Douglas Collection, la marca propia de Perfumerías Douglas, ha lanzado varias líneas de cuidado durante los últimos meses, cada una de ellas destinada a un tipo de piel, y a unas necesidades.
En el post de hoy he querido unir lo que he probado de la línea Sensitive Focus y de la Perfect Focus, y aclarar quién es quién, y para quién, porque no todas las pieles son iguales.
De hecho, Sensitive Focus es una línea destinada a pieles sensibles, y su fórmula contiene flor de algodón nórdico, que ayuda a proteger la piel de los cambios de temperatura bruscos (y que a mí en invierno me la irritan sobremanera), y extracto de regaliz, que protege de la inflamación y del enrojecimiento (con el consecuente calor incómodo de cuando sabes que se te está poniendo la piel en pie de guerra)
Su fórmula contiene extracto de camomila y de pepino, que ayudan a calmar y tonificar la piel, y se puede aplicar por el día o por la noche.
Me encanta que venga con sistema de vaporizador, ya que así es como me aplico yo el tónico. Luego lo integro en la piel mediante ligeras presiones, y lo dejo asentarse.
La ventaja que tiene este producto es que no sólo lo puedes utilizar como un tónico al uso, sino como una bruma rehidratante en cualquier momento del día, ya vayas maquillada o no. No es un fijador, pero al rehidratar la piel, mejora el aspecto, y no lo corrompe.
Me parece un productazo, porque de verdad que es efectivo, y si tienes la piel seca o sensible, deberías probarlo.
Es una crema hidratante y calmante que puede utilizarse de día o de noche.
Su fúrmula contiene flor de algodón, extracto de regaliz, y manteca de karité, y sorprende por su textura ligera, aunque muy eficaz, que se asienta en pocos minutos sin dejar rastro, y que proporciona elasticidad y confort a la piel. Repara los daños sufridos, y poco a poco la piel se fortalece.
Su dispensador de pulsador hace la toma de producto muy cómoda e higiénica, y el sistema de émbolo nos asegura su total aprovechamiento. El envase es algo pesado para mi gusto, pero como también es bastante alto, se compensa, y le da seguridad y estabilidad.
Si tenéis una piel rebeldona, dadle una oportunidad.
La fórmula de los productos de Perfect Focus contienen flor de porcelana, y ácido glicólico y láctico.
La flor de porcelana protege, ilumina, y blanquea el rostro. El ácido glicólico y el láctico, conocidos como AHA, actúan como exfoliantes químicos de la piel, eliminan las células muertas, blanquean la piel, y le aportan antioxidantes.
Yo he probado 3 productos de esta línea, más que nada, porque los mezclé con los anteriores, y el despiste me pudo con el primero de ellos, y al no llegar la sangre al río, le dí una oportunidad a los otros dos.
Primero me aventuré con el Douglas Perfect Focus Correcting Unifying Serum (30 ml/ 19,99€), que es un serum corrector que se utiliza para restaurar el resplandor y el brillo natural de la piel.
Su fórmula contiene una combinación de ácidos de frutas tropicales (AHAs) que mejoran la renovación celular, y no contiene parabenos.
Tiene una textura ultra fina que parece agua, y se puede utilizar mañana y noche, aunque os aconsejo elegir sólo un turno, porque puede ser demasiado para la piel.
Probé este serum pensando que era el otro del que os voy a hablar a continuación y, obviamente, mi piel, sensible, y poco cordial con los AHAs en general, protestó con sensación de tirantez al primer y único uso. Por lo tanto, no os puedo hablar mucho de él.
También tiene una fórmula muy ligera, aunque con un poquito más de cuerpo que el anterior, más agradable a mi entender. Trata de reducir los puntos negros y proteger la piel contra los agentes externos.
Su fórmula contiene 4 tipos de ácido hialurónico que reducen manchas e impiden que vuelvan a aparecer. No contiene parabenos.
Este serum lo utilizaba de vez en cuando por las noches cuando el sol dejó de estar tan fuerte como en verano, ya que, al ser un producto despigmentante, hay que llevar algo de cuidado, y protegerse bien de la exposición solar cuando lo utilicemos.
Lo usé como terapia de choque para recuperar un poco la piel, que se queda algo extraña tras los cambios de color propios del bronceado y desbronceado, pero sí noté que, en una semana, mi piel se sensibilizaba algo más de lo normal, así que tampoco creo que sea para mí más allá de un uso puntual concreto.
Se trata de una mascarilla que busca un efecto hidratante y luminoso del rostro. Contiene aceite de almendras dulces para hidratar y suavizar la piel, caolín para absorber las impurezas, y narciso del mar para iluminar la piel. No contiene parabenos.
La textura es ligera y agradable, y no reseca la piel ni la irrita, aunque no es una mascarilla que yo usara demasiado de seguido porque se nota el efecto blanqueante y retexturizante, así que algo de exfoliación química también hace, aunque más ligera que los serum, o eso me ha parecido.
Se aplica sobre piel limpia, se deja actuar 15 minutos, y se retira con una esponjilla o muselina empapada en agua tibia. La piel se ve mucho más luminosa, joven, con el poro cerrado, y con una textura más uniforme.
Aunque no la use todas las semanas, me gusta. Llevo cuidadito con ella y no me da problemas.
Como véis, es importante distinguir a qué se dedica cada línea y cada producto y elegir el más adecuado a nuestras necesidades. Os recomiendo pasar por alguna Perfumería Douglas, online si no tenéis más remedio, y conocer sus líneas de cuidado facial, porque de verdad que tiene productos muy interesantes y efectivos a precios muy competitivos.
¿Qué os han parecido estos productos?¿Conocíais alguno de ellos?¿Soléis comprar en Perfumerías Douglas, potingueras?