten -alguno sí está en ese caso, pero no-, es que ando yo un poquito exigente, y creo que se puede mejorar lo que os voy a presentar en este post.
Las que me conocéis un poquito sabéis que Bell es una de mis firmas recurrentes. Tiene buen precio, variedad de productos, suele renovarse cada poco tiempo adaptándose a nuevas tendencias, son respetuosos con la piel, y tiene formatos muy versátiles y prácticos.
Teniendo todo esto en cuenta, la colección Carnival me ha dejado un poco a medias, comenzando por su nombre: carnaval.
Si titulas así a una colección, dale color, dale alegría, dale brillo, dale extravagancia, dale tonos diferentes,...Que sí, que Bell es más bien de corte de color clásico, pero me hacen un labial tan irreverente como el Orange Red de los Colour Lipstick, y me vengo arriba, y quiero más. Quiero labiales azules, verdes, negros, un violeta subido, algo que me haga sentir que arriesgan, que se visten con otro traje, como hacemos en carnaval.
Bell, corazón, amor de mis amores, por favor, un poquito más de colorido-colorido. Gracias.
Esto mismo se lo reclamo, especialmente, en las Sombras de ojos Carnival Metal Frosting, unas sombras minerales en polvo suelto de ojos de acabado brillante, que tenemos disponibles en tres tonos bonitos, aunque muy habituales, con nombres de feria:
01 Classic Popcorn, de tono dorado,
02 Caramel Popcorn, de tono anaranjado,
y 03 Peanut Butter Popcorn, de un color marrón chocolate que hace la mirada misteriosa y ahumada.
Todos ellos tienen partículas de brillo dorado y se pueden aplicar directamente sobre el párpado, o sobre otra sombra de ojos. Yo las encuentro algo traslúcidas, y os recomiendo aplicarlas sobre base de color si queréis un tono saturado.
Hay que aplicarlas sobre prebase, también se pueden trabajar con pincel húmedo, y se recomienda aplicarlas con el dedo. Quizá por esto no traen una plaquita de filtro en el tarro, con agujeritos para controlar la cantidad que sale, aunque creo que esto es una mejora a tener en cuenta, porque como tengas un accidente, pierdes toda la sombra de un sólo tropiezo.
A mí no me gusta tomarlas con el dedo en el tarro, porque se me mete la sombra bajo la uña, y porque se va compactando por la presión del dedo. Prefiero sacar una pequeña cantidad, y trabajarla sobre una tapita o una placa. Si la trabajamos con pincel, hay que humedecerlo previamente y presionar el pigmento contra él, porque de otra forma no agarra.
Quedan muy bonitas, ¡¡pero quiero más colores!! Azul, verde, fucsia, rojo, morado,...Gracias.
Su precio es de 3,99€, y no contienen parabenos ni aceites. Es un producto vegano.
Pasamos a otro producto que requiere un repaso, aunque no sé exactamente cómo podrían hacerlo.
Se trata de los Carnival Vinyl Lips, unos labiales líquidos de acabado brillante tipo vinilo.
Son veganos y libres de parabenos.
De momento, sólo los tenemos disponibles en 3 tonos:
01 de un color marrón nude grisáceo, muy frío, y de tendencia, que no me favorece especialmente, pero que me resulta muy interesante.
02 de un tono rosa palo en el envase, pero que en mis labios es casi un marrón terracota, y me encanta.
y 03, el rojazo de la vida. Clásico, vibrante, descarado, y maravilloso. Sinceramente, creo que Bell es de las marcas low cost que mejor trabajan los pigmentos rojos en sus labiales.
Pese a que la firma asegura que su aplicador garantiza una aplicación sencilla y precisa, ue no mancha ni se va por las comisuras, yo no estoy de acuerdo.
El aplicador es lo primero a mejorar. Es largo y plano, y sí, ayuda a que la aplicación sea más sencilla y hasta podamos perfilar con él. El problema es que es muy blando, y la textura de estos labiales muy espesa, con lo cuál, se te va a la que te descuidas.
Por otra parte, como os comentaba, estos labiales tienen una consistencia densa, se nota una buena capa sobre el labio, cremosa de más, y los dientes se manchan constantemente. Se soluciona besando un pañuelo de papel y retirando el exceso. El problema es que ese brillo tan espectacular se pierde.
