Hoy os quiero hablar de un producto que me ha parecido fascinante, y que creo que puede convertirse en un gran aliado en vuestro tocador.
Se trata de las nuevas aguas perfumadas tratantes de ClarinsEau Ressourçante y Eau Ensoleillante.
Estas aguas asocia la acción del perfume con la de las plantas, aunando los principios activos de la aromaterapia y la fitoterapia.
La idea es crear un producto que, a través de uno de los sentidos más íntimos, el olfato, y gracias a la combinación de aceites esenciales y extractos de plantas tratantes, conseguir crear un estado de ánimo concreto, llegando, incluso a evocar sensaciones, o a reestablecer un equilibrio emocional.
Las plantas utilizadas son, algunas olorosas, y otras no, pero, éstas últimas, se combinan de forma casi alquímica para potenciar las mejores propiedades de las primeras, incrementando su eficacia. Diríamos que son aguas tónicas perfumadas tan beneficiosas para la piel, como para la mente.
Esta idea de Clarins ya surgió en 1987 con su clásica Eau Dynamissante, y continuó, después, con Eau Des Jardins (que estoy deseando probar), Eau Ressourçante, y Eau Ensoleillante.
Las dos últimas son las más recientes en la familia, y las que yo tengo y disfruto. Por supuesto, son de las que os voy a hablar en este post.
Eau Ressourçante: Frescor, Serenidad, y Equilibrio.
Cuando me topé con este maravilloso frasquito azul, no tenía ni idea de que haríamos tan buenas migas.
Contiene un agua tratante que representa un regreso al origen, un renacimiento, un cielo azul y despejado, un respirar con gusto y encontrarse con un olor a fresco, a limpio, y a plantas, que te relaja y te saca una sonrisa al momento.
Aporta armonía, equilibrio y serenidad. Y no es sólo que lo diga la marca, es que son las sensaciones que tuve, y tengo, cada vez que lo utilizo.
Elimina tensiones, libera la mente, y devuelve la energía.
Es un gran amigo para esos días en los que andas más baja de animo sin motivo aparente, o, incluso, si tienes un dolor de cabeza rondando, puede despejarte (al menos, en mi caso)
Tiene aroma de albahaca, de lirio de Florencia, de cedro, y de benjui de Siam. Es un aroma fresco y verde, con notas cítricas de lima evidentes en su salida. Es ideal para estas estaciones cálidas en las que estamos ya inmersas.
Como plantas no olorosas, contiene zarzaparrilla, que hidrata y favorece el descanso; y robinia, que suaviza y estimula.
La forma de tratamiento es bien simple: pulverizar Eau Ressourçante como perfume o body splash, preferiblemente, tras la ducha. Si, además, esa ducha se ha realizado con el resto de productos de esta línea, mejor que mejor.
Eau Ensoleillante: Luminosidad, Frescor, y Buen Humor.
Este agua tratante tiene el olor de la felicidad y el buen humor, del sol en tu piel, del verano, de la relajación, y de las vacaciones y el tiempo recobrado. Es una fragancia vigorizante
Nada más olerla, me recordó al Bálsamo Post Solar de Clarins, que tanto me gusta tras un día de playa en verano.
Contiene aceites esenciales de mandarina de Sicilia y de pomelo que abren la mente y son euforizantes. Recuerdan la chispa de vivir.
Estas notas duran poco, porque el ylang ylang, el clavo de Madagascar, el haba tonka, el osmanthus, y el patchuli, se adueñan de nuestros sentidos con aires de sensualidad y calidez.
Como añadidos no especialmente olorosos, encontramos la sandía, rica en vitaminas y aminoácidos, que tonifica la piel. Aunque, eso de no olorosa, vamos a dejarlo aparte, porque a mi sí me llegan notas de sandía (y me encanta su mezcla con los matices cálidos de los que hablaba hace un momento)
Contiene, también, semillas de griffonia, precursor de la serotonina, conocida por sus efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo, reguladora del estrés.
Además, este agua está especialmente diseñada para el verano, y para aplicarla tras la exposición al sol, así que el contenido de extracto de mimosa, tilo, y manzanilla como agentes calmantes, está más que justificado.
Para mi, es sol embotellado, aún en días nublados (por climatología, o por estado de ánimo)
Me parece sensual, alegre, y descarada, invita a la actividad, el deporte, y la socialización, y es ideal de cara a los días más cálidos del verano porque, pese a tener unas notas fragantes que podrían resultar densas, no lo son.
Estas aguas no son fotosensibilizantes, así que podemos utilizarlas sin miedo a que el sol deje manchas en nuestra piel, pero contienen alcohol denat como primer ingrediente; así que, con prudencia.
Además, la permanencia de la fragancia sobre la piel es bastante buena sin llegar a resultar cargante; y, si la pulverizamos sobre la ropa, dura más aún.
Otra cosa que le he notado, tanto a Eau Ressourçante como a Eau Ensoleillante, es que dejan muy suave la piel. La verdad es que aportan una sensación muy agradable, tanto a nivel olfativo, como emocional, y táctil. Y, visualmente, los colores de los frascos son muy vitales, así que algo de cromoterapia también se aplica a estos tratamientos.
Con ambas, además, se practica la belleza responsable, uno de los principios deClarins, al ser los componentes del frasco disociables para su reciclaje, y utilizar un papel obtenido de la forestación responsable para la caja, impresa por ambos lados para reducir componentes de deshecho.
Cada uno de estos frasquitos de contenido tan prodigioso tiene un precio de 48,25€ y una capacidad de 100 ml.
Antes de que digáis que son caras, probadlas, y decidid si son o no una buena inversión para vosotras. Lo del precio es algo relativo según lo que busque cada una.
Yo creo que tienen un precio bastante afrontable, muy similar al de perfumes de gama media-alta con la misma capacidad, y sin esas propiedades tónicas.
¿Qué os parecen estas aguas tratantes de Clarins?¿Las conocíais?¿Habéis probado alguna de ellas?¿Eau Ressourçante, o Eau Ensoleillante?¿Con cuál os quedáis, potingueras?