Pese a que aún nos queda bastante para disfrutar de la primavera y que entre el verano, Rituals ya ha lanzado a la venta su colección efímera de cara a la estación más calurosa del año, Mandi Lulur.
Con efluvios de la exótica flor de frangipani, y la leche de arroz, se evoca el sentimiento más puro, el amor, que da como resultado, desvelar la belleza más natural e intrínseca de cada persona, esa que nace de dentro, y se percibe desde fuera.
El "Baño Lulur" es un ritual de belleza de la antigua realeza indonesia que se celebraba 40 días antes de la boda real.
Durante ese tiempo, la princesa de Java se purificaba y embellecía su piel gracias a las esencias florales, las especias, y los minerales que se incluían en él.
El frangipani (o plumeria) es una flor exótica asiática, con un embriagador y peculiar aroma meloso de notas dulces. Es parecido, en cuanto al tipo de notas, al jazmín, pero no huele igual ni de lejos.
Tiene propiedades suavizantes, y se asocia con la inmortalidad.
La leche de arroz es un ingrediente que ya conocemos de la línea Sakura de Rituals (una de mis favoritas), nutre la piel, y la vuelve elástica y sedosa.
Ambos ingredientes están presentes en una extensa colección que incluye:
- Mandi Lulur Shower Foam (Espuma de Ducha) - 8€
- Mandi Lulur Bath Foam (Espuma de Baño en gel) - 13,50€
- Mandi Lulur Body Scrub (exfoliante corporal) - 19,50€
- Mandi Lulur Shimmer Body Cream (crema corporal con efecto iridiscente) - 18€
- Mandi Lulur Fragance Sticks (mikado de olor para el hogar) - 23,50€
- Mandi Lulur Scented Candle (vela de olor) - 17,50€ , o 39,50€ la XL
He echado en falta el aceite corporal de ducha en esta colección, uno de los productos que más me gustan de Rituals desde que comenzaron a comercializarlos, pero, no obstante, me parece que está bastante completa.
Mandi Lulur Bath Foam es un gel creado, especialmente, para hacernos baños de espuma, y disfrutar de nuestra bañera, nuestro cuerpo, el momento de relax, y las propiedades de la fragancia y los aceites que contiene.
Si no tenemos bañera, o no queremos bañarnos, podemos utilizar este gel sobre una esponja suave y disfrutar de esa espuma qe dejará la piel relajada y suave, a la vez que desprende su fragancia dulce y floral.
Esta fragancia no se conserva en el cuerpo, salvo que utilices después la Mandi Lulur Shimmer Body Cream.
Esta crema me ha resultado más ligera que otras de la marca; no es tan mantecosa, pero hidrata igualmente bien. Creo que tiene una textura muy apropiada para el verano, y su olor es menos dulzón que el del gel, más relajado, más "lechoso" (teniendo en cuenta que se trata de leche de arroz)
Es muy relajante, y muy femenino. Conectas directamente con tu esencia femenina sólo con utilizarla, y, en ese sentido, me encanta.
Tiene micropartículas de mica que le dan a la piel un aspecto ligeramente satinado bajo la luz del sol. No es algo evidente, ni son purpurinas. Simplemente, le da un brillo natural extra, como si estuviéramos usando un iluminador corporal muy sutil.
Se recomienda usar esta crema 1 o 2 veces a la semana, pero, si os apetece utilizarla a diario, también podéis hacerlo. Yo le estoy dando bastante caña, porque me tiene enganchada a esa sensación de relax femenino que os comentaba.
La pega es que su fragancia, en mi piel, no dura demasiado; pero, como mi piel es algo especial, y se queda con las notas que le apetecen, lo mejor es que visitéis una tienda Rituals, y la probéis allí.
El trato de las dependientas es siempre amable, y el ambiente que se respira en los rincones Rituals te transporta a otro lugar. Es una experiencia que no os podéis perder.
Una cosa que me ha llamado la atención de estos dos productos es que el tapón tiene una cubierta amaderada. Es curioso, aunque no sé, a la hora de reciclar, en qué contenedor debería echarlo.
Finalmente, de esta colección estoy disfrutando del Mandi Lulur Body Scrub, un exfoliante corporal que contiene azúcar como agente exfoliante, y está cubierto de aceites perfumados muy nutritivos e hidratantes que dejan la piel perfecta tras retirar ese azúcar de la piel.
Debo decir que es el que me ha parecido que tiene el gránulo más fino de todos los que he probado hasta ahora y que, pese a que resulta menos agresivo, me costó un par de usos encontrarle el punto.
Quizá porque estoy acostumbrada a un grano más grueso en los exfoliantes de Rituals, o quizá porque me siento más afín a la sensación energética de la sal en vez de la del azúcar, pero hay un momento para cada ingrediente, y una finalidad para cada uso.
También es el exfoliante corporal que me ha parecido más intensivo a nivel hidratación, nutrición, suavidad, y elasticidad de los que he probado hasta la fecha.
El olor es el más equilibrado de los tres productos que os he presentado hoy: ni demasiado floral, ni demasiado lechoso. Y, aunque se impregna en la piel y en la toalla, tampoco me dura demasiado, aunque no me preocupa, por lo que os comentaba antes.
Cada piel destaca unas notas y se come otras, y también depende en qué punto hormonal estés, lo seca que tengas la piel, y algunos factores más para que una fragancia se quede contigo, o te abandone en poco tiempo.
Aún así, Mandi Lulur es una colección que me ha gustado y sorprendido, que tiene su razón de ser, y que merece la pena disfrutar de ella.
Personalmente, me gustó más la colección del año pasado, pero lo bueno que tiene el que cada vez aparezca una diferente es que podemos ir testando diferentes fragancias y sensaciones sin aferrarnos a ellas.
Quién sabe, quizá, si alguna triunfa lo suficiente, cuando hagan cambios en el lineal fijo, decidan incluir alguna de estas colecciones efímeras que hayan funcionado entre el público. Nunca se sabe.
Respecto a dónde adquirir los productos de Rituals, tenéis tiendas físicas, y tienda online.
Los pedidos para España no tienen gastos de envío, y suelen llegar entre 2 y 5 días (yo siempre lo he recibido en 3)
¿Qué os ha parecido Mandi Lulur?¿La habéis probado ya?¿Sois asíduas a Rituals?¿Cuál es vuestra colección favorita, potingueras?