Hoy vamos a dedicar el post a novedades de rostro y labios de Deborah Milano, aunque decir que son novedades, con la velocidad que llevan últimamente, quizá es quedarse un poco atrás, porque ya hay productos nuevos pendientes de probar y revisar.
Comenzaremos por la nueva línea Instant Lift para rostro, en la que encontramos una base de maquillaje y un corrector. Se trata de maquillaje con propiedades de tratamiento facial de resultado inmediato. Están a caballo entre una categoría y otra, cosa que me gusta, porque creo firmemente que el maquillaje, en cuanto a base y corrector se refiere, cuanto más nos cuide la piel, y más según vamos cumpliendo años, mejor.
La Base de Maquillaje Instant Lift (30 ml / 17,5€) se presenta en 5 tonos. Yo tengo el 01, el más claro. Se me adapta bastante bien, pero es de subtono rosado y me van mejor los amarillos. Es mi tono en cuanto a claridad, pero no en cuanto a color. Aún así, la he usado y la uso muchísimo.
La encuentro más afín a pieles deshidratadas, apagadas, secas, y muy secas, que a pieles mixtas o grasas, aunque en principio está enfocada a todo tipo de pieles. Sería interesante que si alguna de vosotras tiene ese tipo de piel y la ha probado, nos cuente su experiencia.
Contiene activos vegetales, entre ellos, el extracto de centella que estimula la síntesis de colágeno, evita la pérdida de tono, aporta hidratación profunda, y deja una piel más elástica, suave y vital. Las vitaminas C y E contribuyen a prevenir la formación de radicales libres gracias a sus propiedades antioxidantes. A mí, que la vitamina C me suele sensibilizar, no me ha dado ningún problema. Al contrario, me noto la piel más cuidada, hidratada, uniforme, y calmada desde que la utilizo.
 |
| El desastre |
 |
| La magia. |
Además, tiene SPF 30, el más alto que solemos encontrar en maquillaje en esta firma. En este caso, me gusta cómo funciona el protector solar. Otras bases que lo contienen me suelen dar sensación de film, o me sacan brillos (a mí, que en invierno no hay forma),o me provocan granitos, o cualquier otra impertinencia. Deborah Milano hace las cosas muy bien, y sus bases, lo digo una vez más, pese a que en esta ocasión me han fallado con el subtono en mi tono, creo que puede competir con alta gama a un precio más que razonable.
Como véis, se presenta en frasco de cristal con dispensador de bombita y tapa de protección. Es un tarro muy estable, fino, y que permite ver el producto.
Dice borrar ojeras y bolsas, pero las bolsas no se corrigen con maquillaje, sobre todo, si son genéticas. Respecto a las ojeras, sí, las cubre bastante bien, aunque, en mi caso, me da la sensación de que, pasadas unas horas, se hace algo transparente sobre la piel. Quizá sea porque se recomienda aplicarlo sobre el maquillaje para aportar más luminosidad, pero yo no suelo hacer eso. Busco que sea el corrector el que me corrija.
 |
| Y corrige. Busca el grano a ver si lo encuentras. |
Por otra parte, no viene información sobre qué cantidad contiene, y me encantaría saberlo. Se presenta también en 5 tonos, siendo el 1 el más claro y algo rosado, aunque más neutro que la base, y tiene SPF 20, algo muy interesante en correctores, y que no es fácil encontrar.
Se presenta en formato bolígrafo con esponjilla. Yo no soy precisamente fan de este formato. La esponjilla es suave, sí, pero entre que giras el boli y no tienes mucho control de si sale, no sale, cuándo sale, y cuánto producto sale; que la esponjilla me parece antihigiénica a la larga, que se queda con producto remanente en ella pero luego lo mismo no transfiere todo a la piel, y que prefiero aplicar el corrector con mis herramientas, que puedo lavar cada día, me tiene inquieta.
Es un buen producto, no me entendáis, mal, me gusta el corrector, y me encanta sentirme la ojera hidratada todo el día, sin líneas. Aunque cuando lleve muchas horas me tenga que retocar, no es problema porque no se hace pasta ni grumo, ni cosas extrañas. Ahora, el boli, no. Además, me da la sensación de gastarse muy rápido.
Tanto la base como el corrector oxidan un poco al contacto con el aire, pero no es algo exagerado.
El espejo es pequeñito, pero lo suficiente para lo que está destinado a ser.
Por un lado, ese espejo tiene su utilidad. Por otro, no deja de darle una forma extraña al packaging. Aquí ya va en gustos.
Los 8 tonos de Il Rossetto Special Edition contemplan todos los gustos:
01 Nude Rose, 02 Rose, y 03 Mauve son para las amantes de los tonos suaves y discretos.
04 Fuchsia, 05 Coral Pink, y 06 Orange Red son para las más atrevidas.
07 Red es un clásico que le sienta bien a todas, y 08 Terracotta, con sus sutiles destellos, es un tono perfecto para morenas.
Personalmente, me encanta la textura de estos labiales y cómo se sienten en el labio. Son labiales de los de siempre, de los que transfieren y de los que no son eternos, aunque, según el tono, tiñen algo la piel, y su despedida no es tan drástica.
Yo tengo el 05 Coral Pink, que a mí me parece un rosa chicle juvenil y juguetón, muy alegre. Trae primavera en sus matices,
el 07 Red que es un rojo frambuesa espectacular, alegre, vivo, de los que visten y dan vida a la cara más mustia,
y el 08 Terracotta, que tiene un tono arcilloso anaranjado con microdestellos, precioso. Me canta verano, y me parece ideal para combinarlo con el color Pantone 2020 Classic Blue en párpados.
Quiero hacerme con el Fuchsia y el Orange Red, y al Mauve le echaré un vistazo.
Como véis, la única pega que saco a todo lo que os presento hoy es el formato del corrector, que no al producto en sí, y como es algo que va en gustos y es muy personal, creo que tenemos unos productazos a disfrutar por mucho tiempo gracias a Deborah Milano.
Podréis ver en acción todos estos productos en los looks de este próximo viernes (y en más, pero recientito, en 4 días)
¿Qué os parecen estos productos?¿Los conocíais?¿Soléis utilizar labiales, bases, o correctores de Deborah Milano?¿Qué os llama más la atención, potingueras?