Como podéis imaginar, transfieren todo lo que te imagines y más.
Creo que hay que darle otra vuelta de tuerca, porque son preciosos. Quizá lograr ese mismo brillo con un labial menos pastoso sería la idea.
Aún así, los voy a seguir usando, a ver si les pillo el truco, y os lo cuento.
Su precio es de 3,99€.
Y llegamos al producto que me ha decepcionado de principio a fin, los Carnival Shiny Lips.
Se trata de 3 barras de labios prácticamente traslúcidas con glitter dorado. Son veganos y libres de parabenos. Cuestan 3,99€.
El tono 01 podría haber sido un rojo imprecionante, pero se queda como un bálsamo con color tipo caramelo de fresa.
El 02 habría llegado a convertirse en el rosa juvenil de primavera, pero en mis labios apenas deja color.
Y con el 03 habría discutido por su color melocotón nude, que a mí no me habría favorecido, pero es que esta versión y aplicarme un bálsamo labial con purpurina es lo mismo en mi caso.
Si al menos la textura hubiera resultado amable y cremosa, bueno, pero es que me resultan muy duros, y esto me sorprende porque la mayoría de los labiales de Bell que he probado son cremosos y amorosos, como los Colour Lipstick que tanto me gustan. Quizá por eso me hayan dejado tan fría.
En general, sabéis que me gustan esta marca y sus productos, pero eso no quita para que a veces tengamos un desencuentro, o crea que se puede mejorar algo.
Os recomiendo las sombras y los Vinyl Lips (siempre que tengáis en cuenta lo que os he comentado de la textura), pero los Shiny Lips no. Lo lamento, pero si no me gusta, no me gusta.
Podéis encontrar estos productos en Onlinecosmeticos.es.
Recordad que tenéis gastos de envío gratis a partir de 20€ de compra, os regalan muestras en cada pedido, y el paquete llega a casa en unas 24-48 horas.
¿Qué os parece esta colección?¿Qué producto os llama más la atención?¿Soléis ser de mirada crítica, potingueras?
Hoy me voy a quejar bastante, ya os aviso, y no es porque los productos no me gusten -alguno sí está en ese caso, pero no-, es que ando yo un poquito exigente, y creo que se puede mejorar lo que os voy a presentar en este post.
Las que me conocéis un poquito sabéis que Bell es una de mis firmas recurrentes. Tiene buen precio, variedad de productos, suele renovarse cada poco tiempo adaptándose a nuevas tendencias, son respetuosos con la piel, y tiene formatos muy versátiles y prácticos.
Teniendo todo esto en cuenta, la colección Carnival me ha dejado un poco a medias, comenzando por su nombre: carnaval.
Si titulas así a una colección, dale color, dale alegría, dale brillo, dale extravagancia, dale tonos diferentes,...Que sí, que Bell es más bien de corte de color clásico, pero me hacen un labial tan irreverente como el Orange Red de los Colour Lipstick, y me vengo arriba, y quiero más. Quiero labiales azules, verdes, negros, un violeta subido, algo que me haga sentir que arriesgan, que se visten con otro traje, como hacemos en carnaval.
Bell, corazón, amor de mis amores, por favor, un poquito más de colorido-colorido. Gracias.
Esto mismo se lo reclamo, especialmente, en las Sombras de ojos Carnival Metal Frosting, unas sombras minerales en polvo suelto de ojos de acabado brillante, que tenemos disponibles en tres tonos bonitos, aunque muy habituales, con nombres de feria:
01 Classic Popcorn, de tono dorado,
02 Caramel Popcorn, de tono anaranjado,
y 03 Peanut Butter Popcorn, de un color marrón chocolate que hace la mirada misteriosa y ahumada.
Todos ellos tienen partículas de brillo dorado y se pueden aplicar directamente sobre el párpado, o sobre otra sombra de ojos. Yo las encuentro algo traslúcidas, y os recomiendo aplicarlas sobre base de color si queréis un tono saturado.
Hay que aplicarlas sobre prebase, también se pueden trabajar con pincel húmedo, y se recomienda aplicarlas con el dedo. Quizá por esto no traen una plaquita de filtro en el tarro, con agujeritos para controlar la cantidad que sale, aunque creo que esto es una mejora a tener en cuenta, porque como tengas un accidente, pierdes toda la sombra de un sólo tropiezo.
