¡Hola, potingueras!
Desde hace tiempo me ronda por la cabecita compartir una inquietud con vosotras, y es que, a veces, nos da por utilizar una misma palabra para referirnos a diferentes categorías o conceptos, y acabamos discrepando, simplemente, porque no hemos metido los calcetines en su cajón correspondiente. Y por calcetines me refiero a las diferentes categorizaciones de productos.
Así que hoy os voy a comentar qué es lo que yo entiendo por clon, imitación, y/o símil de un producto, a ver si estamos o no de acuerdo, y nos comprometemos todas (incluída yo, que a veces también me he equivocado de cajón) a prestarle más atención a lo que queremos decir, y a lo que decimos finalmente.
Símil o Parecido:
Para mi, dos productos son similares o parecidos, simplemente cuando tienen rasgos comunes que hace que uno te recuerde al otro, o viceversa.
El grado de parecido puede ser desde darse un aire a tener la similitud de primos hermanos, pero no llegan nunca a ser clones (y cuando explique los clones, lo entenderéis)
El parecido puede ser, obviamente, a nivel estético, que es el que más nos llama la atención, porque la vista es uno de los sentidos más activos y clasificatorios que tenemos; pero también pueden no parecerse en aspecto, pero sí en resultados, tacto, funciones, olores, ...
El símil puede haberse creado o no con intención de imitar a otro producto ya existente; pero, obviamente, no llega al nivel de especialización de un clon, en el que podríamos hacer pasar uno por otro; ni siquiera al de una imitación, porque no lo reconocemos como tal.
Simplemente, se parecen. Y, para mi, ese parecido es meramente accidental.
Por ejemplo:
El desmaquillante bifásico de Sephora y el de L'Oreal (por poner alguno)
No sé si el segundo nació con la intención de imitar al primero o no, pero nos da igual.
Se parecerán, según a quién preguntes -porque esto va en gustos y experiencia personal-, más o menos, porque son productos con una misma finalidad, con una estructura parecida, y con unos resultados casi idénticos, pero no creo que nadie pensara en ningún momento que uno es clon o imitación del otro.
Simplemente con que en tu mente busques un producto que te recuerde a otro, ese que surja, es el símil (os recuerdo que ya he comentado antes que hay muchos grados de similitud y que no tienen por qué ser super parejos)
La Imitación:
Imitar es emular el aspecto, la presencia, la conducta, o la esencia de algo o alguien; de tal forma, que nuestra mente salta automáticamente al recuerdo de lo que es imitado, lo identifica, y se sorprende con un parecido de hermanos de padre y madre (y con poco tiempo de diferencia entre ellos, además)
En esto se diferencia del símil; puesto que en el símil no hay intencionalidad de parecerse, y en la imitación es su primordial objetivo. Y, además, cuanto más se parezcan, mejor.
La imitación no llega a ser un clon, pese a que físicamente pudiera parecerlo, porque falla respecto del original en textura, olor, pigmentación, acabado, duración...
Digamos que, aunque a nivel estético suele tener el parecido más logrado, a nivel de esencia del producto falla. Y esa es la clave para diferenciar un clon de una mera imitación.
Por ejemplo:
Las Naked y sus imitaciones asiáticas que calcan hasta la carcasa.
Pueden saliros mejores o peores, pero idénticas a la original, no son; por tanto, son imitaciones, porque nacen con la idea de suplantar a la original, pero no son clones porque hay matices que las distinguen y las categorizan como originales o falsas: acabado, color, pigmentación, adherencia,...
Repito, os pueden gustar mucho, no entro en eso, estamos hablando de categorías. Y eso son imitaciones, sobre todo, porque tienen esa intención de copia, pero no son clones porque no llegan a ser perfectas en su consecución de emulación.
En esta categoría entrarían también las Iconic 1, 2, y 3 de Make Up Revolution que, pese a que su packaging es muy diferente del original, también nace con la intención de imitar a las originales, pero cuyo resultado no llega a ser el mismo que el de las de Urban Decay; y por eso, aunque se autopromocionaron como "clones", no llegan a serlo, porque no alcanzan la esencia del producto original.
*También puede darse el caso de un producto que, pese a que nace con la idea de imitar a otro, tiene características propias que hacen dudar de si es imitación o símil Aquí lo que determina una categoría u otra es si existe intención de copia (imitación) pese a tener añadidos, o si no existe (símil)
Por ejemplo:
La Paleta Color Chaos de MUR y la Electric de Urban Decay.
Obviamente, la primera imita a la segunda, pero añade un plus de incluir casi el doble de sombras de otros tonos.
Jamás será un clon, pero parecidos sí, porque una recuerda a otra; e imitación también existe, puesto que una nace al poco de la otra "inspirada" por ella. Hay intención de copia.
