Hoy, como no andamos para temas complicados, vamos a entretenernos con un look que podríamos seguir utilizando en los días festivos que nos quedan, incluso hoy, si tenéis algún evento pendiente (hay muchas comidas/meriendas/cervezas de Año Nuevo por ahí, quién sabe)
He utilizado un par de sombras de Colourpop que tenía pendientes de mostrar en acción, y que espero que se aprecien bien, aunque me da que mucha de la magia de los brillos se ha perdido por el camino, entre la luz, y el enfoque (o sale la foto enfocada, o salen los brillos, hay que elegir)
LOOK AÑO NUEVO SO QUICHE:
Ojos:
Creo que es una sana costumbre comenzar por esta zona, más, cuando usamos sombras con purpurina, como en este caso.
Después, para que no se caigan las partículas de las sombras de Colourpop, he cubierto el párpado móvil con la prebase para pigmento y glitterColour Arts Eye Base de Essence. No he aplicado esta prebase por todo el párpado porque es bastante pagajosa para sujetar las sombras, y para cuenca e iluminación prefiero que no agarren tanto, que la sombra para se deslice y difumine mejor.
Sobre todo el párpado móvil he ido aplicando a toques la sombra So Quiche de Colourpop. Tiene una base entre dorado frío y verdoso, y está plagadita de purpurinas doradas y rosas.
En el ángulo externo del párpado móvil, en forma ascendente diagonal, he dado un toque con la sombra Shameless de Colourpop, de base negruzca y brillo verde botella. Esto ayuda a crear profundidad en el ojo y a que las sombras no se vean tan planas.
En el lagrimal he dado un toque de luz achampanada con la sombra metalizada Base 202 Freedom de este color, y he iluminado bajo el arco de la ceja, y corregido posibles fallitos de contorno con la sombra Touch Me de Make Up Revolution, de color vainilla mate.
El delineado a ras de pestañas superiores corre a cargo del Tattoo Liner Trooper de Kat Von D, y la máscara de pestañas aplicada en las pestañas adyacentes es la Flashing Volume de Isadora, que se despidió en la realización de este look. Ya no daba más de sí la pobre.
Rostro:
El rostro debe ir luminoso, ligero, y muy natural. Los excesos se pagan, y la piel lo refleja.
Para las ojeras he utilizado el Instant Concealer 01 de Clarins, que tapa, pero sin resultar evidente, y la base que iguala el rostro es la Sensai Kanebo Fluid Finish 102 Soft Ivory.
Para fijarlo, he dado un toque muy ligero de polvos sueltos Poudre Llibre 01 de Clarins.
Pómulo y labios:
En pómulos y centro de la mejilla he ddo un toque del colorete líquido Eclat Minute Blush Vitamin Pink 01 de Clarins de tono rosado, y, sobre éste, he dado un toque del colorete 76 Sunset de Biocura, de tono más terroso.
Para los labios he elegido un labial que, diga lo que diga Rimmel London, no es nuevo, sino que tiene un tiempo, y es el 104 de los Lasting Finish By Kate. Tiene un color rosa palo subido, con cierto subtono amarronadito ligero, que resulta favorecedor y natural.
No hace falta decir que un tono es nuevo cuando no lo es, aunque recordar esos labiales que son un fondo de armario, como en este caso, siempre está bien, pero con un discurso más auténtico, por favor.
Yo, de hecho soy una gran fan de ellos, y tengo casi 20 de estos labiales que lo demuestran.
¡Y eso es todo!
Con truquitos y tirón de orejas incluído, aquí tenéis mi primer look de este año.
Espero que os haya gustado, y que os animéis a poner en práctica las diferentes técnicas que os he intentado transmitir.
¡Feliz año 2016, potingueras!