Kiko Milano es una de esas marcas que durante un tiempo me llamaba mucho la atención, luego me desencanté (repetición del mismo producto con diferente formato y subida de precios), y finalmente llegué al punto de reconciliación y entendimiento en el que me paso por tienda de vez en cuando y aprovecho ofertas en productos que o bien me funcionan muy bien, o bien me dan mucha curiosidad y están bastante rebajados.
Hoy os voy a hablar de una compra que hice en dos partes: una física y otra online. El motivo fue que vi que el Long Lasting Stick Eyeshadow 51 (el jumbo blanco mate, para entendernos) estaba disponible a 3,50€, y como lo están retirando #kikonolohagas no quise quedarme sin alguna reposición de esta sombra en crema que tan versátil y tan práctica me resulta.
Os hablé de este jumbo por Instagram.
El caso es que esto lo vi en la tienda online y había una promo de envío gratis a partir de 15€ de compra (normalmente no suelen hacerlo hasta alcanzar los 25€), pero como soy amiga de si lo tienen en tienda física, de paso me doy una vuelta y veo qué pico, al día siguiente me pasé por la tienda más cercana a echar un vistazo.
Mi gozo en un pozo, porque sólo estaba online, pero cuando yo me enteré de esto ya llevaba dos joyitas en mi cesta a las que había cogido mucho cariño y no quería soltar.
La primera fue el Mood Boost Perfecting Podwer (7,50€), un polvo blanco muy fino de efecto ligeramente satinado que sella el maquillaje sin añadir color (ojo, que es blanco, quizá en pieles oscuras sí se vea)
Tiene un tacto ultra suave y me daba mucha curiosidad desde hace más de un año, así que quise probarlo. Deja un acabado muy fino, muy pulido, disimula los poritos y la textura (no los rellena, los disimula), pero no controla brillos, ojo, tenedlo en cuenta. Más bien deja la piel algo más luminosa.
De momento me está gustando, aunque creo que le sacaré más partido cuando no haga tanto calor.
La segunda fueron dos perfiladores de labios de la colección Lost In Amalfi. Estos Long Lasting Lip Liner (2€ c.u.) tienen una textura cremosa y una muy alta duración. Una vez se secan sobre la piel, no se mueven, incluída mi querida waterline.
Sí, son para labios y los compré pensando en los ojos. Yo esto lo hago bajo mi propia responsabilidad. Muchas veces el pigmento de los labiales puede irritar los ojos. A mí con estos lápices no me ha pasado, pero no os invito a que lo hagáis, salvo que asumáis que puede ser que os irrite y os amargue la tarde.
Compré el tono 05 y el 07, el primero es un naranja rojizo o un rojo anaranjado, y el segundo un fucsia magenta espectacular. Son estupendos y traen un afilador en la parte posterior.
Y aquí llega la odisea.
Ese mismo día hice el pedido online. Ya había pasado un día y los gastos de envío sólo eran gratuitos a partir de 20€ de compra. No fue un problema porque quería varios junbos (Long Lasting Stick Eyeshadow) y fue fácil llegar.
Compré dos del número 51, el blanco mate, y el número 56, un cobre oxidado metálico a un precio de 3,50€ cada uno. El 56 me recuerda a un lápiz de ojos de Kiko Milano que se puso muy de moda, el 403, más de una se acordará.
También me hice con el 57, un verde agua turquesa precioso, metálico y perlado, y el 59, un azul noche metalizado con microdestellos blancos espectacular. Estos estaban a 4,89€.
Todos ellos son cremosos, pigmentados, y de alta duración, ideal para hacerse un look rápido y duradero que te aguante el calor, y la humedad del verano, y lo que le eches el resto del año.
No pone que sean waterproof, pero a mí me aguantan sin problema. Si tenéis fiesta piscinera, son una opción.
La chicha del asunto:
El caso es que hice el pedido, y cuando hice el pago, no sé qué pasó en la web que me lo registró, me aceptó el pago, pero se comió la mitad de mis datos y no aparecía ni en mi perfil de cliente.
Me puse en contacto a través del formulario de la web de Kiko Milano, y esperé. al día siguiente vi que el pedido estaba en proceso, que seguía adelante con total normalidad, pero nadie me respondía. Ya me veía que enviaban el pedido y a saber dónde acababa. En Alicante, pero,¿dónde?
Volvi a contactar con la web, y les volví a contar el problema. Su solución fue decirme que habían dado mis datos completos a la empresa de mensajería pero que no me aseguraban nada. Vamos, como si yo envío un mail y no sé si llega o no.
El tema estaba en que en el pedido constaba mi nombre completo, mi email, mi código postal, ciudad, y país, pero ni la dirección de envío ni un teléfono. Es decir, que era yo quien debía estar atenta a lo que fuera porque quien lo recibiera no tenía modo de contactar conmigo.
El día después me llegó un mensaje de una empresa diciendo que mi pedido estaba en reparto. Entré en el enlace de seguimiento y por fin supe quién tenía mi pedido. Llamé a la empresa y les conté lo sucedido. Efectivamente, mi paquete estaba dando vueltas por Alicante en una furgoneta, pero el repartidor no sabía dónde entregarlo (lógicamente) La chica que me atendió contactó con él, le dió mis datos, y esa misma tarde me llegó mi pedido a casa.
¿Por qué os cuento esto?
Primero, porque es entretenido y curioso, y segundo porque os puede ayudar si os pasa algo así.
No entréis en pánico, contactad con la web, tened claro de qué datos disponeis y de cuáles no, y que tendréis que estar vosotras pendientes de cada paso, porque aunque vuestro paquete sea único para vosotras, es uno de muchos de estas empresas. No es nada personal, es que funcionan así, pero tienen canales de comunicación para resolver las incidencias, así que utilizadlos.
Y una cosita más, intentad ser siempre amables. Quizá la misma empresa que un día te da la tarde es la misma que otro te resuelve un lío como éste (palabrita)
¿Qué os parecen las compritas?¿Habéis picado en las rebajas de Kiko Milano?¿Os gustan los storytime, potingueras?