¡Hola, potingueras!
Hoy se me ha ocurrido recopilar algunas técnicas y tendencias del maquillaje que tienen más años que el hilo negro (y que esta expresión) y que nos están vendiendo como nuevas.
No tengo nada en contra de recuperar técnicas y herramientas, me parece inteligente si realmente te resultan más útiles y cómodas que otras más actuales.
Tampoco estoy en contra de que las empresas y las personas se beneficien de ver un nicho de mercado y aprovecharlo.
Simplemente, me apetece sacarlas a la palestra y pasar un ratito ameno.
Rubor campestre:
He llamado así a la tendencia a aplicarse el rubor no sólo en las mejillas, sino sobre la nariz, en unos casos menos discretamente que en otros, como si hubieras pasado la mañana o la tarde en el campo y el sol hubiera enrojecido tu piel. De hecho creo que le han dado el nombre de Sun Stripping, aunque se aplica más a la misma técnica con bronceador (que tampoco me va)
Antes la veía poco, pero cada vez la encuentro más extendida. De hecho, si revisamos artículos de 2017 hacia atrás, incluso se considera un "error del maquillaje". Esto es muy cuestionable, porque, como vemos cada día, lo que hoy es error, mañana es tendencia.
Personalmente, es algo que ya le veía hacer a mi madre cuando yo era niña (y tengo 44 castañas en curso), y eso que mi madre nunca ha sido de maquillarse mucho.
No me gustaba entonces, y sigo sin encontrarle el gusto ahora. No todo nos tiene que gustar a todas.
No sé a vosotras qué os parecerá, pero yo de esta, paso bastante.
¿Labial o Colorete? Ambos:
Se trata de utilizar el labial como rubor, y viceversa.
De hecho, cada vez nacen más productos de este estilo y los venden como multifunción, cuando la realidad es que el producto se puede prestar a ello sin tener que ser específico. Si el rubor es cremoso, podemos jugar con él como labial suave, aunque lo más sencillo es hacerlo a la inversa, tomar un poco de nuestro labial y aplicarlo como colorete.
Esta técnica no es nueva, y de hecho alguna vez os he hablado de ella. Hoy habría que revisar y ampliar el post y las técnicas, pero la base es la misma. Aparte, hay productos específicos multifunción en barra, jumbo, pastilla cremosa, tinte, bálsamo, ...
A mí me parece muy práctico, sobre todo si sabes cómo hacerlo y encuentras tu textura ideal. Este es un sí.
Jabón para fijar las cejas:
Este recurso es más viejo que la historia. Se trata de humedecer ligeramente un pincel de cejas (o de máscara de pestañas limpio en su defecto), y arañar suavemente la superficie de un jabón transparente para fijar las cejas.
Es efectivo y económico. Se usaba mucho en teatro cuando no existían productos específicos para cejas, ni productos de color, o eran poco asequibles (esto, y la barra de pegamento Imedio de toda la vida)
No sé si los que se están comercializando ahora son algo más que una pastilla de jabón al uso, pero ahí está.
Podéis encontrarlo como Brow Soap.
No sé si lo usaría como algo habitual, pero alguna vez sí lo he probado.
Borlas para aplicar el maquillaje:
Y sí, me refiero a las Blendiful de Tati Beauty, y a todas las alternativas que no tardarán en salir.
Vale que son borlas más gorditas, más suavitas, y más monas que las de toda la vida, pero la base es la misma: aplicar el maquillaje con ella. Todas hemos encontrado borlitas en las polveras, y nuestras madres las usaban para aplicarse polvo y rubor, principalmente.
Me parece inteligente y arriesgado al mismo tiempo tomar esta herramienta, actualizarla, y lanzarla cuando hay tanto y que tan bien funciona. Quizá podamos verlo como dar un paso atrás, pero supongo que todo depende de para quién. Puede que haya un público que encuentre su recurso ideal con esta ocurrencia.
No la he probado, y me da curiosidad, sinceramente, aunque ahora mismo soy muy pro esponja huevito, que es lo que más agradece mi piel. Veremos si queda en eso, en una moda pasajera, o realmente se convierte en tendencia.
¿Qué os parecen estas tendencias?¿Habéis probado alguna?¿Las habéis reconocido como tales?¿Cuáles son las más afines a vosotras, potingueras?
