¡Hola, potingueras!
Hoy vamos a relajarnos un ratito, y a disfrutar de algunos aromas de Yankee Candle que he estado probando en los últimos meses.
Son todo Tarts o tartaletas. Cómo se usan, recomendaciones sobre quemadores, cómo conservarlas abiertas, y demás, podéis encontrarlo en el primer post de esta sección.
También allí encontraréis otros aromas que analizamos en esa entrada, y el enlace a otras apariciones de estos productos en mi blog.
Os lo dejo todo enlazado aquí.
Ya os comenté que estos posts tardarían en salir en el blog porque voy usando las tarts poco a poco, y sin acumular demasiadas de ellas abiertas. Aunque las guardéis bien, los aceites se van evaporando, y pierden calidad si se dejan demasiado tiempo sin protección (tardan, pero puede suceder que un día vayas a quemarla, y que huela muy poco, o que se evapore enseguida el olor, y comience a oler a caucho quemado)
Early Sunrise:
Notas de limón, jengibre y té. Perfecta para despertar una mañana de domingo.
Tiene un olor cítrico, donde el jengibre destaca sobre los demás olores. Las notas de té quedan al fondo, al menos en un primer momento, y el limón va apareciendo y desapareciendo por momentos.
Es un olor intenso, pero no invasivo. Por intenso me refiero a que se nota que está, y a que en una habitación pequeña y cerrada puede resultar incluso molesto.
No es tan fresco como me esperaba, pero tampoco me disgusta. La encuentro estimulante, invita a ponerse en marcha. No es un olor que buscara para relajarme por las noches, pero sí para activar las mañanas.
Black Plum Blossom:
Flores de ciruelo negro con notas de almizcle banco y vainilla.
Me dejé guiar por la pasión que siente mi amiga Isa por esta Yankee Candle, y la compré sin preguntar qué llevaba. Mal hecho por mi parte, porque, de saber que tenía vainilla, quizá se hubiera quedado en el estante.
Tiene una salida dulzona y frutal, muy juguetona, muy del tipo de perfume que suele gustar a las chicas jovencitas de entre 20 y 25 años (yo los llamo perfumes chuchería, para que os hagáis una idea), pero no es desagradable.
Poco a poco, la vainilla se apodera de todo, y el almizcle blanco se queda al fondo, suavizando el shock pastelero de esta fragancia.
Como podréis deducir, no me ha seducido. No me resulta desagradable, ni me llega a marear, pero no la recomiendo para estancias pequeñas, porque es bastante intensa; y, si no te agrada la vainilla, no es para ti.
A Child's Wish:
Una cálida brisa de flores suaves y campos verdes captura la dulce inocencia de la infancia jugando en el patio trasero.
Una descripción muy bucólica para un aroma fresco y envolvente, muy agradable.
Destacan las notas verdes y herbales, pero yo le encuentro también cierto puntito frutal y dulce que se mezcla con ellas de forma magistral.
Es relajante, suave, y armoniza el ambiente sin invadirlo. Quizá en salas grandes se pierda un poco, pero, para lugares en los que buscamos una fragancia discreta, o habitaciones de tamaño medio o pequeño, es ideal.
Me ha gustado mucho.
Wild Fig:
Delicioso aroma de higos silvestres, cuidadosamente recogidos en el punto justo de maduración.
Tiene un olor dulce con matices algo ásperos al final, frutal, que recuerda a los higos, pero no huele igual que la fruta. Es como si estuviera mezclado con alguna nota de manzana roja, o de vela de manzana roja; al menos, eso me parece a mi.
Es un olor dulce, afrutado, y relajante.
No resulta cargante en estancias de tamaño medio, porque no tiene un olor demasiado potente.
Me gusta, pero no tengo claro si repetiré con ella más adelante.
¿Qué os han parecido estas Yankee Candles?¿Tenéis alguna de ellas?¿Cuál os tienta más potingueras?
