A todas nos gusta tener buen aspecto cada día, pero no siempre nuestra piel está por la labor. Recurrir a bases y correctores es una opción, y si esa base es ligera y deja un aspecto tan natural que parece que no lleves nada, mejor que mejor.
Si a esto le añadimos que tenga un envase ligero, seguro, compacto y funcional, y una forma de aplicación tan sencilla que nos permita prescindir de brochas y esponjas para su aplicación, se convierte en la base ideal para acompañarnos en bolsos, neceseres, taquillas, viajes, etc.
Todo esto lo tiene My Everyday Makeup de Bell, una base de maquillaje que ofrece un aspecto sano y radiante, luminoso sin caer en el brillo (tiene un acabado mate luminoso muy bonito y natural), y, además, económica, y cómoda.
Tiene una textura cremosa, pero muy ligera. Necesitamos muy poca cantidad para conseguir un rostro uniforme y que parece emanar luz propia, como si estuviéramos frescas y despejadas, descansadas. Esto a las que llevagos al viernes con cara de ajo, nos viene de lujo.
La fórmula es hidratante, aunque si tu piel tiende a deshidratarse te aconsejo usar una prebase hidratante, o recurrir a una crema ligera con esta función, porque es una base, no un tratamiento.
Permanece durante largas jornadas en la piel sin resecarla, sin sentirse incómoda, sin parchear o moverse. Pese a no ser una base de larga duración, tiene un rendimiento excelente.
Una vez aplicada, si la dejas que se asiente un par de minutos, apenas necesita sellado. En realidad, a todas las bases les deberíamos dar ese par de minutos antes de aplicar polvo o lo que fuere para saber qué tipo de sellado necesitan, y si lo necesitan; aunque con esta en concreto, esto es lo que ocurre.
He probado a aplicarla con diferentes brochas, con distintas esponjas, y como mejor queda, como más bonita e integrada se ve es, curiosamente, aplicada con las manos. Creo que esto viene porque, al masajearla, es como si el tono inicial de la base se adaptara al de la piel.
Cuando la base My Everyday Makeup de Bell sale del tubo tiene un tono bastante artificial para mi gusto. De hecho, creo que tiran demasiado al amarillo los tonos más claros, y al oliva los más oscuros. Sin embargo, pese a ese color inicial, una vez se masajea y se extiende en la piel, el pigmento es como si oxidara a favor de la piel.
Sin ir más lejos, el tono 1 recién aplicado me queda incluso claro, pero el tono 2 me queda muy amarillo. Una vez aplico uno u otro tono en mi piel con el sistema de las manos, se me adaptan los dos sin problemas, aunque en invierno, que me puedo camuflar como pared, me queda mejor el 1.
Se presenta en un envase de tubo de plástico semi-rígido, manejable, y opaco, con cánula de salida y tapón a rosca. Contiene 30 gramos, y su precio es de 5,99€. Me parece un precio de risa para una base que ofrece todo lo que nos da ésta. De verdad, un fichaje.
Es apta para veganos, oil free, y está disponible en 6 tonos, que no son muchos, pero se reparten bien: dos claros, dos medios, y dos oscuros. Sinceramente, si tienes un tono intermedio de dos de ellos, creo que merece la pena invertir en dos tonos y encontrar tu mezcla.
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| Con precinto de seguridad. |
Por sus características, me parece ideal para convertirse en una base para diario. Incluso me gusta cómo queda con looks algo más elaborados porque no es transparente. Tiene una cobertura baja, no camufla imperfecciones, pero deja la piel muy uniforme, y con un corrector para esas pequeñas áreas, sin problema.
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| Rostro sin base, y con todas las irregularidades. |
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| Rostro con My Everyday Makeup Bell 01, sin correctores. |
También os recomiendo adecuar el tipo de corrector para ojeras al acabado de esta base. Como la base My Everyday Makeup de Bell es más bien ligera, os desaconsejo utilizar correctores con demasiado pigmento. Lo ideal es jugar con luces y sombras.
En mi caso, la suelo combinar con un juego de dos de ellos, también de Bell. Por un lado, aplico un poquito delBB Cream 7in1 Eye Concealer de Bell, de efecto iluminador, y luego, por otro, unas gotitas del Cover Eye & Skin Concealer 30 Beige Hypoallergenic de Bell.
El primero es más claro, más ligero, más hidratante, y más luminoso, y el segundo es más oscurito y más cubriente. Como tiene mucho pigmento, hay que aplicar lo justo, porque si no puede hacer pliegues. Uso este combo, sobre todo, cuando tengo la zona especialmente cansada y deshidratada y me funciona muy bien. Por lo bien integrado y lo natural que queda, es ideal para combinarlo conla base que hoy nos ocupa.
A mí me ha encantado esta base, y por el precio que tiene, os animo a probarla. Os va a sorprender.
Este viernes os la muestro en un look para que veáis lo bonita que queda.
Podéis encontrar la base My Everyday Makeup de Bell en Onlinecosmeticos.es, tienda online multimarca que nos ofrece gastos de envío gratis a partir de 20€ de compra, nos incluye un buen klote de muestras en cada pedido, y nos hace llegar nuestra compra en unas 24-48 horas.
¿Qué os parece la base My Everyday Makeup de Bell?¿La conocíais?¿ La habéis probado?¿Cuál sería tu tono, potinguera?