¡Hola, potingueras!
Una de las tendencias que más parece que está costando que se asiente, y que lleva meses entre nosotras, es la del acabado metálico en diferentes productos de maquillaje, ya sean para ojos, o para labios. Los que han salido para uñas han triunfado al momento, pero a éstos que os menciono les cuesta más, nos vemos raras, y parece que sólo se pueden utilizar en ciertos momentos.
La verdad es que hoy no os traigo una selección de productos de lo más normalito, precisamente, pero quizá yéndome al extremo opuesto veamos más aceptables ciertos tonos y acabados, aunque de todo hay en el post de hoy.
Comenzamos por el área de los ojos, y por dos tipos de productos: un eyeliner, y unas sombras en crema, pertenecientes a las marcas Essence y Kiko Milano.
El Metal Art Lip & Eyes Liner 04 Pink Glam es un delineador líquido que puede utilizarse, en teoría, para ojos y labios. Por su pincelito fino de pelito, ya os digo que perfilar los labios se me hace bastante complicado con él.
Para los ojos, sin embargo, sin problema. Tiene un color rosa rojizo metálico muy bonito, seca rápido, queda bastante uniforme, y tiene buena permanencia. El problema lo podéis encontrar si pretendéis repasarlo una vez seco, porque se os puede hacer bolita. Yo suelo aplicarlo de una sola vez, o ir rellenando al momento, antes de que se seque, así que ese problema sólo me lo he encontrado al realizar el look que veréis mañana.
Queda muy bonito, y no llega a 4€, creo recordar. lo tenéis disponible en otros tonos más habituales, por si no os atrevéis con este rosa rojizo.
También de Essence, tenemos las sombras en crema Metal Shock Eyeshadow que, a mi parecer, son metálicas, sí, pero con un alto componente perlado.
Tenemos la 02 Stars & Stories, y la 06 Total Eclipse. La primera tiene un suave tono rosado, muy luminoso, y muy fácil de llevar en cualquier ocasión. La segunda tiene un fondo morado muy oscuro con micropartículas en verde y plata.
Ambas tienen un aplicador de esponjilla, tipo corrector, y son fáciles de utilizar, aunque tienen su truco. Para mí, como mejor funcionan es aplicando un poco de producto con la esponjilla, y repartiéndola con el dedo. Dejamos secar unos segundos, y luego podemos intentar una segunda capa, siempre que lo trabajemos en capas finas, y dejemos secar bien entre una y otra.
También es recomendable no parpadear, y estar mirando hacia abajo mientras se seca para no crear pliegues. En unos 20 segundos está listo, como mucho.
Para mí, no son sombras cubrientes, a menos que apliques tanta cantidad que se te hace incómodo sobre el párpado, y te marca todas las arruguitas. Funcionan mejor sobre una sombra que les dé unas base de color, como topper.
Las partículas no se caen, tienen una larga duración, y se retiran sin problema. No he notado que irriten el ojo, y tienen su punto, pero tampoco creo que me aficione mucho a ellas, porque contienen carmín, y no me hace demasiada gracia.
Finalmente, tenemos un clásico como es un jumbo de Kiko Milano. En esta ocasión, es la Glacial Eyeshadow 01 de la colección Artic Holiday de la pasada navidad, aunque yo la compré rebajada hace bien poco.
Se trata de una sombra en crema, en formato barra, que se siente fría y húmeda al aplicarla, pero muy confortable, y deja un velo cubriente de color champán metalizado con muchísimos microdestellos en el mismo tono.
Es una sombra que funciona muy bien, que podemos incluso utilizarla como iluminador en zonas pequeñas, que podemos difuminar antes de que se seque, y que una vez se asienta ya no se mueve hasta que la desmaquillemos. Es cómoda, bonita, y fiable, y en un tono que combina con todo.
Pasamos a los labios, y en esta sección tenemos luces y sombras.
Comenzamos con, curiosamente, las sombras del un labial de tono dorado, el Essence Metal Shock Lipstick 08 Toxicity.
Me encantó el verde de esta misma gama, y quise probar suerte con el dorado cuando los estaban descatalogando, pero no funciona como sería deseable. No conseguimos un color uniforme ni cubriente, sino partículas de brillo dorado repartidas.
Como topper, puede, pero como labial, no. No es favorecedor en una piel blanca, eso ya lo sabemos, pero yo lo quería para fantasía, así que eso me da un poco igual.
Cambiamos de escenario, y nos vamos a un flechazo, el Fluid Metallic Mat Lipstick 02 Metallic Red de Deborah Milano.
Cuando probé otro tono de esta gama de labiales, al momento supe que necesitaba el rojo y me lo compré. De hecho, fue el labial que estrenó conmigo el 2018.
