Hoy os voy a presentar varias opciones de ambientación aromática navideña. En el post de hoy veremos un total de 10 fragancias.
Las 4 primeras tarts y una vela votiva de Yankee Candle son parte de un regalo que me envió hace meses mi amiga Iris, y que pertenecen a la colección de navidad del pasado año 2016.
Las 5 tarts siguientes me las compré yo durante el Black Friday de este año. Por cierto, cómo han ido subiendo las tarts, yo las conseguí en oferta al precio ordinario que las empecé a comprar hace años (que no es mucho, que son 50-60 céntimos de diferencia, pero se nota)
Aunque algunas tarts pertenezcan a alguna colección pasada (las que me envió Iris, por ejemplo), podéis encontrarlas a la venta sin ningún problema. Recientemente, yo las he visto en más de una tienda online.
"Disfruta del invierno con este exhuberante aroma a ramas de pino recién cortadas y arándanos picantes".
En este caso, es una vela que tiene un olor muy agradable si te gustan los aromas amaderados y naturales. La salida es fresca, a pino vivo y notas verdes, no a madera de pino quemada, ni al ambientador para el coche que a la mayoría nos resulta cargante. Tiene un toque de eucalipto muy agradable. De fondo, tiene un puntito muy sutil acidulce que imagino que será ese toque de arándanos picantes que anuncia, y un toque de musgo.
Sorprendentemente, no es un aroma intenso e invasivo, sino que se va desprendiendo suavemente, y rellenando la habitación poco a poco, creando un ambiente muy hogareño, muy cálido, y muy relajante. Cada vez que la he puesto, Orión se ha venido donde estábamos la vela y yo, y se ha pegado unas siestas de órdago.
Normalmente, las velas las enciendo un par de horas como mucho, y luego las apago, porque si no sí que puedes cargar el ambiente en vez de ambientarlo y acondicionarlo.
"Tu lugar de vacaciones favorito donde tus sueños se hacen realidad con una pizca de menta, galletas dulces, y un cremoso helado de vainilla."
Efectivamente, tiene un olor dulce, suavemente avainillado, con un toquecito de canela (o eso me parece a mí), y un puntito entre fresco y picante de fondo que la compensa y evita que se haga empachosa. Es más ligera de lo que esperaba, no tiene ese perfume denso y casi masticable de muchas velas de vainilla enfocadas a la navidad.
Me parece muy original, y muy adecuada para estas fechas. A mí me gusta más para estancias grandes, o zonas de paso que tengan buena circulación de aire. Si no, sí me puede llegar a agobiar (a mí los olores muy dulces e intensos me aturden, generalmente)
"Celebra la Navidad con este cóctel de bayas del bosque enriquecido con una ramita de pino recién cortada."
Tiene un olor acidulce bastante punzante, como a arándanos con un ounto seco al final. No me convence, no es un olor que me evoque nada, que identifique realmente con nada, y que no va con mis gustos en cuanto a ambientación se refiere.
Lo encuentro un poco tosco, no está conseguida la mezcla. Quizá con un toquecito cítrico dulce más sí que sería interesante.
"Mezcla de chispeantes cítricos con una mezcla de almizcle blanco."
Sorprende que tenga una fragancia cítrica siendo una propuesta de Navidad. Encontramos notas de lima camufladas bajo otras cítricas más dulces como la naranja. Aunque en la descripción dice que tiene una base almizclada, es difícil detectarla.
Tiene una intensidad de media a ligera, y resulta muy agradable en cualquier ambiente. Me parece ideal para la mañana, porque invita de forma sutil a la actividad, y genera cierta sensación de bienestar y de vitalidad moderada.
Con esta repito sin pensármelo mucho, y creo que incluso es factible utilizarla en épocas más cálidas que ésta.
"Una jugosa rodaja de naranja fresca con el toque refrescante del anís estrellado dulce."
Tiene un olor bastante curioso. La salida es cítrica y dulce, y luego se queda el dulzor del anís, pero sin resultar cargante. Creo que tiene una fragancia original y agradable, muy hogareña y propia de estas fechas.
Lo cierto es que creí que me iba a cansar pronto de ella, pero me ha gustado mucho.
Creo que es ideal para zonas de paso o estancias grandes. Quizá en salas pequeñas y cerradas llegue a hacerse cansina.