Hoy se me ha ocurrido recopilar algunas técnicas y tendencias del maquillaje que tienen más años que el hilo negro (y que esta expresión) y que nos están vendiendo como nuevas.
No tengo nada en contra de recuperar técnicas y herramientas, me parece inteligente si realmente te resultan más útiles y cómodas que otras más actuales.
Tampoco estoy en contra de que las empresas y las personas se beneficien de ver un nicho de mercado y aprovecharlo.
Simplemente, me apetece sacarlas a la palestra y pasar un ratito ameno.
Rubor campestre:
He llamado así a la tendencia a aplicarse el rubor no sólo en las mejillas, sino sobre la nariz, en unos casos menos discretamente que en otros, como si hubieras pasado la mañana o la tarde en el campo y el sol hubiera enrojecido tu piel. De hecho creo que le han dado el nombre de Sun Stripping, aunque se aplica más a la misma técnica con bronceador (que tampoco me va)
Antes la veía poco, pero cada vez la encuentro más extendida. De hecho, si revisamos artículos de 2017 hacia atrás, incluso se considera un "error del maquillaje". Esto es muy cuestionable, porque, como vemos cada día, lo que hoy es error, mañana es tendencia.
Personalmente, es algo que ya le veía hacer a mi madre cuando yo era niña (y tengo 44 castañas en curso), y eso que mi madre nunca ha sido de maquillarse mucho.
No me gustaba entonces, y sigo sin encontrarle el gusto ahora. No todo nos tiene que gustar a todas.
No sé a vosotras qué os parecerá, pero yo de esta, paso bastante.
¿Labial o Colorete? Ambos:
Se trata de utilizar el labial como rubor, y viceversa.
De hecho, cada vez nacen más productos de este estilo y los venden como multifunción, cuando la realidad es que el producto se puede prestar a ello sin tener que ser específico. Si el rubor es cremoso, podemos jugar con él como labial suave, aunque lo más sencillo es hacerlo a la inversa, tomar un poco de nuestro labial y aplicarlo como colorete.
Esta técnica no es nueva, y de hecho alguna vez os he hablado de ella. Hoy habría que revisar y ampliar el post y las técnicas, pero la base es la misma. Aparte, hay productos específicos multifunción en barra, jumbo, pastilla cremosa, tinte, bálsamo, ...
A mí me parece muy práctico, sobre todo si sabes cómo hacerlo y encuentras tu textura ideal. Este es un sí.
Jabón para fijar las cejas:
Este recurso es más viejo que la historia. Se trata de humedecer ligeramente un pincel de cejas (o de máscara de pestañas limpio en su defecto), y arañar suavemente la superficie de un jabón transparente para fijar las cejas.
Es efectivo y económico. Se usaba mucho en teatro cuando no existían productos específicos para cejas, ni productos de color, o eran poco asequibles (esto, y la barra de pegamento Imedio de toda la vida)
No sé si los que se están comercializando ahora son algo más que una pastilla de jabón al uso, pero ahí está.
Podéis encontrarlo como Brow Soap.
No sé si lo usaría como algo habitual, pero alguna vez sí lo he probado.
Borlas para aplicar el maquillaje:
Y sí, me refiero a las Blendiful de Tati Beauty, y a todas las alternativas que no tardarán en salir.
Vale que son borlas más gorditas, más suavitas, y más monas que las de toda la vida, pero la base es la misma: aplicar el maquillaje con ella. Todas hemos encontrado borlitas en las polveras, y nuestras madres las usaban para aplicarse polvo y rubor, principalmente.
Me parece inteligente y arriesgado al mismo tiempo tomar esta herramienta, actualizarla, y lanzarla cuando hay tanto y que tan bien funciona. Quizá podamos verlo como dar un paso atrás, pero supongo que todo depende de para quién. Puede que haya un público que encuentre su recurso ideal con esta ocurrencia.
No la he probado, y me da curiosidad, sinceramente, aunque ahora mismo soy muy pro esponja huevito, que es lo que más agradece mi piel. Veremos si queda en eso, en una moda pasajera, o realmente se convierte en tendencia.
¿Qué os parecen estas tendencias?¿Habéis probado alguna?¿Las habéis reconocido como tales?¿Cuáles son las más afines a vosotras, potingueras?