Es un rojo intenso, vivo, clásico, con un precioso acabado metálico muy uniforme y fácil de llevar.
Cubre con una pasada, es super cómodo, se sienten los labios muy confortables, no reseca nada, no transfiere, no genera tirantez, no agrieta, no añade años,...es fabuloso.
Tiñe un poquito el labio, y eso le da aún más permanencia en la piel, de por sí ya larga. Eso sí, recordad que se va con sustancias oleosas.
Si buscas un rojo metálico de calidad sin que te arruine el presupuesto, es tu rojo.
Otros dos labiales que me han resultado muy confortables y cubrientes, a la par que espectaculares, son los de la colección sirenil de Wet n Wild, aunque aún se encuentran a la venta.
Yo me fui directa a por el verde y el azul, que son los más extraños, pero que quedan tan bonitos que te los pondrías cada día.
Son dos labiales cubrientes en una pasada, con un tacto aterciopelado y una sensación confortable y de relleno sobre el labio muy curiosa para unos labiales de secado en mate metálico.
La textura es cremosa, fácil de manejar, no hace parches, no se agrieta, no raja el labio, queda elástica cuando sonríes, es muy uniforme, y el brillo es espectacular, con una base metálica y microdestellos que la refuerzan.
El verde, Sirens Jewel, tiene un color verde marino profundo, con un fondo azulado, y microdestellos en azul y verde. Es absolutamente espectacular.
El azul, Sea Seduction, no es tan llamativo como el otro, pero es un azul precioso, casi morado, según qué luz le dé. Lo noto, quizá, pelín menos uniforme que el verde, pero apenas nada. Tiene un color azul marino intenso y microdestellos en ese mismo color.
La única pega que puedo ponerles es que siempre transfieren un poquito una vez secos, pero es polvillo, no cremoso, así que el labial permanece contigo durante horas. Ahora, como seas de las que se toca la boca y la cara constantemente, acabas bonica bonica.
Se van con un desmaquillante bifásico o un aceite, pero tienen una permanencia larga, buena, y cómoda. Me gustan mucho, aunque creo que ese punto "polvoso" deberían corregirlo.
Como véis, hay de todo un poco, sólo queda que cada cuál encuentre sus tonos, y juegue con el acabado metálico.
¿Qué os parecen estos productos?¿Habéis probado alguno de ellos?¿Cuál os gusta más, potingueras?
Una de las tendencias que más parece que está costando que se asiente, y que lleva meses entre nosotras, es la del acabado metálico en diferentes productos de maquillaje, ya sean para ojos, o para labios. Los que han salido para uñas han triunfado al momento, pero a éstos que os menciono les cuesta más, nos vemos raras, y parece que sólo se pueden utilizar en ciertos momentos.
La verdad es que hoy no os traigo una selección de productos de lo más normalito, precisamente, pero quizá yéndome al extremo opuesto veamos más aceptables ciertos tonos y acabados, aunque de todo hay en el post de hoy.
Comenzamos por el área de los ojos, y por dos tipos de productos: un eyeliner, y unas sombras en crema, pertenecientes a las marcas Essence y Kiko Milano.
El Metal Art Lip & Eyes Liner 04 Pink Glam es un delineador líquido que puede utilizarse, en teoría, para ojos y labios. Por su pincelito fino de pelito, ya os digo que perfilar los labios se me hace bastante complicado con él.
Para los ojos, sin embargo, sin problema. Tiene un color rosa rojizo metálico muy bonito, seca rápido, queda bastante uniforme, y tiene buena permanencia. El problema lo podéis encontrar si pretendéis repasarlo una vez seco, porque se os puede hacer bolita. Yo suelo aplicarlo de una sola vez, o ir rellenando al momento, antes de que se seque, así que ese problema sólo me lo he encontrado al realizar el look que veréis mañana.
Queda muy bonito, y no llega a 4€, creo recordar. lo tenéis disponible en otros tonos más habituales, por si no os atrevéis con este rosa rojizo.
También de Essence, tenemos las sombras en crema Metal Shock Eyeshadow que, a mi parecer, son metálicas, sí, pero con un alto componente perlado.
Tenemos la 02 Stars & Stories, y la 06 Total Eclipse. La primera tiene un suave tono rosado, muy luminoso, y muy fácil de llevar en cualquier ocasión. La segunda tiene un fondo morado muy oscuro con micropartículas en verde y plata.
Ambas tienen un aplicador de esponjilla, tipo corrector, y son fáciles de utilizar, aunque tienen su truco. Para mí, como mejor funcionan es aplicando un poco de producto con la esponjilla, y repartiéndola con el dedo. Dejamos secar unos segundos, y luego podemos intentar una segunda capa, siempre que lo trabajemos en capas finas, y dejemos secar bien entre una y otra.
