Deborah Milano de vez en cuando realiza colaboraciones con artistas o diseñadores, y para este verano nos presenta Italian Fashion, una colección pequeñita, de edición limitada, en colaboración con el diseñador Marco Rambaldi, finalista del concurso Who is on Next, organizado por la revista Vogue Italia.
Esta colección pretende llevar la huella de la moda a la calle, la personalidad del diseñador, y una línea insprada en el tema floral para la colección primavera-verano 2019, como podemos apreciar en las carcasas de los diferentes productos, todas ellas con diseño de imitación de tela de líneas gruesas en tonos rojo, naranja, y rosa, adornados con flores en vertical, a modo de lluvia fina.
El packaging de toda la colección es de plástico rígido blanco, y muy ligero, muy sencillo, pero con un toque de estilo, muy actual, y muy apto para llevarlo en viajes o pequeñas escapadas.
Se lanzan 4 nuevos tonos de este labial hidratante y pigmentado, cuya fórmula está enriquecida con vitaminas A, C, y E.
De los 4 tonos, yo tengo dos.
El 01 Nude Bloom, que sufrió un accidente durante el shooting, de ahí el mordisquito que presenta, tiene un tono nude precioso, ligeramente rosado, ligeramente cálido. No sólo no te apaga el rostro, sino que te dulcifica.
El 03 Mauve Flowering tiene un color frambuesa con un toque de malva. Es un color bastante vivo, no posee la frialdad de la gama malva a la que nos hemos acostumbrado, y lo prefiero, porque a mí me gustan más los tonos cálidos.
Ambos labiales son cremosos, deslizantes, y muy confortables. Se pueden modular hasta cierto punto, y la duración es bastante buena. Transfieren, pero no se van al primer roce, y como tiñen el labio y conservan esa hidratación que les caracteriza, parece que vayas maquillada durante más tiempo, no se van haciendo parches.
Los otros dos tonos se llaman 02 Poppy Red y 04 Burgundy Petal. Me llaman como canto de sirena.
También han lanzado dos paletas de sombras de ojos en dos armonías de color (9,5g/ 14,30€ la paleta) Son muy pequeñitas, poco más grandes que un colorete de Sleek, para que os hagáis una idea.
Ambas contienen 10 sombras de acabados mate y perlado, una en tonos más neutros, y otra en tonos más coloridos.
La Paleta de Sombras 01, que es la que yo tengo, es la más neutra y, sinceramente, me parece más otoñal que primaveral o veraniega. Como podéis ver, el packaging contempla ventanitas en el diseño que nos permite saber los tonos que contiene.
No sé si todas serán así, pero la mía cuesta muchísimo abrirla, tengo que utilizar unas pinzas para hacer palanca si no me quiero romper una uña.
Tenemos un beige mate que es de mi mismo tono de piel, así que en pieles claras no ilumina,
un marrón medio neutro para transición, y un gris topo claro para enfriar el look.
Completa la primera fila un verde oliva de fondo grisáceo y micropurpurinas doradas, y una especie de color ladrillo que ni es rojo, ni es naranja, ni es marrón, sino que es todo junto, mate, y pierde intensidad cuando la aplicas en la piel.
La segunda fila comienza con un dorado amarronado satinado con partículas doradas, bastante irrregular, una especie de gris verdoso con partículas doradas muy volátiles, y un marrón café que no sé si lleva cuatro purpurinas o se le han pegado de la vecina.
Cerramos la paleta con un dorado cálido irisado, y un azul noche de fondo negro y micropartículas en el mismo tono azul.
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| Transferencia dedo-brazo, sin prebase, en seco, y de un par de pasadas para que se vean. |
La paleta de sombras me ha decepcionado bastante, y lo digo con pena, porque Deborah Milano es una marca que me gusta, pero creo que deben mejorar la fórmula de sus sombras. Igual que sus bases, sus productos para rostro, y sus labiales son dignos de competir con alta gama, las sombras se han quedado bastante atrás con respecto a lo que podemos encontrar hoy en el mercado, en mi opinión.