Hoy vamos a relajarnos un ratito, y a disfrutar de algunos aromas de Yankee Candle que he estado probando en los últimos meses.
Son todo Tarts o tartaletas. Cómo se usan, recomendaciones sobre quemadores, cómo conservarlas abiertas, y demás, podéis encontrarlo en el primer post de esta sección.
También allí encontraréis otros aromas que analizamos en esa entrada, y el enlace a otras apariciones de estos productos en mi blog.
Os lo dejo todo enlazado aquí.
Ya os comenté que estos posts tardarían en salir en el blog porque voy usando las tarts poco a poco, y sin acumular demasiadas de ellas abiertas. Aunque las guardéis bien, los aceites se van evaporando, y pierden calidad si se dejan demasiado tiempo sin protección (tardan, pero puede suceder que un día vayas a quemarla, y que huela muy poco, o que se evapore enseguida el olor, y comience a oler a caucho quemado)
Early Sunrise:
Notas de limón, jengibre y té. Perfecta para despertar una mañana de domingo.
Tiene un olor cítrico, donde el jengibre destaca sobre los demás olores. Las notas de té quedan al fondo, al menos en un primer momento, y el limón va apareciendo y desapareciendo por momentos.
Es un olor intenso, pero no invasivo. Por intenso me refiero a que se nota que está, y a que en una habitación pequeña y cerrada puede resultar incluso molesto.
No es tan fresco como me esperaba, pero tampoco me disgusta. La encuentro estimulante, invita a ponerse en marcha. No es un olor que buscara para relajarme por las noches, pero sí para activar las mañanas.
Black Plum Blossom:
Flores de ciruelo negro con notas de almizcle banco y vainilla.
Me dejé guiar por la pasión que siente mi amiga Isa por esta Yankee Candle, y la compré sin preguntar qué llevaba. Mal hecho por mi parte, porque, de saber que tenía vainilla, quizá se hubiera quedado en el estante.
Tiene una salida dulzona y frutal, muy juguetona, muy del tipo de perfume que suele gustar a las chicas jovencitas de entre 20 y 25 años (yo los llamo perfumes chuchería, para que os hagáis una idea), pero no es desagradable.
Poco a poco, la vainilla se apodera de todo, y el almizcle blanco se queda al fondo, suavizando el shock pastelero de esta fragancia.
Como podréis deducir, no me ha seducido. No me resulta desagradable, ni me llega a marear, pero no la recomiendo para estancias pequeñas, porque es bastante intensa; y, si no te agrada la vainilla, no es para ti.
A Child's Wish:
Una cálida brisa de flores suaves y campos verdes captura la dulce inocencia de la infancia jugando en el patio trasero.
Una descripción muy bucólica para un aroma fresco y envolvente, muy agradable.
Destacan las notas verdes y herbales, pero yo le encuentro también cierto puntito frutal y dulce que se mezcla con ellas de forma magistral.
Es relajante, suave, y armoniza el ambiente sin invadirlo. Quizá en salas grandes se pierda un poco, pero, para lugares en los que buscamos una fragancia discreta, o habitaciones de tamaño medio o pequeño, es ideal.
Me ha gustado mucho.
Wild Fig:
Delicioso aroma de higos silvestres, cuidadosamente recogidos en el punto justo de maduración.
Tiene un olor dulce con matices algo ásperos al final, frutal, que recuerda a los higos, pero no huele igual que la fruta. Es como si estuviera mezclado con alguna nota de manzana roja, o de vela de manzana roja; al menos, eso me parece a mi.
Es un olor dulce, afrutado, y relajante.
No resulta cargante en estancias de tamaño medio, porque no tiene un olor demasiado potente.
Me gusta, pero no tengo claro si repetiré con ella más adelante.
¿Qué os han parecido estas Yankee Candles?¿Tenéis alguna de ellas?¿Cuál os tienta más potingueras?