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Absolute Lasting de Deborah Milano: Labios con color intenso por más tiempo

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¡Hola, potingueras!

Puede que ya os hayáis encontrado con los Absolute Lasting de Deborah Milano en perfumerías, y os hayáis preguntado qué tal funcionan, si son confortables, si duran, si transfieren, si se cuartean,...Pues bien, hoy lo vamos a averiguar.

Me llegaron dos de estos nnuevos productos labiales hace unas semanas, y he querido probarlos con calma, y retarlos a superar determinadas situaciones para poder ofreceros una valoración completa y objetiva, teniendo en cuenta la subjetividad inherente a la experiencia de cada cual, su tipo de piel, y costumbres.

Los Absolute Lasting de Deborah Milano se presentan en 5 tonos muy versátiles. Puede que no todas nos veamos con los mismos colores, pero seguro que alguno de esta gama os encaja.

Están formulados sin perfume, talco, ni parabenos, y no están testados en animales (hasta donde yo conozco de la marca)

La firma promete un labial de color intenso por más tiempo, y sin transferencia, color cubriente en una sola pasada, brillo no pegajoso que no modifica el tono del labial; y propone usar sólo el lado con color para un acabado mate "ultra fashion" (op.cit)

Sobre todos estos puntos vamos a hablar, pero dejadme que os presente los colores que tengo antes de dicho análisis.


El primero es el Absolute Lasting nº 10, un rojo vivo, claro, brillante, muy descarado, no apto para discretas.

Lo encuentro muy irreverente, y no creo que sea un rojo para todas, porque tiene un matiz tan vivo que puede que os resulte demasiado llamativo.

A mi no me supone ningún problema, porque estoy muy acostumbrada a rojos vivos y naranjas, y me veo bien con ellos, pero admito que su mejor público serían chicas jovencitas de piel muy pálida, y cabello más claro que oscuro.





Este sí es completamente mate sin el brillo hidratante, y cubre completamente el labio.


El siguiente es el Absolute Lasting nº 12.
Su color engaña, porque parece un naranja tostado, y luego resulta ser un naranja coralino muy discreto y fácil de llevar.

De éste labial destaco que no es mate. Podéis apreciar micropartículas brillantes tanto en el envase, como sobre el labio. 

También tiene cierta transparencia, aún con dos capas, una vez aplicado.

Sin embargo, cuando esa cobertura de brillo se pierde, y, por el motivo que sea, reaplicamos el labial, el tono final queda mucho más intenso y cubriente, y, una vez se va el gloss, sí que adquiere ese matiz tostado que, personalmente, me gusta casi más que como queda en principio.




Digamos que es como si tuvieras dos labiales diferentes en uno.


Si tiene 2 fases, es porque hay que usar las dos.
Con respecto a su uso, es un producto en dos fases; por tanto, si sólo aplicamos una, el proceso queda incompleto. No comparto la propuesta de Deborah Milano de aplicar sólo la parte mate, porque váis a notar el labio algo pegajoso e incómodo. Es preferible aplicarse la fase de color, esperar el minutito de gracia para que se seque, si queréis más intensidad, reaplicar ese color, volver a esperar a que se seque, y, por fin, aplicar una capita de brillo.
Si algo tiene dos fases, es porque necesita las dos. Punto.

El brillo deja un acabado cristal/agua muy bonito, y no es viscoso. Sí, tiene cierta pegajosidad, pero no es pastoso, es muy ligerito. Además, deja el labio muy confortable e hidratado.

Una vez se seque y se vaya por sí mismo, el labial queda total y absolutamente mate. Además, es un mate confortable, no te enteras de que ya no llevas la parte hidratante salvo que toques el labio o te mires en un espejo, porque no deja la piel tirante.

También podéis esperar unos minutos a que el gloss haga su efecto de sellado (yo no recomendaría menos de 5 o 10, por si acaso), y besar una servilleta que se lleve ese producto brillante, para dar paso al acabado mate, si es que no queréis ir con los labios brillantes desde el principio.

Como os comentaba antes, son labiales que permiten reaplicación, tanto de color, como de brillo, y no arrastran el producto que aún reste sobre los labios, ni parchean, ni se forman pegotes. En ese sentido, son fantásticos.

El color es intenso, pero, como os comentaba, puede variar en función del tono. 

A mi, con un sola capa, no me cubre ninguno de los dos que os muestro. Quizá sea porque con este tipo de labiales soy muy prudente al aplicarlos, y prefiero delimitar la zona a colorear con poquito producto, y luego ya rellenar con una pasada más cargadita. Ahora, con dos, estupendo.

En cuanto a la transferencia, sí existe, pero la del brillo, el color es tuyo-para ti-para siempre. No le vas a dejar huella a nadie con él (salvo el impacto visual de lo bien que te queda)

Con respecto a la duración, los he utilizado en jornadas maratonianas, en las que he incluído impartir clases, en las que puedo estar hablando durante varias horas seguidas; beber agua, comer, reír, pasar frío, calor, hacer ejercicio,...Nada, que no se mueven, ni se van, ni se cuartean. Como mucho, se va perdiendo un poquito en la zona más cercana a la mucosa, pero hay que fijarse mucho para verlo, y tras varias horas de uso. Al menos, en mi caso, y en base a mi experiencia.

Resumiendo, los Absolute Lasting de Deborah Milano me han parecido unos labiales muy interesantes, muy cómodos, y muy versátiles; sobre todo, para mujeres que tienen una vida muy activa, y que no tienen tiempo de acordarse de retocar su labial, y quieran ir impecables.

Su precio ronda los 10€, y, para mi, la calidad-precio está justificada.

¿Conocíais los Absolute Lasting de Deborah Milano?¿Los habéis probado?¿Qué os parece este tipo de labial?¿Con cuál os quedáis, potingueras?


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