De un tiempo a esta parte, cada vez más personas buscamos alternativas más ecosostenibles en cuanto a nuestros hábitos de cuidado y belleza. El sustituir paulatinamente los discos de algodón desechables por otros reutilizables es una de las medidas más habituales en esta dinámica de cambio.
Sin embargo, no todo vale, y no a todas nos vale lo mismo, y por eso hoy quiero hablaros de mi experiencia en este tema, aunque me temo que quizá me gane unos cuantos amigos por el camino. Sí, es una de opinión impopular.
Para comenzar, os voy a referir a este post en el que os hablaba de diferentes toallas y discos de microfibra que tengo en mi colección, usos que les doy, si me sirven más o menos, cómo los cuido, etc.
En él os comentaba que mi caballo de batalla era qué utilizar para desmaquillarme los ojos, puesto que no cualquier cosa me sirve.
Los discos desmaquillantes reutilizables que he probado hasta la fecha me han resultado algo agresivos y poco efectivos, puesto que pierdo bastante sensación de contacto con la piel debido a su grosor o tejido.
Por eso he seguido buscando, y encontré estos que os muestro que son una fantasía. Son también de microfibra, pero tan suaves como un gatito bebé. Tienen doble capa, pero no contienen esponja en su interior, por lo que tienen mejor tanto y sensorialidad, no absorben tanto producto desmaquillante como los que sí la llevan, y se adaptan mejor al ojo.
Son muy flexibles, y tienen una costura muy fina y que va por dentro, con lo cual no hay zonas que molesten o arañen la delicada piel del párpado. El paquetito de 8 unidades me costó 4,40€ aquí (aliexpress)
Pensé que, quizá, por fin había encontrado el ideal, pero aún siendo tan amigable y achuchable, sigo teniendo problemas para limpiar bien la línea de pestañas. Además, hay que lavarlo muy bien porque ya os he dicho que yo uso maquillaje muy potente, y por bien que lo laves el disco se acaba quedando deslucido. En la foto os muestro un disco tras eliminar un maquillaje de ojos en tonos azules y verdes, con delineado y máscara negros, y unas 4 enjabonadas y aclarados con agua templada.
Sigue siendo suave, aunque se ha quedado feo.
¿A qué conclusiones he llegado yo?
La primera, que estos discos son fabulosos, y que no dan más de lo que pueden. El tema está en que, aunque acaban eliminando todo el maquillaje, en mi caso, su vida va a ser dura si los uso para esto, y se me estropearán rápido.
Creo que no todos los sistemas son para todas las personas, y que puede que no todos los métodos "ecosostenibles" lo sean tanto. Me pregunto si ese gasto en agua, luz, gas, jabón, tiempo de lavado, y material, así como el trabajo de reciclaje del tejido (que el textil es uno de los más costosos a nivel medioambiental) es preferible a un disco de algodón desechable, que tiene un reciclaje y degradación más sencillos.
Yo utilizo discos de algodón 100% naturales, y gasto un solo disco para los dos ojos, una cara por párpado, y os aseguro que me lo retiro todo en un par de pasadas. No es que gaste 5 discos por día, precisamente. Tampoco es que use las toallas desmaquillantes 1 mes y las retire. De hecho, las toallas que uso para rostro llevan mucho tiempo conmigo, siguen suaves (aunque algo más feas), pero no me cuesta tanto lavarlas como los discos pequeños (los productos de rostro son mucho más amigables y con una enjabonada y un frotado salen)
Por supuesto, no estoy haciendo apología de nada, simplemente me da por pensar en estas cosas, y creo que, en mi caso, hago mucho menos daño y gasto usando un disco de algodón desechable que uno reutilizable. Quizá si mi maquillaje fuera muy natural, la cosa sería diferente, pero es como es. Al menos, por ahora.
No voy a tirar estos discos nuevos que acabo de comprar, ni mucho menos, los usaré para tónicos, o incluso para colocarlos húmedos y fríos sobre los ojos y sienes en caso de migraña o congestion de los ojos.
¿Qué pensáis de este tema?¿Utilizáis productos alternativos a los discos de algodón desechables para el desmaquillado?¿Qué tal os va con ellos?¿Os planteáis el coste real de cada sistema, potingueras?