El Clon:
El clon sería una copia perfecta; al menos, en principio. Pero es la categoría que más matices tiene, y, además, hay puntos donde esta primera apreciación no es así.
El clon puede o no tener el mismo aspecto exterior. Chocante, ¿verdad? Pues sí, pero así es.
Por ejemplo, dos barras de labios que tienen el mismo tamaño, color, acabado, duración, pigmentación, olor, textura,...pero tienen carcasas muy diferentes.
Puede o no nacer con la intención de imitar a un producto ya existente; aunque la mayoría de los clones surgen de una imitación, pero no siempre es así.
Si una imitación consigue este grado de perfección, hablaríamos, obviamente de una copia perfecta, un clon puro, y podemos referirnos al objeto con ambos términos porque, en este caso, no son excluyentes.
Por ejemplo:
Sinceramente, esta categoría es la que más me cuesta, porque no caigo ahora mismo en un clon propiamente dicho, pero lo más recurrido son ciertas barras de labios de Mac que han sido conseguidas con éxito por algunas otras marcas más económicas.
Según a quién le preguntes, también te dirá si son exactos o no; y cuidado, porque en esto entra un componente subjetivo importante que se basa en la estimación de marca. Y es que hay muchas personas que, quizá sin ser coscientes, encuentran diferencias donde no las hay entre el original y el clon -generalmente, más barato- para justificar un desembolso mayor en una marca por la que sienten afinidad y seguir pensando que su objeto es único y valioso (y los buenos publicistas y marketinianos tienen estos potenciadores muy estudiados)
Antes de finalizar, os recuerdo que esta valoración está hecha desde un punto de vista personal y que siempre se puede entrar en debate, que sería lo ideal, y llegar a un consenso.
¿Qué os parece esta categorización?¿Coincidís conmigo?¿Qué matizaríais?
¿se os ocurre algún clon para redondear el post, potingueras?
NOTA DE EDICIÓN:
Como veo que está saliendo mucho el tema de la falsificación, quiero dejar un apunte.
La falsificación es una imitación que trata de venderse como original. Obviamente, existe intencionalidad de parecerse lo máximo en aspecto al original, aunque a otros niveles suele quedarse corto respecto del original (a veces muy corto, a veces muy poco corto)
Mientras no intenten hacer pasar uno por otro, es una imitación, nada más.
Desde hace tiempo me ronda por la cabecita compartir una inquietud con vosotras, y es que, a veces, nos da por utilizar una misma palabra para referirnos a diferentes categorías o conceptos, y acabamos discrepando, simplemente, porque no hemos metido los calcetines en su cajón correspondiente. Y por calcetines me refiero a las diferentes categorizaciones de productos.
Así que hoy os voy a comentar qué es lo que yo entiendo por clon, imitación, y/o símil de un producto, a ver si estamos o no de acuerdo, y nos comprometemos todas (incluída yo, que a veces también me he equivocado de cajón) a prestarle más atención a lo que queremos decir, y a lo que decimos finalmente.
Símil o Parecido:
Para mi, dos productos son similares o parecidos, simplemente cuando tienen rasgos comunes que hace que uno te recuerde al otro, o viceversa.
El grado de parecido puede ser desde darse un aire a tener la similitud de primos hermanos, pero no llegan nunca a ser clones (y cuando explique los clones, lo entenderéis)
El parecido puede ser, obviamente, a nivel estético, que es el que más nos llama la atención, porque la vista es uno de los sentidos más activos y clasificatorios que tenemos; pero también pueden no parecerse en aspecto, pero sí en resultados, tacto, funciones, olores, ...
El símil puede haberse creado o no con intención de imitar a otro producto ya existente; pero, obviamente, no llega al nivel de especialización de un clon, en el que podríamos hacer pasar uno por otro; ni siquiera al de una imitación, porque no lo reconocemos como tal.
Simplemente, se parecen. Y, para mi, ese parecido es meramente accidental.
Por ejemplo:
El desmaquillante bifásico de Sephora y el de L'Oreal (por poner alguno)
No sé si el segundo nació con la intención de imitar al primero o no, pero nos da igual.
Se parecerán, según a quién preguntes -porque esto va en gustos y experiencia personal-, más o menos, porque son productos con una misma finalidad, con una estructura parecida, y con unos resultados casi idénticos, pero no creo que nadie pensara en ningún momento que uno es clon o imitación del otro.
