¡Hola, potigueras!
Imagino que, a estas alturas del partido, habréis visto muchas entradas de presentación y/o reviews, fotografías en diferentes redes sociales, y alguna que otra cosa más de la Colección de Primavera de Clarins Opalescence, así que espero cansaros lo justo con ella y hablar, sobre todo, de mis impresiones personales con respecto a los productos de esta colección y de otros similares que ya conozco de antes (poco a poco iréis viendo por dónde quiero ir)
No he querido sacar antes esta colección no porque no me guste, que me encanta, sino porque hablar de una colección de primavera inspirada en la luminosidad de los primeros días cálidos no me salía cuando no había más que nubarrones grises en el cielo, salpicados con algún que otro día soleado que nos ha aparecido de forma esporádica. No critico quien lo haga, que me parece perfecto que cada cual saque en su blog lo que le apetezca cuando quiera, que para eso es suyo; es que a mi, no me brotaba, sin más (sí, este invierno se me ha hecho pesadete)
Pero parece que nos acercamos a la fecha clave de bienvenida a la primavera, entramos en marzo, así que vamos a cruzar los dedos y esperar esos días de luz con ganas y alegría., aunque estemos en plena ciclogénesis por la mitad del país.
Opalescence es una colección con muchos matices, si queremos desgranarla.
Prima la luminosidad, el buscar un aspecto fresco, natural, juvenil y luminoso; por eso el primer producto para rostro es la Éclat Minute Base Illuminatrice De Teint, una base iluminadora que puede aplicarse sola o mezclada con nuestro maquillaje habitual; incluso podemos aplicarla a modo de iluminador en zonas estratégicas.
La textura es fluida y agradable y el acabado muy natural, satinado, pero sin purpurinas ni efectos extraños.
Si tenéis la piel perfecta, o casi, aprovechad y aplicadla sola; si no, camuflad un poquito las imperfecciones y mezcladla con la base de maquillaje habitual para lograr un efecto ligeramente más jugosito; y, si no os gusta ese efecto en todo elrostro, aplicadla sobre las zonas de pómulos y aquellas que os guste resaltar para agregar toques de luz puntuales.
Está disponible en 3 tonos y a mi me recuerda a la Éclat Minute Embelliseur de Teint. Es más, me da la sensación de que la Éclat Minute Base Illuminatrice De Teint, la que nos ocupa hoy, es la versión mejorada de ésta y que, con el tiempo, la acabará sustituyendo.
Tiene una fórmula ligera y sensorial gracias a su olor floral afrutado, no comedogénica, e hidratante, gracias al katafray, sin sensación grasa. Contiene el principio activo Senstive-Skin para aliviar la piel y atenuar rojeces, y extractos de té blanco y lampasa para proteger la piel de la contaminación y los radicales libres.
Eso sí, siliconas tiene unas cuantas, avisadas estáis.
Su precio ronda los 25€ y contiene 30 ml. Y, de momento, me llevo mejor con ella que con su predecesora.
Continuamos con el rostro con la polvera Opalescense Poudre Teint & Blush, unos polvos compactos que aparecen en una preciosa cajita con tapa de efecto holográfico, y que combina 4 tonos que podemos utilizar juntos o por separado.
Lo de usarlos por separado requiere maña, porque es un poco complicado según qué zona de color elijamos, pero así tenemos una paleta que nos ofrece mucho más que (y de) dos posibilidades.
Personalmente, a mi estas polveras que saca Clarins colección tras colección me parecen tran preciosas que me da auténtica pena usarlas, y reconozco que, salvo 2, el resto las tengo sin tocar. La abro, las admiro, y las guardo, recreándome en el coleccionismo al que invitan. Sí, las usaré, pero no hay prisa. Yo no la tengo, al menos. Y esta es, quizá, una de las primeras en caer, porque sus tonos son muy adaptables a mi piel, y eso que ésta es muy clarita.
Por otra parte, con respecto a estas polveras, me da lástima que no haya la posibilidad de recargarlas. Vale que acabar una polvera no es algo que suceda en 2 días, pero sucederá, y tirar la caja a la basura cuando se termine...no sé a vosotras, pero a mi se me cae el alma a los pies sólo de pensarlo.
Señores de Clarins, vayan planteándose algo más ecosostenible (y menos doloroso para las potingueras) en este sentido, por favor. Ecorecargas de polveras, ya. Gracias.
