Más de una vez, a alguna de vosotras os he leído en los comentarios que Clarins no arriesga con el colorido en sus colecciones de maquillaje y, generalmente, suele ser así, pero porque Clarins tiene como una de sus premisas básicas la Belleza Natural. Busca tonos que se dan en la naturaleza, y texturas y acabados que se adaptan a nuestra piel, y no al revés, para que nos veamos más bellas potenciando lo mejor de nosotras, y con productos de fácil uso.
Este verano, Clarins se viene de vacaciones con nosotras porque, si atendemos a los productos líder de esta Colección Estival de Maquillaje 2016, veremos que todos ellos podrían estar perfectamente en un neceser de escapada junto a un par de cositas más.
"En la piel, un velo dorado reproduce la luminosidad de un bronceado natural; en los párpados, tonalidades cálidas con un delicado toque nacarado desafían al agua y al calor; en los labios, un brillo afrutado, fresco, y goloso, dibuja la sonrisa."
He querido compartir la descripción que hace la firma de su propio lanzamiento, porque creo que no se puede exxpresar mejor en pocas palabras.
No hay colección de verano de Clarins sin la polvera de sol correspondiente. Esto es y debe ser una constante, porque son auténticas joyas.
Son preciosas por dentro y por fuera, los tonos son siempre favorecedores, la textura y la adherencia son suaves, sedosas y de larga duración, y realzan el rostro de una foma natural, pero preciosa, con un sólo gesto.
Sí, lo sé, son tan bonitas que da hasta penita usarlas, pero más pena da que se mueran sin haber vivido guardaditas en un cajón.
Hay dos tonos de bronceador mates, uno más claro que el otro, que nos pueden servir incluso para contornear. Ya os aviso de que incluso la parte más oscura no llega a serlo demasiado, por lo que más allá de una piel de tono medio bronceada, no os servirá para crear esa profundidad extra; al menos, no una muy intensa.
En la parte baja hay un bronceador con micropartículas doradas y acabado satinado que, sorprendentemente, no queda demasiado metálico sobre el rostro, salvo que insistas mucho; y, en el centro, hay un círculo de colorete en tono albaricoque suavemente nacarado, que refleja la luz aportando un aspecto sanote.
A mí me gusta usarlo todo mezclado, y luego insistir un poco más con la zona más dorada (me gusta más un iluminador que a un tonto un sonajero, lo admito) Curiosamente, pese a ser muy clarita de piel, y estos tonos doraditos, me encuentro muy natural, y me gusta el efecto.
Aunque son polvos, no resecan. Su fórmula contiene el Micropatch Vegetal exclusivo de Clarins que evita la deshidratación, y el Complejo Anticontaminación con extracto de té blanco y lampsana, también exclusivo de esta firma.
Para quien quiera un tono bronceado sin maquillaje, siempre tenemos disponible el autobronceador Addition Concentré Eclat Visage del que os hablé el pasado verano.
Para llevar los párpados siempre vestidos de verano, nada como una sombra en crema, de efecto intensamente nacarado, casi metálico, resistente al agua, y con una textura tan fluida que pide ser aplicada con los dedos para crear un velo brillante.
Tiene una fórmula enriquecida con cera de flor de naranjo que crea una barrera protectora que, por un lado evita que el agua haga que la sombra se mueva; y, por otro, que se nos reseque el párpado.
01 Golden Peach (la que os muestro en el post)
02 Golden Sand (muy bonita también)
03 Silver Taupe (esta me parece muy tentadora)
04 Copper Brown (divina, sobre todo en pieles oscuras)
Una vez la aplicas, se seca en breve, y ya no se mueve.
Yo la he usado hasta como prebase para otras sombras, para jugar a crear efectos de color en looks algo más elaborados que el que permite el uso de una sola sombra en crema, y me parece preciosa y eficaz en este sentido. Por sí sola, me gusta mucho para esos días con prisas en los que sólo quieres un poco de verano en el rostro, y nada más (que es lo que propone Clarins con esta colección, en definitiva)
Se trata de una máscara muy particular, ya que puede usarse como máscara transparente en pestañas, como covertor de máscaras con color en pestañas, o como fijador de cejas.
Es waterproof, e impermeabiliza culquier máscara de pestañas que usemos por debajo de ella..
Como yo no soy de aplicar dos máscaras salvo notables excepciones, y prefiero recurrir directamente a la Máscara Truly Waterproof de Clarins (en negro, o en cualquier otro tono que haya disponible y nos guste, como el Aquatic Green del verano pasado), la estoy utilizando para las cejas.
Por la forma corta y cónica de su cepillo, se me hace muy cómoda y práctica para esta función. Las cejas se quedan en su sitio, sin apelmazarse ni convertirse en púas, como sucede con algunas otras máscaras de cejas.
No añade color, obviamente, pero, si buscas un look natural, aunque cuidado, es tu mejor aliada.
Señores de Clarins: Por favor, anímense a sacar máscaras de cejas con color. Gracias.
Aparece un nuevo tono para la familia de los aceites-bálsamo de labios de Clarins, esta vez, más rojo.
Recordad que ya existían el de miel (nutritivo y antideshidratación), y el de frambuesa (antioxidante y regenerante, sabor a frutos rojos). Os dejo enlazadas las reseñas aquí y aquí.
Es un producto que une color y tratamiento aunque, en mis labios, el color se aprecia poco. Tiene olor y sabor a caramelo de fresa, pero que no es de fresa, sino de muchos frutos rojos en el que hay fresas.
Este nuevo tono está enriquecido con aceite de semillas de achiote, que aportan propiedades nutritivas y reconfortantes. De hecho, yo lo uso como bálsamo, mas que otra cosa.
Me encanta el efecto de brillo de cristal que deja sobre los labios, como si acabaras de salir del agua, pero te llevaras el mar contigo.
No es especialmente pegajoso, pero sí tiene cierta viscosidad, como cualquier brillo de labios. Usa poca cantidad, y estarás más cómoda con él.
Tenía muchas ganas de probar esta novedad, y puedo deciros que me está gustando mucho.
Se trata de una bruma ultrafina, no pegajosa, que envuelve al rostro y lo refresca, creando un velo fijador que proporciona una mayor duración a nuestro maquillaje al mismo tiempo.
Además, lejos de resecar, hidrata, protege, y reconforta gracias al escudo urbano anticontaminación de su fórmula, a base de extractos de plantas (aloe vera, alantoína, té verde, y lampsana)
Este producto hay que entenderlo bien. No es que nuestro maquillaje se vaya a transformar en uno de larga duración, y vaya a permanecer inalterable por más horas; sino que va a conseguir que el maquillaje que llevemos, tenga la duración que tenga, llegue en un estado mucho más homogéneo y aceptable al final de su tiempo. Es decir, si usas una base que dura 4 horas, va a seguir durando 4 horas, pero cuando llegues al final de esas 4 horas, no va a estar parcheado y desigual, sino que, para llegar a ese estado, tardará un poco más.
¿Qué os ha parecido la propuesta de Clarins?¿Os da esa sensación de ir un poco más allá en cómo nos arreglamos en la época de calor?¿Cuál es vuestro producto predilecto, potingueras?