A mí no me gusta tomarlas con el dedo en el tarro, porque se me mete la sombra bajo la uña, y porque se va compactando por la presión del dedo. Prefiero sacar una pequeña cantidad, y trabajarla sobre una tapita o una placa. Si la trabajamos con pincel, hay que humedecerlo previamente y presionar el pigmento contra él, porque de otra forma no agarra.
Quedan muy bonitas, ¡¡pero quiero más colores!! Azul, verde, fucsia, rojo, morado,...Gracias.
Su precio es de 3,99€, y no contienen parabenos ni aceites. Es un producto vegano.
Pasamos a otro producto que requiere un repaso, aunque no sé exactamente cómo podrían hacerlo.
Se trata de los Carnival Vinyl Lips, unos labiales líquidos de acabado brillante tipo vinilo.
Son veganos y libres de parabenos.
De momento, sólo los tenemos disponibles en 3 tonos:
01 de un color marrón nude grisáceo, muy frío, y de tendencia, que no me favorece especialmente, pero que me resulta muy interesante.
02 de un tono rosa palo en el envase, pero que en mis labios es casi un marrón terracota, y me encanta.
y 03, el rojazo de la vida. Clásico, vibrante, descarado, y maravilloso. Sinceramente, creo que Bell es de las marcas low cost que mejor trabajan los pigmentos rojos en sus labiales.
Pese a que la firma asegura que su aplicador garantiza una aplicación sencilla y precisa, ue no mancha ni se va por las comisuras, yo no estoy de acuerdo.
El aplicador es lo primero a mejorar. Es largo y plano, y sí, ayuda a que la aplicación sea más sencilla y hasta podamos perfilar con él. El problema es que es muy blando, y la textura de estos labiales muy espesa, con lo cuál, se te va a la que te descuidas.
Por otra parte, como os comentaba, estos labiales tienen una consistencia densa, se nota una buena capa sobre el labio, cremosa de más, y los dientes se manchan constantemente. Se soluciona besando un pañuelo de papel y retirando el exceso. El problema es que ese brillo tan espectacular se pierde.
Como podéis imaginar, transfieren todo lo que te imagines y más.
Creo que hay que darle otra vuelta de tuerca, porque son preciosos. Quizá lograr ese mismo brillo con un labial menos pastoso sería la idea.
Aún así, los voy a seguir usando, a ver si les pillo el truco, y os lo cuento.
Su precio es de 3,99€.
Y llegamos al producto que me ha decepcionado de principio a fin, los Carnival Shiny Lips.
Se trata de 3 barras de labios prácticamente traslúcidas con glitter dorado. Son veganos y libres de parabenos. Cuestan 3,99€.
El tono 01 podría haber sido un rojo imprecionante, pero se queda como un bálsamo con color tipo caramelo de fresa.
El 02 habría llegado a convertirse en el rosa juvenil de primavera, pero en mis labios apenas deja color.
Y con el 03 habría discutido por su color melocotón nude, que a mí no me habría favorecido, pero es que esta versión y aplicarme un bálsamo labial con purpurina es lo mismo en mi caso.
Si al menos la textura hubiera resultado amable y cremosa, bueno, pero es que me resultan muy duros, y esto me sorprende porque la mayoría de los labiales de Bell que he probado son cremosos y amorosos, como los Colour Lipstick que tanto me gustan. Quizá por eso me hayan dejado tan fría.
En general, sabéis que me gustan esta marca y sus productos, pero eso no quita para que a veces tengamos un desencuentro, o crea que se puede mejorar algo.
Os recomiendo las sombras y los Vinyl Lips (siempre que tengáis en cuenta lo que os he comentado de la textura), pero los Shiny Lips no. Lo lamento, pero si no me gusta, no me gusta.
Podéis encontrar estos productos en Onlinecosmeticos.es.
Recordad que tenéis gastos de envío gratis a partir de 20€ de compra, os regalan muestras en cada pedido, y el paquete llega a casa en unas 24-48 horas.
¿Qué os parece esta colección?¿Qué producto os llama más la atención?¿Soléis ser de mirada crítica, potingueras?