También es recomendable no parpadear, y estar mirando hacia abajo mientras se seca para no crear pliegues. En unos 20 segundos está listo, como mucho.
Para mí, no son sombras cubrientes, a menos que apliques tanta cantidad que se te hace incómodo sobre el párpado, y te marca todas las arruguitas. Funcionan mejor sobre una sombra que les dé unas base de color, como topper.
Las partículas no se caen, tienen una larga duración, y se retiran sin problema. No he notado que irriten el ojo, y tienen su punto, pero tampoco creo que me aficione mucho a ellas, porque contienen carmín, y no me hace demasiada gracia.
Finalmente, tenemos un clásico como es un jumbo de Kiko Milano. En esta ocasión, es la Glacial Eyeshadow 01 de la colección Artic Holiday de la pasada navidad, aunque yo la compré rebajada hace bien poco.
Se trata de una sombra en crema, en formato barra, que se siente fría y húmeda al aplicarla, pero muy confortable, y deja un velo cubriente de color champán metalizado con muchísimos microdestellos en el mismo tono.
Es una sombra que funciona muy bien, que podemos incluso utilizarla como iluminador en zonas pequeñas, que podemos difuminar antes de que se seque, y que una vez se asienta ya no se mueve hasta que la desmaquillemos. Es cómoda, bonita, y fiable, y en un tono que combina con todo.
Pasamos a los labios, y en esta sección tenemos luces y sombras.
Comenzamos con, curiosamente, las sombras del un labial de tono dorado, el Essence Metal Shock Lipstick 08 Toxicity.
Me encantó el verde de esta misma gama, y quise probar suerte con el dorado cuando los estaban descatalogando, pero no funciona como sería deseable. No conseguimos un color uniforme ni cubriente, sino partículas de brillo dorado repartidas.
Como topper, puede, pero como labial, no. No es favorecedor en una piel blanca, eso ya lo sabemos, pero yo lo quería para fantasía, así que eso me da un poco igual.
Cambiamos de escenario, y nos vamos a un flechazo, el Fluid Metallic Mat Lipstick 02 Metallic Red de Deborah Milano.
Cuando probé otro tono de esta gama de labiales, al momento supe que necesitaba el rojo y me lo compré. De hecho, fue el labial que estrenó conmigo el 2018.
Es un rojo intenso, vivo, clásico, con un precioso acabado metálico muy uniforme y fácil de llevar.
Cubre con una pasada, es super cómodo, se sienten los labios muy confortables, no reseca nada, no transfiere, no genera tirantez, no agrieta, no añade años,...es fabuloso.
Tiñe un poquito el labio, y eso le da aún más permanencia en la piel, de por sí ya larga. Eso sí, recordad que se va con sustancias oleosas.
Si buscas un rojo metálico de calidad sin que te arruine el presupuesto, es tu rojo.
Otros dos labiales que me han resultado muy confortables y cubrientes, a la par que espectaculares, son los de la colección sirenil de Wet n Wild, aunque aún se encuentran a la venta.
Yo me fui directa a por el verde y el azul, que son los más extraños, pero que quedan tan bonitos que te los pondrías cada día.
Son dos labiales cubrientes en una pasada, con un tacto aterciopelado y una sensación confortable y de relleno sobre el labio muy curiosa para unos labiales de secado en mate metálico.
La textura es cremosa, fácil de manejar, no hace parches, no se agrieta, no raja el labio, queda elástica cuando sonríes, es muy uniforme, y el brillo es espectacular, con una base metálica y microdestellos que la refuerzan.
El verde, Sirens Jewel, tiene un color verde marino profundo, con un fondo azulado, y microdestellos en azul y verde. Es absolutamente espectacular.
El azul, Sea Seduction, no es tan llamativo como el otro, pero es un azul precioso, casi morado, según qué luz le dé. Lo noto, quizá, pelín menos uniforme que el verde, pero apenas nada. Tiene un color azul marino intenso y microdestellos en ese mismo color.
La única pega que puedo ponerles es que siempre transfieren un poquito una vez secos, pero es polvillo, no cremoso, así que el labial permanece contigo durante horas. Ahora, como seas de las que se toca la boca y la cara constantemente, acabas bonica bonica.
Se van con un desmaquillante bifásico o un aceite, pero tienen una permanencia larga, buena, y cómoda. Me gustan mucho, aunque creo que ese punto "polvoso" deberían corregirlo.
Como véis, hay de todo un poco, sólo queda que cada cuál encuentre sus tonos, y juegue con el acabado metálico.
¿Qué os parecen estos productos?¿Habéis probado alguno de ellos?¿Cuál os gusta más, potingueras?