"Disfrute del invierno junto a un fuego de leña de cedro, con notas de nuez moscada y ámbar."
Es la primera de las tarts que me compré yo, y acerté de peno, debo decir (no siempre sucede)
Esta fragancia es a-mor. Me chifla. Es amaderada y fresca a un tiempo, ligeramente especiada con un fondo dulce resinoso de ámbar, combinado con la cremosidad de una vainilla discreta. La nuez moscada le da un toque sencillamente genial. Es envolvente, cálida, amable, sensual.
Tiene un punto de sándalo que me vuelve loca, y combina con notas de mirra e incienso suaves que te hacen saber que estás en casa.
Me encanta, y ya he repetido con ella.
"Galletas de jengibre especiadas que han sido generosamente cubiertas con glaseado de vainilla."
Tiene un olor muy navideño, sin duda. Me temía un empalago avainillado, pero no. La vainilla está, y sostiene el jengibre y la canela con ese punto azucarado de las galletas, casi crujiente.
Es intensa, dulce, pero no empalagosa si la usas en espacios grandes, o en el pasillo. Me parece ideal para ponerla en el recibidor y ambientar la casa nada más entrar. Si sois golosas, os va a apetecer buscar las galletas de jengibre más cercanas, ya os aviso. Si no lo sois, seguramente tiraréis más por un té, una infusión, o un café para acompañar esa sensación galletil.
Me gusta para la fecha que es.
"Aromas tradicionales de navidad para un hogar cálido, ciruelas azucaradas, y frutas confitadas."
Tiene una salida citrica y dulce al tiempo, notas de naranja, lima y limón, juegan con toques de almendra. Después se torna más afrutada y jugosa, con notas de bayas y ciruela, se percibe un toque de violetas, y tiene un punto de cremosidad típico de la vainilla y el praliné.
La combinación es acidulce, más frutal que avainillada, y resulta muy curiosa. Si os gusta el olor de frutas escarchadas, o de los panettone (una especie de pan-bollo con frutas), os resultará agradable.
Para mí, es curiosa, no es invasiva, ambienta sin cargar, y merece la pena conocerla.
"Mezcla de ciprés y pícea (un tipo de pino noruego) frescos, con cedro blanco, notas de manzana, bayas silvestres, y clavos para un ambiente navideño."
Esta fragancia en concreto quizá os cueste encontrarla porque está discontinuada oficialmente, pero en muchas páginas sigue quedando alguna unidad.
Tiene un olor curioso. Huele un poco a bosque, sin resultar ser el ambientador de pino del coche que ya hemos mencionado anteriormente, mezclado con las notas que se escapan de algún bollo navideño de frutas, o una infusión especiada de invierno.
No resulta excesiva, invasiva, ni cargante, sobre todo en estancias grandes, abiertas, o de paso, que son, para mí, las ideales para este tipo de fragancia, porque ambienta sin invitar demasiado al recogimiento que inspiran olores más dulzones. Me gusta la combinación entre esa base suave arbolada combinada con el punto frutal especiado, porque se compensan muy bien ambas fases de olor.
"Te envolverá con capas de chocolate, coco rallado, azúcar moreno, y caramelo de mantequilla."
Francamente, no sé en qué estaba pensando cuando eché esta tart al carro de la compra, porque los olores dulzones suelen empalagarme, pero el caso es que ahí está.
Huele a coco rallado y chocolate, básicamente, de una forma cremosa y apetecible. A mí este tipo de olor me cansa pronto, así que no sé qué haré con ella.
Si me tengo que quedar con dos, mis favoritas son Crackling Wood Fire, y All Is Bright. Como premio áccesit, se quedarían Christmas Garland, Star Anise & Orange, y, sorprendentemente, Iced Gingerbread.
De hecho, tanto me gustaron que me las pedí en formato de jarra mediana aprovechando una promo de velasdeolor.es, y me llegaron en 48 horas junto con una velita votiva de regalo, y una pequeña tarjeta de felicitación navideña, como os conté en mi perfil de Instagram.
Otras webs donde he comprado tarts y velas Yankee Candle en otras ocasiones son Alaluzdelasvelas.com e ipontemona.es
¿A vosotras cuál os apetece más, potingueras?