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| Esta es la paleta 02, que yo no tengo. |
Me han parecido polvorientas- en el sentido de volátiles-, poco pigmentadas, y poco adherentes. Las mate crean parches, no se mezclan bien, se ve una mancha sucia cuando lo intentas, se pierde el color, y hay que trabajarlas mucho. Cuanto más las trabajas, más pigmento pierden, y más tristes se ven.
Las brillantes tienen brillos muy volátiles, hay que trabajarlas sobre prebase y en húmedo, y una vez creas una base de color, volver a aplicarlas a toques por encima para intensificarlas.
Aún aplicándolas sobre prebase, obtener un resultado intenso y satisfactorio cuesta. Os voy a mostrar dos looks y os dejo ver las sombras que he utilizado en cada uno de ellos. Como podéis apreciar, en el primero he utilizado casi todas las sombras de la paleta y apenas se distinguen 3 tonos.
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| Se me fue el naranja de sitio al intentar intensificarlo, fallo mío. |
En el segundo look la cosa parece mejor, pero sólo si nos quedamos con las sombras brillantes, las mates...Lleva marrón oscuro, claro, y gris, y parece todop una sombra sucia mal difuminada y parcheada en la banana.
Me gusta la armonía de color, aunque no es mi estilo de tonos favorito, pero yo no compraría esta paleta, ni se la regalaría a nadie, después de haberla probado, lo siento. Necesita más cremosidad y más adherencia, más pigmentación, más viveza, y un cierre que no te dejes las uñas para abrirlo.
Deborah Milano, en este punto, necesitan mejorar.
Sé que hay otras compañeras que la tienen y que están muy contentas con ella, y esto es lo que me confunde, porque confío en ellas, pero a mí no me convence. No sé si es que yo estoy acostumbrada a otro tipo de sombras que pigmentan mucho más al primer toque, ssi es que yo busco un acabado más saturado que ellas, o qué sucede, pero me ha dejado fuera de juego y no me ha hecho gracia, proque quería disfrutar de esta paleta y hacer cosas chulas con ella. De momento, la voy a dejar en reposo y quizá le dé una nueva oportunidad más adelante probando otras técnicas -no sé cuáles, pero ya se me ocurrirán-, porque ahora mismo no hay buena comunicación entre nosotras.
Pese a que me mantengo en que creo que deben mejorar la fórmula y actualizarla, puede ser todo costumbre y gusto personal, pero las he utilizado con las mismas herramientas y técnicas que aplico para el resto de mis sombras, y con las otras no tengo poblemas (y cuando los tengo, os lo cuento)
No sé, ya os digo que me tiene muy confundida.
La colección se cierra con una Paleta de Rostro (12g/ 14,30€) que contiene polvos de sol de acabado mate, un colorete rosa palo, y un iluminador satinado con algunas partículas de purpurina. No son muy evidentes, pero están. Yo tengo la 01, creo que es la única que hay, pero no estoy segura de ello.
El packaging es como el de la paleta de sombras, con ventanitas, pero algo más grande en tamaño.
Nada más verla, la memoria me llevó directa a la My Best Highlighter & Contour Face Palette 01 Fair Rose de Deborah Milano, que tiene un packaging bastante más recio y elegante, y con espejo interior.
Comparé los tonos, y son exactamente iguales. También la textura y la pigmentación son las mismas. Son productos cremosos, y muy pigmentados, que se trabajan, se mezclan, y se difuminan sin dificultad, y permanecen horas en la piel sin resecar ni parchear.
El bronceador y el rubor asustan si tienes la piel clara, pero son muy modulables, así que la misma paleta la puedes utilizar si eres muy clarita de piel, o si eres bastante morena.
¿Me parece mal que esta paleta sea igual que otra que ya salió hace más de un año? No, porque ambas son de edición limitada, y si no llegaste a la primera, puedes llegar a la segunda. En su día, yo me enamoré de esta paleta en su primera versión, y creo que es un productazo, así que no os la perdáis si teneís ocasión de probarla.
En general, es una colección muy llevadera, aunque con la paleta de sombras de ojos, en mi opinión, han patinado, tanto en tonos como en calidad. Sin embargo, lso labiales y la paleta de rostro me parecen estupendos y muy recomendables.
¿Qué os parece esta colección de Deborah Milano?¿Habíais visto ya Italian Fashion en profundidad?¿Qué producto os llama más la atención, potingueras?