Simplemente con que en tu mente busques un producto que te recuerde a otro, ese que surja, es el símil (os recuerdo que ya he comentado antes que hay muchos grados de similitud y que no tienen por qué ser super parejos)
La Imitación:
Imitar es emular el aspecto, la presencia, la conducta, o la esencia de algo o alguien; de tal forma, que nuestra mente salta automáticamente al recuerdo de lo que es imitado, lo identifica, y se sorprende con un parecido de hermanos de padre y madre (y con poco tiempo de diferencia entre ellos, además)
En esto se diferencia del símil; puesto que en el símil no hay intencionalidad de parecerse, y en la imitación es su primordial objetivo. Y, además, cuanto más se parezcan, mejor.
La imitación no llega a ser un clon, pese a que físicamente pudiera parecerlo, porque falla respecto del original en textura, olor, pigmentación, acabado, duración...
Digamos que, aunque a nivel estético suele tener el parecido más logrado, a nivel de esencia del producto falla. Y esa es la clave para diferenciar un clon de una mera imitación.
Por ejemplo:
Las Naked y sus imitaciones asiáticas que calcan hasta la carcasa.
Pueden saliros mejores o peores, pero idénticas a la original, no son; por tanto, son imitaciones, porque nacen con la idea de suplantar a la original, pero no son clones porque hay matices que las distinguen y las categorizan como originales o falsas: acabado, color, pigmentación, adherencia,...
Repito, os pueden gustar mucho, no entro en eso, estamos hablando de categorías. Y eso son imitaciones, sobre todo, porque tienen esa intención de copia, pero no son clones porque no llegan a ser perfectas en su consecución de emulación.
En esta categoría entrarían también las Iconic 1, 2, y 3 de Make Up Revolution que, pese a que su packaging es muy diferente del original, también nace con la intención de imitar a las originales, pero cuyo resultado no llega a ser el mismo que el de las de Urban Decay; y por eso, aunque se autopromocionaron como "clones", no llegan a serlo, porque no alcanzan la esencia del producto original.
*También puede darse el caso de un producto que, pese a que nace con la idea de imitar a otro, tiene características propias que hacen dudar de si es imitación o símil Aquí lo que determina una categoría u otra es si existe intención de copia (imitación) pese a tener añadidos, o si no existe (símil)
Por ejemplo:
La Paleta Color Chaos de MUR y la Electric de Urban Decay.
Obviamente, la primera imita a la segunda, pero añade un plus de incluir casi el doble de sombras de otros tonos.
Jamás será un clon, pero parecidos sí, porque una recuerda a otra; e imitación también existe, puesto que una nace al poco de la otra "inspirada" por ella. Hay intención de copia.
El Clon:
El clon sería una copia perfecta; al menos, en principio. Pero es la categoría que más matices tiene, y, además, hay puntos donde esta primera apreciación no es así.
El clon puede o no tener el mismo aspecto exterior. Chocante, ¿verdad? Pues sí, pero así es.
Por ejemplo, dos barras de labios que tienen el mismo tamaño, color, acabado, duración, pigmentación, olor, textura,...pero tienen carcasas muy diferentes.
Puede o no nacer con la intención de imitar a un producto ya existente; aunque la mayoría de los clones surgen de una imitación, pero no siempre es así.
Si una imitación consigue este grado de perfección, hablaríamos, obviamente de una copia perfecta, un clon puro, y podemos referirnos al objeto con ambos términos porque, en este caso, no son excluyentes.
Por ejemplo:
Sinceramente, esta categoría es la que más me cuesta, porque no caigo ahora mismo en un clon propiamente dicho, pero lo más recurrido son ciertas barras de labios de Mac que han sido conseguidas con éxito por algunas otras marcas más económicas.
Según a quién le preguntes, también te dirá si son exactos o no; y cuidado, porque en esto entra un componente subjetivo importante que se basa en la estimación de marca. Y es que hay muchas personas que, quizá sin ser coscientes, encuentran diferencias donde no las hay entre el original y el clon -generalmente, más barato- para justificar un desembolso mayor en una marca por la que sienten afinidad y seguir pensando que su objeto es único y valioso (y los buenos publicistas y marketinianos tienen estos potenciadores muy estudiados)
Antes de finalizar, os recuerdo que esta valoración está hecha desde un punto de vista personal y que siempre se puede entrar en debate, que sería lo ideal, y llegar a un consenso.
¿Qué os parece esta categorización?¿Coincidís conmigo?¿Qué matizaríais?
¿se os ocurre algún clon para redondear el post, potingueras?
NOTA DE EDICIÓN:
Como veo que está saliendo mucho el tema de la falsificación, quiero dejar un apunte.
La falsificación es una imitación que trata de venderse como original. Obviamente, existe intencionalidad de parecerse lo máximo en aspecto al original, aunque a otros niveles suele quedarse corto respecto del original (a veces muy corto, a veces muy poco corto)
Mientras no intenten hacer pasar uno por otro, es una imitación, nada más.