¡Hola, potingueras!
De un tiempo a esta parte, se han puesto de moda varios cepillos que han causado furor en las redes, prometiendo desenredar el cabello, y eliminar la estática del mismo.
Me daban curiosidad, pero, como con un cepillo de lo más normal, para mis necesidades, me iba bien, tampoco quise invertir en otro, por muy fantástico que fuera.
Total, a mi el pelo raro es que se me enrede (a no ser que me haya hecho yo un megacardado con kilos de laca y fijadores para algún disfraz, raroraroraro)
Por eso, cuando me llegó elTangLim de Lim Hair, gracias al Sorteo de Susana que gané hace un par de meses, no pensaba que me fuera a gustar tanto este cepillo, y que desbancaría al resto de los que tengo.
Lim Hair es una empresa española sita en Barcelona que nace en 1997 como LIM Complementos de Peluquería, y se dedica profesionalmente a la fabricación de aparatología para el profesional de peluquería y estética, y a la inyección de termoplásticos.
Esa experiencia adquirida como fabricantes, les ha permitido crear y diseñar diferentes productos a lo largo del tiempo que se han ido adaptando a las nuevas necesidades de sus clientes reales y potenciales; como en el caso del TangLim.
TangLim es un cepillo que tiene púas de tres alturas distintas, dispuestas en hileras que las van alternando en ambos sentidos. Es muy curioso observar esta disposición.
Las púas son flexibles, y tienen la particularidad de que, cuando llegan a un nudo o enredo, disminuye la flexión y, por tanto, la presión sobre el cabello, evitando, por un lado, la rotura del cabello, y, por otro, facilitando que ese nudo se deshaga poco a poco sin tirones.
Siempre se nos dice que, cuando hay un enredo, hay que ir despacito, y de abajo hacia arriba, pero a pocas personas las veo yo hacer esto. Creo que todas hemos vivido de pequeñas ese momento en que tu madre te descubre un nudo en la cabeza, lo agarra como si fuera su enemigo, y empieza a darle una paliza a tirones con el cepillo, cuanto más fuerte y rápido mejor, que no sabes si te está haciendo un cardado, arrancarte el pelo, o qué.
Confesad, ¿cuántas de vosotras repetís esta nefasta tradición con vuestras hijas o sobrinas? Tirón de orejas.
Con el TangLim, aunque hagáis eso, ni la cría va a sufrir (o vosotras mismas, que hay quien se tortura de forma autosuficiente), ni su pelo tampoco, porque con un cepillado constante, sin insistencias violentas, se va a ir desmontando el nudo.
Sí, ya sé que he dicho que yo enredos no tengo habitualmente, pero lo he probado alguna vez con alguno ajeno, y funciona a las mil maravillas.
Se puede utilizar con cabellos finos y medios, rizados y lisos, con y sin volumen, en seco, en mojado, en la ducha, para aplicar keratinas y acondicionadores, o iincluso para peinar con secador, siempre y cuando el calor del secador no incida directamente sobre el cepillo, porque se puede deformar.
Es apto, incluso, para peinar extensiones.
Desenreda y deshace nudos, y no genera estática extra, pese a ser de un material plástico. No te quita la que tengas tú; al menos, no toda, pero algo baja el pelo, y tiene un tacto muy suave y agradable, como si fuera terciopelo en versión plástica.
Una de las cosas que más me gusta es que arrastra los cabellos que se caen con facilidad, y cuando lo usas de contínuo, no tienes la sensación de que cada vez que te peinas, o te lavas la cabeza, se te caiga media melena, sino que, como se van eliminando los pelitos de forma gradual, la sensación es de normalidad. No es que te arranque cabello, no, es que agarra los que ya se han desprendido.
Es muy fácil de limpiar, con un bañito con agua templada y jabón neutro se queda perfecto.
Lo que sí os recomiendo para cuidar el TangLim es tenerlo almacenado de tal forma que las púas no hagan presión constante contra nada para que no se acaben aplastando o deformando. No es fácil que esto ocurra si lo usas bastante y tienes un cuidado mínimo, pero, si lo metes en un cajón con un montón de utensilios que pesan, o lo dejas con las púas hacia abajo, se puede estropear.
Yo lo tengo metido en una caja haciendo pie por el mango, como si fuera una brocha de maquillaje.
El TangLim está disponible en 4 colores: rosa neón, negro, violeta, y azul. Podéis comprarlo en la tienda online de Lim Hair, en tiendas de productos de peluquería profesional, o en algunas páginas web (en Maquillalia tienen otra versión de este cepillo a la venta) Su precio ronda los 10€.
¿Qué os parece TangLim? ¿Lo habéis probado, potingueras?
