Dentro de nada tenemos ya el otoño aquí, y quizá a vosotras también os suceda que aún disfrutéis de días cálidos que recuerdan más al verano que al otoño, y que tampoco os apetece despediros del todo de la sensación de las vacaciones estivales.
Recurrir a las velas para crear y recrear ambientes es una opción que cada vez está más extendida, y podemos encontrar una variedad cada vez más amplia en marcas y fragancias.
Bath & Body Works es una de las marcas de velas que más me gustan. Tienen un catálogo amplísimo, en constante renovación, y hoy os traigo 6 opciones: 3 en formato de 411 gramos, y 3 en formato de 198 gramos. Todas las opciones que váis a ver aquí hoy tienen opción de compra en cualquiera de los dos formatos.
Personalmente, creo que sale mucho más rentable comprar la vela grande, ya que tiene el doble de cantidad de producto, y la diferencia de precio no es tanta entre ellas. Una vela de las grandes puede salirte por unos 25-28€, y una de las otras por unos 16-18€.
No son velas económicas, pero la calidad es indiscutible, y son velas que, bien tratadas, te dan muchísimas horas de duración. Las grandes oscilan entre 25 y 50 horas de duración (si cada vez que las prendes apuras hasta las 4 horas que te recomiendan de máximo, te durarán menos, obviamente)
En las pequeñas también te dan ese margen de tiempo, pero, si hay la mitad de producto, no creo que puedan durar lo mismo.
Voy a comenzar por el formato pequeño, que se presenta en un tarro de cristal con tapa de rosca metálica de hojalata, como si fuera una mermelada. Estas velas tienen una sola mecha, y me ha sorprendido que la información que aparece en la pegatina del fondo del tarro sea distinta en dos de estas 3 velas, y que también aparezca alguna diferencia con respecto a las grandes.
Por ejemplo, no aparece la pirámide olfativa, y entre los componentes si vemos algo de parafina, mientras que en el resto no. No sé si es que sucede con estas dos fragancias en concreto, si es también en su versión grande, o cómo está el tema. Yo os dejo foto, y luego cada una que decida lo que considere.
Sun Drenchen Linen es una vela con olor a limpio, tal cuál. Te recuerda a esas coladas de patio interior, con el olor al detergente y al suavizante de tu vecina, fresco y floral, intenso pero sin resultar pesado o invasivo, y te preguntas cuál será para comprarlo tú, porque tus sábanas no huelen igual (nunca huelen igual, es una cuestión de percepción)
Tiene notas de algodón, manzana, y almizcle. Me gusta mucho, es muy relajante.
Suntan tiene un olor oceánico de matiz salado que me encanta. Es fresca e intensa, quizá más que la anterior.
Según la descripción, tiene coco, flor de naranjo, y cítricos, pero a mí lo que más me llega es ese toque salado. La describen como dulce, pero en mi opinión, no lo es.
Waikiki Beach Coconut es la más intensa de estas tres, la más tropical, y la más dulce, aunque huele a piña colada auténtica. Puedes hasta masticar la piña, con su punto acidulce.
Sin embargo, esta nota no consta en su pirámide olfativa. Aparece coco tropical, que sí está, notas saladas, que no encuentro, y maderas blanqueadas por el sol (mi no saber, no detectar)
Sea como fuere, si tenéis morriña de chiringuito a pie de playa, es vuestra vela.
De estas tres, os puedo decir que, simplemente con derretir la primera capita, ya tiene olor la habitación para un buen rato, así que os va a durar, y es más cómoda y da menos calor que una con 3 mechas. Esto también hay que tenerlo en cuenta.
Pasamos al formato grande, donde una de ellas ya destaca como favorita, y las otras dos no pasan desapercibidas.
Japanesse Cherry Blossom es la favorita, y curiosamente la más económica de estas tres.
Además de que la presentación es preciosa, con ese color rojo vibrante y esas flores de cerezo, tiene una fragancia que enamora.
Con notas de pera, flor de cerezo japonés, sándalo, y aceites esenciales, resulta suave, floral, delicada, cremosa, y con un punto final cálido, pero sin excesos. Acompaña sin invadir, es envolvente y muy elegante.
Sea Salt & Linen pertenece a la línea White Burn, que deducimos en este post que era una sección más elegante de estas velas, aunque la anterior podría estar en ella perfectamente.
Realmente su aspecto ya nos invita a pensar en spas u hoteles, centros de belleza, y lugares con clase donde podría estar prendida en cualquier momento. Es relajante y suave, acompaña y envuelve.
Tiene notas de sal marina, pomelo blanco, cáscara de limón, y aceites esenciales. Es fresca y cítrica, aunque el punto salado cuesta encontrarlo. Sin embargo, sí me da un fondo de rosa damascena y gardenia, muy sutil, pero ahí está. Me parece súper especial.
Finalmente, llegamos a Emerald Waters, con un frasco en un color verde mate precioso -que no va a salir de mi casa salvo hecho añicos el día que se rompa por un desafortunado accidente-.
Tiene una fragancia muy curiosa, con notas marinas, maderas flotantes del océano, y un toque de flor de naranjo, con aceites esenciales.
Sí tiene el toque salado, pero contrasta con un matiz afrutado con remisniscencias de fresa y naranja dulce, y ciertos toques florales. Es una vela de contrastes que no te va a dejar indiferente. Al principio no sabrás si te gusta o no, pero es porque cuesta identificar toda la historia olfativa. Una vez la vas haciendo tuya, sorprende y encanta.
Recordemos algunas cositas sobre estas velas:
- Las mechas son de algodón, no contienen tintes ni metales.
- El componente principal de estas velas es la cera de soja, y los aceites esenciales que contienen son de alta calidad.
- Se recomienda que las velas estén prendidas, como máximo, 4 horas seguidas. Más allá de eso, la fragancia se corrompe y se estropea la vela.
- Una vez encendamos la mecha, sólo hay que esperar a que toda la capa superior se iguale al derretirse antes de apagarla para evitar agujeros y conseguir aprovechar todo el producto.
- Conviene recortar las mechas de vez en cuando. Se suelen enroscar y es más difícil prenderlas después. Tampoco las dejéis muy cortas. Con 1 cm de altura es suficiente.
- Procurad colocar las velas sobre una superficie aislante del calor. Un tope de corcho o de madera, que tan de moda está, es una opción elegante y práctica al mismo tiempo.
- Evitad las corrientes de aire cuando vayáis a encender la vela y dejarla prendida. No la dejéis sin vigilancia, ni al alcance de niños o animales.
- Para apagarlas, si tenéis un apagavelas, mejor. Si no, con un plato lo podéis hacer. Soplar también es una opción, claro, pero evitemos accidentes innecesarios.
- Cuando apaguéis la vela, dejad enfriar la cera antes de cerrarla de nuevo. Sus tapas están diseñadas para conservar la fragancia de forma óptima.
Yo ya estoy enganchada a estas velas, y estoy deseando ver qué más van diseñando en los próximos meses. En Notino tenéis una sección de velas perfumadas en constante renovación, y no tenéis problemas con aduanas porque tienen almacén en España.
¿Qué velas os han gustado más?¿Habéis probado alguna vela de Bath & Body Works?¿Habéis comprado ya en Notino, potingueras?