Contiene 10 gramos, es de edición limitada, y su precio ronda los 33€.
Llegamos al último producto que vamos a ver hoy (mañana os presento el resto de la colección, que si no, esto se hace eterno), y que, para mi, ha representado la novedad más llamativa en cuanto a colorido de Clarins; no ya en esta colección en concreto, sino en toda su gama de maquillaje, el Multi-Blush Colorete en Crema.
En una cajita pequeña y dorada, similar a la de las sombras minerales individuales, se nos presenta un colorete en crema que se transforma en polvo al tacto. Es realmente curioso y creo que es un producto que os va a enamorar.
Para comenzar, han lanzado 4 colores diferentes en tonos rosados y coral. Yo tengo el 02 Candy, un precioso colorete de color melocotón algo rosado, precioso y faorecedor que le queda bien a cualquiera, y que aporta luz y jovialidad a un rostro cansado.
Nada más llegarme, me fascinó su color, cuando lo toqué, me entraron dudas de cómo sería nuestra relación; pero, con el paso de los días y el uso, me he dado cuenta de que podría convertirse en un objeto fetiche y un comodín al que recurrir no sólo cuando quiero verme bien, sino cuando quiero verme aún mejor.
Su textura ligera me hizo pensar que no duraría sobre mi piel, que los roces del casco podrían acabar con él,...y me equivoqué. Su textura hace que, al trabajarlo, sea fundente, que permita construir el color, modular la intensidad, y darle forma; pero, una vez se asienta, se convierte en un producto de larga duración que no reseca ni parchea.
El acabado es muy natural y aporta luminosidad sin extraños brillos.
Contiene 4 gramos y cuesta unos 18€. Barato no es, pero como regalo, no tiene precio. Yo estoy encaprichada con el Grenadine para verano.
Como véis, la Colección Opalescence de Clarins viene cargadita de productos muy versátiles y que se pueden amortizar porque los podéis utilizar a diario.
Mañana os contaré sobre las novedades para ojos y labios.
¿Qué os ha parecido esta primera parte?¿Se os ha antojado algo, potingueras?
Imagino que, a estas alturas del partido, habréis visto muchas entradas de presentación y/o reviews, fotografías en diferentes redes sociales, y alguna que otra cosa más de la Colección de Primavera de Clarins Opalescence, así que espero cansaros lo justo con ella y hablar, sobre todo, de mis impresiones personales con respecto a los productos de esta colección y de otros similares que ya conozco de antes (poco a poco iréis viendo por dónde quiero ir)
No he querido sacar antes esta colección no porque no me guste, que me encanta, sino porque hablar de una colección de primavera inspirada en la luminosidad de los primeros días cálidos no me salía cuando no había más que nubarrones grises en el cielo, salpicados con algún que otro día soleado que nos ha aparecido de forma esporádica. No critico quien lo haga, que me parece perfecto que cada cual saque en su blog lo que le apetezca cuando quiera, que para eso es suyo; es que a mi, no me brotaba, sin más (sí, este invierno se me ha hecho pesadete)
Pero parece que nos acercamos a la fecha clave de bienvenida a la primavera, entramos en marzo, así que vamos a cruzar los dedos y esperar esos días de luz con ganas y alegría., aunque estemos en plena ciclogénesis por la mitad del país.
Opalescence es una colección con muchos matices, si queremos desgranarla.
Prima la luminosidad, el buscar un aspecto fresco, natural, juvenil y luminoso; por eso el primer producto para rostro es la Éclat Minute Base Illuminatrice De Teint, una base iluminadora que puede aplicarse sola o mezclada con nuestro maquillaje habitual; incluso podemos aplicarla a modo de iluminador en zonas estratégicas.
La textura es fluida y agradable y el acabado muy natural, satinado, pero sin purpurinas ni efectos extraños.
Si tenéis la piel perfecta, o casi, aprovechad y aplicadla sola; si no, camuflad un poquito las imperfecciones y mezcladla con la base de maquillaje habitual para lograr un efecto ligeramente más jugosito; y, si no os gusta ese efecto en todo elrostro, aplicadla sobre las zonas de pómulos y aquellas que os guste resaltar para agregar toques de luz puntuales.