De un tiempo a esta parte, se han puesto de moda varios cepillos que han causado furor en las redes, prometiendo desenredar el cabello, y eliminar la estática del mismo.
Me daban curiosidad, pero, como con un cepillo de lo más normal, para mis necesidades, me iba bien, tampoco quise invertir en otro, por muy fantástico que fuera.
Total, a mi el pelo raro es que se me enrede (a no ser que me haya hecho yo un megacardado con kilos de laca y fijadores para algún disfraz, raroraroraro)
Por eso, cuando me llegó elTangLim de Lim Hair, gracias al Sorteo de Susana que gané hace un par de meses, no pensaba que me fuera a gustar tanto este cepillo, y que desbancaría al resto de los que tengo.
Lim Hair es una empresa española sita en Barcelona que nace en 1997 como LIM Complementos de Peluquería, y se dedica profesionalmente a la fabricación de aparatología para el profesional de peluquería y estética, y a la inyección de termoplásticos.
Esa experiencia adquirida como fabricantes, les ha permitido crear y diseñar diferentes productos a lo largo del tiempo que se han ido adaptando a las nuevas necesidades de sus clientes reales y potenciales; como en el caso del TangLim.
TangLim es un cepillo que tiene púas de tres alturas distintas, dispuestas en hileras que las van alternando en ambos sentidos. Es muy curioso observar esta disposición.
Las púas son flexibles, y tienen la particularidad de que, cuando llegan a un nudo o enredo, disminuye la flexión y, por tanto, la presión sobre el cabello, evitando, por un lado, la rotura del cabello, y, por otro, facilitando que ese nudo se deshaga poco a poco sin tirones.
Siempre se nos dice que, cuando hay un enredo, hay que ir despacito, y de abajo hacia arriba, pero a pocas personas las veo yo hacer esto. Creo que todas hemos vivido de pequeñas ese momento en que tu madre te descubre un nudo en la cabeza, lo agarra como si fuera su enemigo, y empieza a darle una paliza a tirones con el cepillo, cuanto más fuerte y rápido mejor, que no sabes si te está haciendo un cardado, arrancarte el pelo, o qué.
Confesad, ¿cuántas de vosotras repetís esta nefasta tradición con vuestras hijas o sobrinas? Tirón de orejas.
Con el TangLim, aunque hagáis eso, ni la cría va a sufrir (o vosotras mismas, que hay quien se tortura de forma autosuficiente), ni su pelo tampoco, porque con un cepillado constante, sin insistencias violentas, se va a ir desmontando el nudo.
Sí, ya sé que he dicho que yo enredos no tengo habitualmente, pero lo he probado alguna vez con alguno ajeno, y funciona a las mil maravillas.
Se puede utilizar con cabellos finos y medios, rizados y lisos, con y sin volumen, en seco, en mojado, en la ducha, para aplicar keratinas y acondicionadores, o iincluso para peinar con secador, siempre y cuando el calor del secador no incida directamente sobre el cepillo, porque se puede deformar.
Es apto, incluso, para peinar extensiones.
Desenreda y deshace nudos, y no genera estática extra, pese a ser de un material plástico. No te quita la que tengas tú; al menos, no toda, pero algo baja el pelo, y tiene un tacto muy suave y agradable, como si fuera terciopelo en versión plástica.
Una de las cosas que más me gusta es que arrastra los cabellos que se caen con facilidad, y cuando lo usas de contínuo, no tienes la sensación de que cada vez que te peinas, o te lavas la cabeza, se te caiga media melena, sino que, como se van eliminando los pelitos de forma gradual, la sensación es de normalidad. No es que te arranque cabello, no, es que agarra los que ya se han desprendido.
Es muy fácil de limpiar, con un bañito con agua templada y jabón neutro se queda perfecto.
Lo que sí os recomiendo para cuidar el TangLim es tenerlo almacenado de tal forma que las púas no hagan presión constante contra nada para que no se acaben aplastando o deformando. No es fácil que esto ocurra si lo usas bastante y tienes un cuidado mínimo, pero, si lo metes en un cajón con un montón de utensilios que pesan, o lo dejas con las púas hacia abajo, se puede estropear.
Yo lo tengo metido en una caja haciendo pie por el mango, como si fuera una brocha de maquillaje.
El TangLim está disponible en 4 colores: rosa neón, negro, violeta, y azul. Podéis comprarlo en la tienda online de Lim Hair, en tiendas de productos de peluquería profesional, o en algunas páginas web (en Maquillalia tienen otra versión de este cepillo a la venta) Su precio ronda los 10€.
¿Qué os parece TangLim? ¿Lo habéis probado, potingueras?