Hoy os traigo una recoplicación de mascarillas muy económicas, todas ellas de la marca IDC Institute que tienen la etiqueta Premium, pero no sé hasta qué punto es una gama diferente a otras o no, porque váis a ver dos lotes diferentes.
Las tres primeras se presentan en un sobrecito de cartón, y dentro del mismo está la mascarilla guardadita en un sobre de plástico hermético. Las otras dos, directamente se presentan en un sobre plástico decorado.
Todas ellas son caretas tipo celulosa, recortadas y troqueladas que se adaptan bastante bien al rostro. Se pueden usar un par de veces por semana. Cada careta es monodosis, pero hay quien guarda de un uso a otro la misma mascarilla porque vienen muy bien impregnadas y con la humedad que queda en la mascarillatras el uso, y el producto que queda en el sobre, se hacen una segunda vuelta.
No es mi caso porque, generalmente, se me secan del todo sobre la piel.
Yo suelo dejarlas más tiempo y, aunque me gustaría masajearlas y listo, muchas de ellas, por no decir todas, me dejan sensación pegajosa, unas más, otras menos.
Lo que hago es, o bien pulverizo agua termal sobre el rostro y retito el exceso de mascarilla suavemente con un pañuelo de papel, o bien me mojo bien las manos, y masajeo un poco con ellas la cara, y retiro de la misma forma el sobrante que se haya movido. Siempre, con cuidado, proque nos interesa conservar el máximo de producto sobre la piel para aprovechar todo el potencial del tratamiento.
Mascarilla Con Fresa: Nutritiva e Hidratante.
Tiene un olor raruno que no me convence mucho.
Deja la piel muy hidratada y luminosa, aunque no creo ques ea suficiente para una piel muy seca, ni que sea un tratamiento de larga duración. No repetiré con ella por el olor.
Mascarilla con Semillas de Uva: Revitalizante e Hidratante.
Tonifica las pieles envejecidas o maduras.
Tiene un suave olor a uvamuy agradable.
Proporciona sensación de calma, de relleno, y de hidratación inmediata sobre la piel.
Al retirarla, deja un aspecto algo brillante y resulta un poco pegajosa, pero con eliminar el exceso con agua termal, todo arreglado. La piel se ve joven, hidratada, lisa , y descansada, aunque no se siente especialmente suave.
Me ha gustado bastante.
Mascarilla con Té Verde. Reparadora y Antienvejecimiento.
Suaviza la piel dejándola con un brillo saludable. Rica en antioxidantes.
El olor no es muy seductor, pero tampoco resultad emasiado moleso.
Deja la piel super hidratada, super luminosa, con mejor textura, más rellena, más lisa, más joven, más despierta, no se ven poros o líneas de expresión notables, y aporta confort.
Me ha gusatdo mucho, y es otra con la que probablemente repita el uso.
Mascarilla con Aloe Vera. Refrescante e Hidratante.
Ésta y la siguiente son las dos mascarillas que me regaló mi amiga Celia por mi cumpleaños.
Es una mascarilla muy fresca que hidrata y repulpa la piel, pero resulta bastante pegajosa a cambio (suele pasar con el aloe vera)
No está mal, pero creo que deja la piel bastante mejor la de Té Verde, al menos, en mi caso.
Mascarilla con Manteca de Karité (Shea Butter): Hidratación y Luminosidad.
Aporta suavidad y confort a la piel, ideal para todo tipo de pieles.
Muy impregnada, y muy cremosa. También pegajosa cuando la retiras. Las pieles maduras y castigadas la van a agradecer más que las pieles mixtas o grasas.
Tiene un olor mejorable, la verdad, pero tampoco te mata de asco.
Da efecto relleno a la piel, le da cuerpo y textura, hidratación, luz, y una apariencia más joven.
Es necesario retirar un poco el exceso con agua, pero la piel se queda basatnte bien. Si mejoran el tema del olor, sería como para repetir.
Son mascarillas muy sencillitas, que para un viaje te las puedes llevar y te salvan la papeleta, aunque yo las uso en casa también. De estas cinco, mi favorita es la de Té Verde.
¿Con cuál te quedas tú, potinguera?