Está disponible en 3 tonos y a mi me recuerda a la Éclat Minute Embelliseur de Teint. Es más, me da la sensación de que la Éclat Minute Base Illuminatrice De Teint, la que nos ocupa hoy, es la versión mejorada de ésta y que, con el tiempo, la acabará sustituyendo.
Tiene una fórmula ligera y sensorial gracias a su olor floral afrutado, no comedogénica, e hidratante, gracias al katafray, sin sensación grasa. Contiene el principio activo Senstive-Skin para aliviar la piel y atenuar rojeces, y extractos de té blanco y lampasa para proteger la piel de la contaminación y los radicales libres.
Eso sí, siliconas tiene unas cuantas, avisadas estáis.
Su precio ronda los 25€ y contiene 30 ml. Y, de momento, me llevo mejor con ella que con su predecesora.
Continuamos con el rostro con la polvera Opalescense Poudre Teint & Blush, unos polvos compactos que aparecen en una preciosa cajita con tapa de efecto holográfico, y que combina 4 tonos que podemos utilizar juntos o por separado.
Lo de usarlos por separado requiere maña, porque es un poco complicado según qué zona de color elijamos, pero así tenemos una paleta que nos ofrece mucho más que (y de) dos posibilidades.
Personalmente, a mi estas polveras que saca Clarins colección tras colección me parecen tran preciosas que me da auténtica pena usarlas, y reconozco que, salvo 2, el resto las tengo sin tocar. La abro, las admiro, y las guardo, recreándome en el coleccionismo al que invitan. Sí, las usaré, pero no hay prisa. Yo no la tengo, al menos. Y esta es, quizá, una de las primeras en caer, porque sus tonos son muy adaptables a mi piel, y eso que ésta es muy clarita.
Por otra parte, con respecto a estas polveras, me da lástima que no haya la posibilidad de recargarlas. Vale que acabar una polvera no es algo que suceda en 2 días, pero sucederá, y tirar la caja a la basura cuando se termine...no sé a vosotras, pero a mi se me cae el alma a los pies sólo de pensarlo.
Señores de Clarins, vayan planteándose algo más ecosostenible (y menos doloroso para las potingueras) en este sentido, por favor. Ecorecargas de polveras, ya. Gracias.
Contiene 10 gramos, es de edición limitada, y su precio ronda los 33€.
Llegamos al último producto que vamos a ver hoy (mañana os presento el resto de la colección, que si no, esto se hace eterno), y que, para mi, ha representado la novedad más llamativa en cuanto a colorido de Clarins; no ya en esta colección en concreto, sino en toda su gama de maquillaje, el Multi-Blush Colorete en Crema.
En una cajita pequeña y dorada, similar a la de las sombras minerales individuales, se nos presenta un colorete en crema que se transforma en polvo al tacto. Es realmente curioso y creo que es un producto que os va a enamorar.
Para comenzar, han lanzado 4 colores diferentes en tonos rosados y coral. Yo tengo el 02 Candy, un precioso colorete de color melocotón algo rosado, precioso y faorecedor que le queda bien a cualquiera, y que aporta luz y jovialidad a un rostro cansado.
Nada más llegarme, me fascinó su color, cuando lo toqué, me entraron dudas de cómo sería nuestra relación; pero, con el paso de los días y el uso, me he dado cuenta de que podría convertirse en un objeto fetiche y un comodín al que recurrir no sólo cuando quiero verme bien, sino cuando quiero verme aún mejor.
Su textura ligera me hizo pensar que no duraría sobre mi piel, que los roces del casco podrían acabar con él,...y me equivoqué. Su textura hace que, al trabajarlo, sea fundente, que permita construir el color, modular la intensidad, y darle forma; pero, una vez se asienta, se convierte en un producto de larga duración que no reseca ni parchea.
El acabado es muy natural y aporta luminosidad sin extraños brillos.
Contiene 4 gramos y cuesta unos 18€. Barato no es, pero como regalo, no tiene precio. Yo estoy encaprichada con el Grenadine para verano.
Como véis, la Colección Opalescence de Clarins viene cargadita de productos muy versátiles y que se pueden amortizar porque los podéis utilizar a diario.
Mañana os contaré sobre las novedades para ojos y labios.
¿Qué os ha parecido esta primera parte?¿Se os ha antojado algo, potingueras?