Hoy os voy a hablar de un producto que os va a encantar, sobre todo en esta época de calor, porque a la vez que mejora el estado de tu piel en muchos aspectos, rebaja la temperatura y le proporciona un alivio extra.
Se trata de la nueva Cryo-Flash Cream Mask de Clarins, una mascarilla facial que combina lo mejor de la naturaleza y de la ciencia más vanguardista, y consigue rebajar la temperatura de la piel hasta 4 grados al mismo tiempo que la hidrata, la tensa, y la reafirma, como si de un lifting se tratara (entendamos que no es lo mismo el efecto de la sensación tensora en la piel que someterse a este procedimiento estético, es un símil para comprender el comportamiento del producto, queridas)
Con la edad este proceso natural se reduce, es menos eficaz, y la función barrera de la piel es más vulnerable, más fina, más deshidratada, y menos firme. Aparecen los surcos y las arrugas.
La Cryo Starter Technology de Clarins asocia crio moléculas M.G.A. y un extracto de onagra cryo like de efecto frío. La crio molécula M.G.A. es un derivado del mentol puro que actúa como activador del proceso flash calcio en la piel, provocando una bajada de temperatura notable en la piel. La piels e siente más hidratada, tersa, tensa, y luminosa, y tiene un aspecto más liso y despierto.
Es una bajada agradable. Mi piel es sensible y no sólo no se ha irritado frente a este cambio de temperatura, sino que lo recibe muy bien y se siente mucho más aliviada y calmada tras el tratamiento.
La textura es cremosa, ligera, y fresca al mismo tiempo, sientes bajar la temperatura de la piel de una forma muy amigable, aunque es el doble de frío que un tratamiento de crioterapia.
Se recomienda aplicarla dos veces en semana, dejando una capita generosa sobre la piel limpia, evitando la zona del contorno de los ojos. Transcurridos 10 minutos, se retira con una muselina o algodón empapado en loción tónica o en agua, al gusto. Secamos a toques suaves, y listo.
A mí esta mascarilla me ha encantado, la estoy usando bastante, y me noto la piel más reljada, más tersa e hidratada, más resistente, y mucho más bonita y luminosa.
Una cosa que me gusta mucho es que Clarins tiene el detalle de incluir una espátula, perfectamente envasada y protegida, para facilitar la toma del producto. Creo que todas las mascarillas en formato tarrod eberían incluir algo así, sobre todo cuando hablamos de alta gama, ya que si realizas una inversión mayor, esto se debe ver recompensado, no sólo con la calidad del producto, sino de su presentación, su preservación, y los extras añadidos.
No es un tratamiento económico, el tarro de 75 ml está en 85€, pero os recuerdo, comosiempre, que hay distribuidores que d entrada ya ofrecen un 40% o 50% de descuento sobre este precio y que, además, a veces se le puede añadir un cupón extra. Es ir buscando y estar atenta a la mejor oferta.
Ya sabéis que yo creo en el autoregalo, y que un capricho cosmético al año, o dos, puede ser una buena forma de celebrarte.
¿Qué os parece la Cryo-Flash Cream Mask de Clarins?¿La conocíais?¿Os tienta?
¡Nos leemos la semana que viene, potingueras!