Hoy os voy a presentar uno de los productos que más me han gustado esta temporada desde el mismo instante de probarlo, la bruma facial protectora Hydra Bomb Protect de Garnier.
Se trata de una bruma hidratante, con protección solar SPF 30, y activos antioxidantes y antipoluciónapta para todo tipo de pieles.
Su función principal es la de hidratar o rehidratar la piel con un gesto sencillo y rápido, y, al mismo tiempo, ayuda a fijar el maquillaje, y nos protege de la radiación solar.
Puedes aplicarla directamente sobre la piel, y también reutilizarla cada X tiempo para reavivar tu piel, y para reaplicar el protector solar sin que se mueva el maquillaje. En este segundo uso, no sé hasta qué punto serán efectivos los productos protectores solares que se aplican sobre una capa de algo que no es piel, pero mejor que nada, es, porque, seamos sinceras, ¿quién se desmaquilla cada 2 horas para aplicarse de nuevo el protector solar y se vuelve a maquillar? Yo no.
Lo más habitual es que, una vez retiro el maquillaje, ya no vuelva a maquillarme durante ese día, pero no cumplimos cn los tiempos de reaplicación de la protección solar muchas veces, y luego lo achacamos a un SPF insuficiente, cuando no suele ser así. Te invito a repasar este post sobre el tema.
Desconozco la capacidad real efectiva de protección de esta bruma, pero teniendo en cuenta la textura, apariencia, y comportamiento, en principio, me fío de ella como protector solar urbano, que son más ligeros que los que solemos utilizar para actividades al aire libre, campo, o playa.
Hay que agitar el botecito antes de usarlo, y presionar el difusor mientras trazamos líneas horizontales imaginarias sobre el rostro, a unos 15 centímetros de distancia. Podéis hacerlo a círculos también, pero intentad que quede bien cubierta toda la piel.
No hace falta insistir demasiado con el difusor. Yo lo que suelo hacer es pulverizar el producto, y luego lo igualo mediante un ligero masaje con las manos, al menos, sobre piel limpia. Sobre el maquillaje, presiono un poquito sin moverlo.
El primer día sí noté una bruma blanquecina sobre la piel, pero es que me apliqué mucho, y muy de cerca. Sin embargo, en unos minutos se asentó completamente, sin dejar la piel blanca, ni grasa, ni molesta.
Recordad que hay que dejar pasar un par de minutos entre la aplicación de la bruma y el maquillaje para que se asiente, si no, puede ser demasiado para la piel, y no obtener un resultado satisfactorio.
También es necesario tener en cuenta el tipo de piel que tenemos, de entrada, y no pedirle peras al olmo. No es cemento armado, no va a convertir tu base en una capa perfecta e indestrutible por los siglos de los siglos. Ayuda a mantener la hidratación, pero no es un fijador tipo laca, para que nos entendamos.
Sobre el maquillaje, sí puede dejar algo de glow durante unos minutos, pero no he notado que sea algo excesivo o feo, ni que se vea o se sienta la piel aceitosa.Me parece un producto que hay que llevar #AlwaysOn, siempre contigo, y más ahora que ya empezamos a tener cada vez más días y horas de sol.
Es cómodo, práctico, y multifunción, apto para cualquier bolsillo.
Personalmente, me está gustando mucho, y os lo recomiendo. Al menos, por ahora. Cuando aprieten el calor y la humedad por aquí, veremos cómo se comporta.
¿Qué os ha parecido la Hydra Bomb Protect de Garnier?¿La habéis probado?¿Os llama la atención este tipo de productos, potingueras??