Ritualses una marca de cosmética que, a base de hacerse conocida por sus productos, su razón de ser muchas veces la perdemos por el camino; pero no por ellos, sino porque las consumidoras nos centramos en el producto, y "olvidamos" su leiv motiv, eso que crea esa atmósfera tan particular en sus tiendas que te hace sentir tan súmamente especial: Rituals propone rituales, como su nombre indica, y todos ellos están inspirados en culturas milenarias que han sabido cómo aprovechar al máximo ciertos elementos naturales para conseguir un estado de armonía y belleza entre alma, cuerpo, y mente.
Una vez más, Rituals da una vuelta al mundo, y se adentra en una cultura desconocida para muchas de nosotras, la del pueblo Beduíno. Un pueblo nómada que viajaba a la luz de las estrellas por el desierto, y al que le acompañaban notas amaderadas como la mirra, especiadas como el cardamomo, y exóticas y dulces como el cacao.
Esta colección de Edidión Limitada de Rituals llamada Oriental Nights, pese a que ya la podemos encontrar en tiendas desde octubre, es la colección de Navidad, y esos aromas cálidos y dulces, con sensación de hogar, nos lo recuerdan.
La estética es preciosa. Un envase en un tono frambuesa que vira al violeta, y salpicado por partículas que imitan al pan de oro, y a esos ricos paños con los que se visten algunas mujeres árabes me parece de coleccionista.
En la colección Oriental Nights encontramos varios productos: borlas perfumadas, sticks perfumados o mikados, vela normal, y vela XL para ambientar el hogar; jabón de manos, espuma de ducha, y crema nutritiva irisada para nuestra higiene personal; y una infusión para apaciguar el ánimo y favorecer el sueño, son todas las variantes que se han elaborado para nuestro disfrute desde Rituals.
No tengo todos los productos, sólo algunos, que son los que os presento a continuación.
Creo que, a día de hoy, las espumas de ducha son archiconocidas en el mundo entero, pero, por si alguien acaba de aterrizar en este planeta (bienvenida/o, por cierto), se trata de un producto en gel que, mediante masaje, se transforma en una espuma densa y suave,con un olor sensacional, que limpia y suaviza nuestro cuerpo en la ducha.
Hay algunas variedades que perfuman algo la piel, pero no es lo más habitual. No es una espuma hidratante, o yo no la considero así, pero no reseca el cuerpo, no irrita, y deja la piel muy suave y elástica.
Esta espuma en concreto tiene una fragancia muy dulce que mezcla notas de cacao con leche de almendra. A mi me parece encontrarle un punto incluso levemente floral que me parece muy seductor, y que echo de menos en la crema corporal.
No deja olor en el cuerpo, o a mi no me parece que lo haga, pero el momento de la ducha resulta muy agradable. Siendo muy sinceros, francamente, yo a un gel de ducha no le pido que me perfume el cuerpo, me cueste 2€ o me cueste 15€, eso lo dejo para la crema corporal. La función del gel es la de limpiar sin resecar, y proporcionar un momento de disfrute bajo el agua, y, con esto, cumple de sobra.
Las cremas corporales de Rituals se caracterizan por tener una textura muy cremosa, fundente, fácil y agradable de masajear, y por poseer aromas muy particulares, a la vez que resultan nutritivas e hidratantes.
Esta crema en concreto combina notas de cacaco y de leche de almendras. No tiene ese puntito floral que os comentaba que he encontrado en el gel espuma anterior, y me resulta bastante más dulce. No llega al empalago, pero yo no la usaría en época de calor, por ejemplo.
La fragancia permanece en la piel varias horas, y su intensidad va bajando poco a poco, aunque sigue manteniendo su esencia en distancias cortas aún cuando parece que ya se ha ido.
Dice ser una crema irisada, y lo cierto es que sí tiene micropartículas doradas, que yo llamaría casi nanopartículas de lo diminutas que son. No resultan fáciles de ver sobre la crema, ni sobre la piel, pero, si te da la luz directa sobre alguna zona en la que coincida que están, sí se aprecia mayor luminosidad, aunque no crea el efecto de haberte bañado en purpurina. Es un efecto muy sutil.
Creo que esta crema, para golosas, y según entre el frío, va a ir ganando adeptas.
Por extraño que parezca, hoy por hoy, éste es mi producto favorito de esta colección.
Nada más llegarme su fragancia me conquistó, porque dió en algo muy personal: huele exactamente igual que lo hacía la casa de mis tíos cuando yo era una niña y pasaba allí mis vacaciones con ellos.
Tengo muy buenos recuerdos de esa época, y que un olor, a la vez de que te resulte muy agradable, te haga viajar en el tiempo a esos momentos, no tiene precio. Gracias, Rituals.
El olor es evidente ya con sacar la vela de su caja, pero no se hace denso ni pesado. Es más, una vez encendida, no resulta invasiva, sino que acompaña sin que apenas te des cuenta. La fragancia está, pero es tan fácil hacerse a ella que llega un momento en el que te encuentras bien, pero no te resulta agobiante estar oliendo la vela en su punto álgido. Es más, parece mimetizarse tanto que, cuando llevas un rato con ella puesta, no sabes si está o no, hasta que sales de la estancia y la echas de menos.
Me encanta, y espero que se quede en el lineal fijo de Rituals, porque voy a picar con ella más de una vez.
Pese a que Rituals lo clasifica genéricamente como "té", no es tal, sino una infusión sin teína, muy relajante, que contiene manzanilla, lavanda, hierba luisa, hinojo, menta verde, salvia, raíz de regalíz, rosa mosqueta, y flor de tilo plateado.
Resulta suave, pero con personalidad. No sabe especialmente a manzanilla o a lavanda. Para mi, la hierbaluisa y el hinojo están más presentes, tiene un toque fresco y leve de menta, y, afortunadamente, el regalíz se nota poquito.
Es relajante y muy digestiva. Es fácil de tomar, y ayuda a conciliar el sueño.
También la encuentro perfecta para esos días en los que tenemos la barriguilla revuelta, bien por temas menstruales, bien por otros motivos.
Con respecto a los que no tengo, echo de menos un exfoliante corporal en tarro, que es uno de mis productos favoritos de la marca; las borlas me parecen muy originales, y los mikados super tentadores. De hecho, como la vela es mi producto favorito de Oriental Nights, creo que me haré con los sticks perfumados para complementar.
¿A vosotras qué os parece esta colección?¿Os seducen sus aromas?¿Habéis probado alguno de sus productos?¿Invertís en velas aromáticas?¿Qué es lo que más os gusta de Rituals y de Oriental Nights, potingueras?